Exigimos, una vez más, el cierre de la C. N. de Almaraz
Ecologistas en Acción de Extremadura se muestra muy preocupada por las paradas de la Central Nuclear de Almaraz, por lo que exigen la suspensión de su actividad que no le sea renovada la licencia de explotación, que se encuentra todavía en estudio.
Actualmente, la Central Nuclear está funcionando de forma alegal al no disponer de licencia de explotación, que caducó recientemente y no ha sido renovada.
Ecologistas en Acción de Extremadura está indignada por los continuos incidentes en la Central Nuclear de Almaraz pero, sobre todo, por la permisividad de las autoridades competentes que, en lugar de velar por la seguridad de la población, se dedican a defender los intereses mercantilistas de las multinacionales eléctricas que llevan su explotación.
En una semana, la Central Nuclear de Almaraz ha sufrido dos paradas no programadas, una en cada reactor, que se suman a una larga lista de incidentes en los últimos años y que demuestran que se trata de una central totalmente obsoleta y peligrosa, que en cualquier momento puede causar un grave accidente radiológico con consecuencias inconmensurables para la población de la zona y de toda Extremadura.
La situación es más grave aún si tenemos en cuenta que, actualmente, la central está funcionando sin poseer licencia de explotación, ya que la que tenía concedida caducó recientemente y las empresas explotadoras están a la espera de su renovación. En cambio, mientras tanto, la central está funcionando en la alegalidad más incomprensible, puesto que no se trata de una instalación inocua cualquiera, sino de una central construida hace 40 años, con una importante retahíla de incidentes a sus espaldas y con la posibilidad más que cierta de que tenga un grave incidente para el que ni siquiera haya repuestos, ya que la empresa que construyó sus dos reactores nucleares, Westinghouse, ha desaparecido.
El Consejo de Seguridad Nuclear, mientras tanto, se pone de perfil y nadie parece dar importancia a lo que sucede en esta Central Nuclear. Tampoco las autoridades autonómicas son capaces de exigir responsabilidades a las empresas explotadoras y parecen conformarse con las migajas que llegan en forma de impuestos.
Es increíble que las administraciones que deberían velar por la seguridad de los ciudadanos se pongan continuamente de parte de las multinacionales eléctricas, aún a riesgo de poder estar incurriendo en prevaricación administrativa por permitir el funcionamiento de una central nuclear sin disponer de la preceptiva licencia o teniendo esta caducada.
El caso es que, a día de hoy, la Unidad I sigue sin poder acoplarse a la red por problemas en el generador eléctrico y la Unidad II ha sufrido una parada no programada por problemas en el sistema eléctrico del reactor y se encuentra en parada caliente.
Ante esta peligrosa situación, Ecologistas en Acción de Extremadura exige, una vez más, el cierre de la central de forma definitiva por suponer unos riesgos inasumibles para la población .