DD.HH. El cambio climático ‘no es juego de carritos’

Cuando un asunto es serio, en Venezuela se dice que “no es juego de carritos”. (1). Así es el cambio climático, que ahora mismo, causa estragos en el planeta (2) y lesiona los derechos humanos (DD.HH) de su población, amenazando su existencia con el calentamiento global. Por ello, el compromiso adquirido por los Estados del mundo en el “Acuerdo de París” (2015) salta al ruedo. (3).

Tal como lo recogiera la Declaración de ONU Cambio Climático este 6 de agosto en su web –unfccc.int- “a menos que se produzcan reducciones rápidas, sostenidas y a gran escala de las emisiones de gases invernaderos causantes del cambio climático, incluidos el CO2, el metano  y otros, el objetivo consagrado en el  Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados C en comparación con los niveles preindustriales será inalcanzable”. (4)

El lapidario 6to Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), realizado por científicos de todo el orbe y denominado AR6 Cambio climático 2021: la base de la ciencia física, sostiene en su ítem AA.1, que “los aumentos observados en las concentraciones de gas de efecto invernadero bien mezclados, desde, alrededor de 1750 son causados, inequívocamente, por actividades humanas”. (5).

Dada la evidencia científica, que la ONU –según news.un.org del 9 de agosto pasado-considera “irrefutable”. (6) la realidad induce a reinterpretar aquella propuesta que planteara el líder venezolano Hugo Chávez en 2009, en la XV Conferencia Internacional de la ONU sobre Cambio Climático, realizada en Copenhague: se trata de subsumirse “al clima” y no “al sistema” (7) para salvar la humanidad, dado que compromete sus DD.HH y amenaza su existencia.

Así lo advierten la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Alto Comisionado de la ONU para los DDHH (CEPAL/ACNUDH), en el documento Cambio Climático y DD.HH (2019): “los efectos perjudiciales del cambio climático afectan a todos los derechos humanos. El calentamiento global no solo incide en el derecho a la salud, a la alimentación, al agua, a la cultura, al desarrollo o a una vivienda adecuada, sino que amenaza la supervivencia misma de las personas y su derecho a la vida y a la integridad física”. (P.11). (8).

En este documento la Cepal, recalca que “los Estados deben tomar medidas afirmativas para prevenir vulneraciones de derechos humanos causadas por el cambio climático, incluidos los daños previsibles a largo plazo”. (P.12). (8). Obviamente, al igual que en otros lugares del mundo, en tierras suramericanas ya se sienten los trastornos del calentamiento global.

El 6 de agosto pasado, es.mongabay.com, informaba que los 3.940 kilómetros cuadrados de la cuenca de los ríos Paraná-Plata (entre Argentina y Brasil) vive desde 2019 el ciclo de descenso “más prolongado de la historia”. Según esta nota de Rodolfo Chisleanchi, se debería a “variaciones climáticas y actividades humanas”, que afectan suministro de agua y aumentan el riesgo de incendios. (9)

En Bolivia, según adn40.mx del 12 de agosto de 2021, “la sequía por el cambio climático también está alejando a las comunidades que alguna vez vivieron a lo largo  del Lago Poopó” debido a que no hay agua, y según cita la fuente, Jorge Molina, investigador de la Universidad Mayor de San Andrés, considera que “un lago que se seca con demasiada frecuencia ya no es funcional para la fauna, la flora y la biodiversidad”.(10).

En este sentido, regionalmente, el activismo por los DD.HH frente al cambio climático, se agrupa desde 2020 en torno a la “Plataforma Latinoamericana  y del Caribe por Justicia  Climática”, que congrega  más de 30 organizaciones medioambientales. Desde la plataforma movimientos.org en mayo pasado, este bloque realizó una declaratoria denominada “Las Cumbres del Clima son sólo cumbres de Negocios”, ante la “realización  de la Semana del Clima Regional a realizarse en República Dominicana”.(11).

En esta declaratoria, la citada Plataforma denunciaba que es necesario “recuperar  el multilateralismo  que defienda los intereses  de los pueblos del mundo y no los del capital, y que permita enfrentar el cambio climático, con acciones, tanto a nivel local como global”, pues a su juicio, hay acuerdos sobre el clima que “han nacido para lucrar y seguir perpetuando la civilización petrolera”. (11).

En resumen, lo develado por el informe del  IPCC, vino a reforzar los temores expresados por el activismo en DD.HH, que lucha contra el calentamiento global. Massmedias, activistas y personalidades de diversos ámbitos se han hecho eco de esta preocupación, dejando saber que, al menos, el compromiso de llegar al 1,5° C que se estableció en el “Acuerdo de París” es  un punto de honor para la humanidad, pues su seguridad humana, no es “juego de carritos”. (12).

Referencias:

1.http://maracucholario.blogspot.com/2017/05/que-no-juega-carritos.html?m=1