Colombia: no es para jugar sinó para analizar nuestros fallos

Algo no estamos haciendo bien los pueblos conscientes, que la mentira se impone a la verdad y la muerte a la vida. No hay que convertirse en juez de lo que hicieron o dejaron de hacer los hijos de Colombia. Tenemos que interrogarnos sobre que es lo que no hemos hecho nosotros que el enemigo pese a los desangramientos y miserias impuestos al pueblo, aun así, ese pueblo, desecha una oportunidad para  iniciar la senda para una vida en paz.

    Dicen que la costumbre es algo que se asume como algo invariable, siendo buena o mala, después de cierto tiempo transcurrido.  En Colombia el poder dominante se ha encargado desde la colonia, en imponer la muerte y el terror como método de vida  para el pueblo, haciéndola una costumbre de vida.  Fíjense que esa oligarquía, también se ha cuidado de que esa violencia no los afecte a ellos en sus vidas privadas directamente, pues la mayoría tiene residencia en otras latitudes fuera de Colombia, incluso otra nacionalidad y al contrario, les sirve de negocio, de método de enriquecimiento macabro.

    El sicariato y el narco terrorismo,  son  armas para de exportación colombiana que sirve a la vez como punta de lanza para imponer los métodos de dominación del crimen organizado mundial que ejercen los sionistas con el uso de su colonia armada: Estados Unidos de Norteamérica.  Al pueblo colombiano lo han demolido con el hambre forzada, el despojo, el desplazamiento forzado, la miseria, la droga, la prostitución y la idiotizarcion mediática que impone lo banal como valor y ataca lo moral como decencia. Hoy Colombia no es una patria para los colombianos, al contrario, el pueblo puja por marcharse. Colombia es el coto de las transnacionales capitalistas que cuando quieren apropiarse de cualquier riqueza o pedazo de su suelo, simplemente ordenan al parapeto creado como gobierno para que les haga el trabajo sucio o en su defecto contratan con algunos políticos narco paramilitares para que usen sus mercenarios (Uribe, Santos, Gaviria, pastrana, etc.) para desterrar a los humildes inocentes en desgracia. Incluso creando cementerios clandestinos y por los cuales no hay penas ni sanciones  de justicia ¿Por qué Uribe anda libre, si se conoce su autoría intelectual por ejemplo de los múltiples cementerios clandestinos.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=113910

De cuya culpa todo señala directamente al ejército colombiano y a Álvaro Uribe Vélez, incluso hasta los mismos capos del narco paramilitarismo colombiano señalan abiertamente a Uribe, desde sus celdas ¿Y que se ha hecho por sancionar ese genocidio? He aquí lo que considero una de las fallas: cuando la justicia burguesa no funciona contra sus propios criminales, es tiempo que la justicia popular se imponga ¿Qué esperanza tiene el pueblo colombiano, para sentir que se le reivindica ante los abusos? Incluso, en los territorios controlados por el narco paramilitarismo, la justicia funciona en contra de los débiles y favorece a sus amos ricos.

     No es que en Colombia no exista movilización popular.  Lo que pasa es que cada vez que se dan esas movilizaciones, los mercenarios paracos al servicio de la oligarquía y las empresas en esa nación, se activan y asesinan a los líderes. Lo que al final termina por desmovilizar a ese pueblo.  Con el hambre y la miseria como chantaje, el voto electoral es un instrumento o mercancía para la venta y así el pueblo, acaba por vender al crimen organizado su derecho a decidir con libertad y conciencia, hipotecando su destino y su soberanía por un poco de dinero ensangrentado.

     