Opinión •  12/01/2017

“Aunque el escenario sea hostil el potencial está y nuevas expresiones las habrá»

“Aunque el escenario sea hostil el potencial está y nuevas expresiones las habrá»

CASTELLANO / GALEGO

El próximo 17 de enero Diego Lores, activista significado de la Asamblea Abierta de Coia, va a ser juzgado por un supuesto delito de agresión a un policía municipal, cuando uno de los tantos despexos de la oposición vecinal acabó con uno de los agentes por tierra. La acusación personal pide una pena de 3 años de prisión y 30.000 Euros en concepto de responsabilidad civil, sin otro argumento que la impunidad que otorga su único testimonio. 

Está en la naturaleza de la rotonda facilitar la fluidez del tránsito rodado en determinadas intersecciones sin necesidad de semáforos, al tiempo que moderar la velocidad. Con todo, en ocasiones excepcionales una rotonda puede ser, también, un lugar acaído para que un mundo de gentes se encuentren alrededor de una causa común. Acaso la razón habría que buscarla en la megalomanía efermiza del alcalde de Vigo, en sus maneras despóticas o en una gestión de la cosa pública escasamente democrática. Pero sobre todo, habría que buscarla en la instalación del antiguo arrastrero Bernardo Alfageme en el lugar del Chamorro, ahora un espacioso cruce de caminos en el populoso barrio de Coia.
 
– Como y por que surge la iniciativa vecinal de plantar hacia la instalación del Bernardo Alfageme en la rotonda de Coia?
 
Muchas de las que participamos en la lucha en la rotonda veníamos trabajando nos últimos años en otros espacios: Oficina de Derechos Sociales de Coia y parroquia del Cristo de la Vitoria; a nivel estatal en la coordinación Baladre. En esos espacios veníamos luchando por el derecho a vivir dignamente para todas. En Coia, como en tantos espacios de las periferias, el desempleo, la precariedad… en definitiva, la insuficiencia de recursos para vivir con unos mínimos era (y sigue a ser) demasiado habitual. Por eso algunas decidimos organizarnos y buscar respuestas colectivas en esos espacios. Que no eran más que nuevas expresiones de luchas que en Coia se vinieron haciendo desde el nacimiento del barrio.
 
Durante meses muchas vecinas no encontrábamos respuestas en las dependencias de los servicios sociales, de la Xunta y del Ayuntamiento. A pesar de que Vigo, en palabras del alcalde, tiene la mejor política social y realidad que sufríamos era que las profesionales nos decían: “no hay dinero”, “no cumples requisitos”, “tienes que esperar 8 o 9 meses por la RISGA”… En el mejor de los casos conseguíamos migajas a cambio de control y de aceptar respuestas individuales que lejos de mejorar nuestras vidas nos afondaban más en la miseria o precariedad.
 
Y en estas, en julio de 2014 el Faro de Vigo anuncia que en la rotonda de Castelao el ayuntamiento quiere gastar cientos de miles de euros en clavar el Bernardo Alfageme. Lo comentamos en una asamblea de la ODS-Coia y decimos que cómo lo hagan tendremos que evitarlo. Y así en noviembre de 2014 comienzan las obras en la rotonda. Varias personas de esos ambientes hablamos y el día 3 de diciembre se celebra una asamblea en los locales de la parroquia en la que aparece muchísima gente (y muy diversa) y al día siguiente entramos en la rotonda y paramos los trabajos.
 
– Una idea muy extendida en la actualidad pasa por afirmar que para poner en valor una ciudad el urbanismo debe tender a crear una marca propia. Acontece esto en Vigo? Es el homenaje “A La gente del mar” un adelanto de futuras intervenciones urbanas de carácter más aparentes que reales en Coia?
 
Vigo está cambiando muy rápido, la “ciudad hermosa” se hace deprisa y corriendo. La ciudad semeja ser un escenario idóneo para los avances del modelo capitalista. En materia de empleo Vigo sufrió en estos años a pérdida de cantidad y también de calidad del empleo. Citroën o Barreras ejemplifican con mucha claridad esta tendencia. En otro lado está el avance de un modelo de ciudad cartón piedra hecha para el consumo en el que las que la afean o no consumen sobran.
 
Hablando de la actuación municipal en la rotonda. La rotonda tiene muchos elementos de este nuevo tiempo: actuaciones espectaculares, megalómanas y vacías de contenido; opacidad en la contratación de las obras: no sabemos cuanto costaron, opacidad en la asignación de dinero a una constructora que cambió de nombre tras problemas económicos… y pérdida de democracia: actuación que se hace sin contar con nadie y sin responder a las necesidades de la gente.
 
Estando en la rotonda se acercó una mujer con unas fotos en la mano. Eran imágenes del Bernardo Alfageme. En él habían estado embarcados su marido y otro familiar. Uno de ellos había muerto en ese barco. Entre lágrimas hablaba de las durísimas condiciones de trabajo que habían sufrido los marineros y del dolor que le provocaba tener delante el barco.
 
– En un momento en que los movimientos sociales de la ciudad están en la práctica desaparecidos, la Asamblea Abierta de Coia aparece como un referente de movilización. A que crees que se debe?
 
Mejor que referente, como experiencia. Pienso que tenemos déficit de prácticas concretas y tangibles. Estamos muy acostumbradas a debatir, a darle la “Me gusta” y “retwittear”, pero apenas tenemos espacios en los que pongamos en común desde lo cotidiana: emociones, cuerpos, propuestas concretas…
 
Lo chulo de la rotonda pienso que fue esto: vivir esos meses en una rotonda liberada por la gente que se enteró de que juntas y haciendo cosas sencillas al alcance de calqueira, estábamos cuestionando el modelo de ciudad que dejaba al margen a cada días más personas.
 
También destacamos a todas horas la diversidad de la gente que participamos en esta lucha: jubiladas, jovenes, niñas, cristianos, anarquistas… Fue emocionante mirar en la rotonda a familias completas, vivir como nuestras niñas reclamaban la rotonda como el mejor espacio de juego, tener la foto de Berta con su carrito de la compra rompiendo un cordón policial…
 
– Como se vive en primera persona lo acoso tanto político cómo represivo a lo que estás sometido?
 
En mi caso, agradezco poder vivir este proceso de manera tan compartido y estar sostenidos por tantas personas y colectivos.
 
Complicado fue hacernos cargo de que esto nos estaba pasando a nosotros. Primero fue Xurxo y luego yo. El miedo apareció y modificó nuestra lucha, pero con el tiempo pensamos que ya de estar metidos en el lio podríamos aprovechar para hablar de nuestras ansias y de cómo darles más espacios dentro de la mala vida que se nos ofrece cómo única. Y en esas andamos.
 
Claro está que esto roba energía y que las veces es complicado, sobre todo por los ritmos de la justicia, pero nunca podemos decir en nuestra casa que habían faltado apoyos para seguir con lo que resta.
 
– En que situación se encuentran aquellas personas que de una o de otra manera sufrieron algún tipo de violencia (sanciones administrativas, multas, juicios…) por parte de la Policía Municipal?
 
La represión fue en aumento y de diverso tipo: identificaciones, multas por tocar la bocina o por sacar los coches con megafonía para anunciar las manifestaciones, el juicio a Xurxo es más el que espero.
 
A mayores de esto padecemos a un grupo, entendemos que minoritario dentro de la policía local, que se dedicó a acosar a compañeros meses después de acabar las movilizaciones.
 
La dureza de las respuestas que venían desde arriba (del gobierno de Abel Caballero) opusimos el apoyo mutuo y los cuidados. Desde actividades para recaudar dinero con los que pagar las multas a innumerables gestos de apoyo de gente muy próxima y también de muy lejos: Ecuador, Canarias, Catalunya, Euskadi, Andalucía…
 
– Se dan las condiciones necesarias para el retorno de la protesta social o por el contrario el incremento de medidas securitarias (normativa municipal, ordenanza cívica, ley mordaza…) descartan tal posibilidad?
 
Sí, claro. A pesar de que el escenario sea hostil el potencial está y nuevas expresiones las habrá.
 
El reto es seguir creando espacios, prácticas y discursos alternativos que sean quien de mostrar que en medio de la barbarie podemos crear vida con el afán de hacerla crecer. En un horizonte de colapso todo lo que podamos haber avanzado mejor.
 
– Tiene la solidaridad una dimensión real más allá de la retórica habitual?
 
Sí. Nombres como Esther, Mochi, Manolo, Javier, Bea, Juan, María, Leti…y muchos más encarnan, en este caso, la solidaridad.
 
GALEGO
 
O vindeiro 17 de xaneiro Diego Lores, activista significado da Asemblea Aberta de Coia, vai ser xulgado por un suposto delito de agresión a un policía municipal, cando un dos tantos despexos da oposición veciñal acabou cun dos axentes por terra. A acusación privada pide unha pena de 3 anos de prisión e 30000 € en concepto de responsabilidade civil, sen outro argumento que a impunidade que outorga o seu único testemuño. 
tá na natureza da rotonda facilitar a fluidez do tránsito rodado en determinadas interseccións sen necesidade de semáforos, ao tempo que moderar a velocidade. Con todo, en ocasións excepcionais unha rotonda pode ser, tamén, un lugar acaído para que un mundo de xentes se atopen arredor dunha causa común. Acaso a razón habería que procurala na megalomanía efermiza do alcalde de Vigo, nas súas maneiras despóticas ou nunha xestión da cousa pública escasamente democrática. Pero sobre todo, habería que procurala na instalación do antigo arrastreiro Bernardo Alfageme no lugar de O Chamorro, agora un espazoso cruzamento de camiños no populoso barrio de Coia.
 
– Como e por que xorde a iniciativa veciñal de plantar cara á instalación do Bernardo Alfageme na rotonda de Coia?
 
Moitas das que participamos na loita na rotonda viñamos traballando nos últimos anos noutros espazos: Oficina de Dereitos Sociais de Coia e parroquia do Cristo da Vitoria; a nivel estatal na coordinación Baladre. Neses espazos viñamos loitando polo dereito a vivir dignamente para todas. En Coia, como en tantos espazos das periferias, o desemprego, a precariedade… en definitiva, a insuficiencia de recursos para vivir cuns mínimos era (e segue a ser) demasiado habitual. Por iso algunhas decidimos organizarnos e procurar respostas colectivas neses espazos. Que non eran máis que novas expresións de loitas que en Coia se viñeron facendo dende o nacemento do barrio.
 
Durante meses moitas veciñas non atopábamos respostas nas dependencias dos servizos sociais, da Xunta e do Concello. Malia que Vigo, en verbas do alcalde, ten a mellor política social a realidade que sufriamos era que as profesionais nos dicían: ”non hai cartos”, “non cumpres requisitos”, “tes que agardar 8 ou 9 meses pola RISGA”… No mellor dos casos conseguiamos faragullas a cambio de control e de aceptar respostas individuais que lonxe de mellorar as nosas vidas afondábannos máis na miseria ou precariedade.
 
E nestas, en xullo de 2014 o Faro de Vigo anuncia que na rotonda de Castelao o concello quere gastar centos de miles de euros en chantar o Bernardo Alfageme. Comentámolo nunha asemblea da ODS-Coia e dicimos que como o fagan teremos que evitalo. E así en novembro de 2014 comezan as obras na rotonda. Varias persoas deses ambientes falamos e o día 3 de decembro celébrase unha asemblea nos locais da parroquia na que aparece moitísima xente (e moi diversa) e ao día seguinte entramos na rotonda e paramos os traballos.
 
– Unha idea moi estendida na actualidade pasa por afirmar que para poñer en valor unha cidade o urbanismo debe tender a crear unha marca propia. Acontece isto en Vigo? É a homenaxe “Á xente do mar” un adianto de futuras intervencións urbanas de carácter máis aparentes que reais en Coia?
 
Vigo está a mudar moi rápido, a “cidade fermosa” faise ás presas. A cidade semella ser un escenario idóneo para os avances do modelo capitalista. En materia de emprego Vigo sufriu nestes anos a perda de cantidade e tamén de calidade do emprego. Citroën ou Barreras exemplifican con moita claridade esta tendencia. Noutro lado está o avance dun modelo de cidade cartón pedra feita para o consumo no que as que a afean ou non consumen sobran.
 
Falando da actuación municipal na rotonda. A rotonda ten moitos elementos deste novo tempo: actuacións espectaculares, megalómanas e baleiras de contido; opacidade na contratación das obras: non sabemos canto custaron, opacidade na asignación de cartos de todas a unha construtora que mudou de nome tras problemas económicos… e perda de democracia: actuación que se fai sen contar con ninguén e sen responder ás necesidades da xente.
 
Estando na rotonda achegouse unha muller cunhas fotos na man. Eran imaxes do Bernardo Alfageme. Nel estiveran embarcados o seu marido e outro familiar. Un deles morrera nese barco. Entre lágrimas falaba das durísimas condicións de traballo que sufriran os mariñeiros e da dor que lle provocaba ter diante o barco.
 
– Nun momento en que os movementos sociais da cidade están na práctica desaparecidos, a Asemblea Aberta de Coia aparece como un referente de mobilización. A que cres que se debe?
 
Mellor que referente, como experiencia. Penso que temos déficit de prácticas concretas e tanxibles. Estamos moi acostumadas a debater, a darlle a “Gústame” e a “rechouchiar”, pero apenas temos espazos nos que poñamos en común dende o cotiá: emocións, corpos, propostas concretas…
 
O chulo da rotonda penso que foi isto: vivir eses meses nunha rotonda liberada pola xente que se decatou de que xuntas e facendo cousas sinxelas ao alcance de calqueira, estabamos a cuestionar o modelo de cidade que deixaba nas marxes a cada días máis persoas.
 
Tamén destacamos acotío a diversidade da xente que participamos nesta loita: xubiladas, rapazada, meniñas, cristiáns, anarquistas… Foi emocionante ollar na rotonda a familias completas, vivir como as nosas crianzas reclamaban a rotonda como o mellor espazo de xogo, ter a foto de Berta co seu carriño da compra rachando un cordón policial…
 
– Como se vive en primeira persoa o acoso tanto político como represivo ao que estás sometido?
 
No meu caso, agradezo poder vivirmos este proceso de xeito tan partillado e estar sostidos por tantas persoas e colectivos.
 
Complicado foi facernos cargo de que isto nos estaba a pasar a nós. Primeiro foi Xurxo e logo eu. O medo apareceu e modificou a nosa loita, pero co tempo pensamos que xa de estarmos metidos no lio poderiamos aproveitar para falar das nosas arelas e de como darlles máis espazos dentro da mala vida que se nos ofrece como única. E nesas andamos.
 
Está claro que isto rouba enerxía e que as veces é complicado, sobre todo polos ritmos e a andamiaxe da xustiza, pero nunca podemos dicir na nosa casa que faltaran apoios para seguir co que resta.
 
– En que situación se atopan aquelas persoas que dunha ou doutra maneira sufriron algún tipo de violencia (sancións administrativas, multas, xuízos…) por parte da Policía Municipal?
 
A represión foi en aumento e de diverso tipo: identificacións, multas por tocar a buguina ou por sacar os coches con megafonía para anunciar as manifestacións, o xuízo a Xurxo é máis o que agardo.
 
A maiores disto padecemos a un grupo, entendemos que minoritario dentro da policía local, que se dedicou a acosar a compañeiros meses despois de rematar as mobilizacións.
 
A dureza das respostas que viñan dende arriba (do goberno de Abel Caballero) opuxemos o apoio mutuo e os coidados. Dende actividades para recadar cartos cos que pagar as multas a innumerables xestos de apoio de xente moi próxima e tamén de moi lonxe: Ecuador, Canarias, Catalunya, Euskadi, Andalucía…
 
– Danse as condicións necesarias para o retorno da protesta social ou pola contra o incremento de medidas securitarias (normativa municipal, ordenanza cívica, lei mordaza…) desbotan tal posibilidade?
 
Si, claro. Malia que o escenario sexa hostil o potencial está e novas expresións as haberá.
 
O reto é seguir creando espazos, prácticas e discursos alternativos que sexan quen de amosar que no medio da barbarie podemos crear vida co afán de facela medrar. Nun horizonte de colapso todo o que poidamos ter avanzado mellor.
 
– Ten a solidariedade unha dimensión real máis aló da retórica habitual?
 
Si. Nomes como Esther, Mochi, Manolo, Javier, Bea, Juan, María, Leti…e moitos máis encarnan, neste caso, a solidariedade.

 


Entrevistas /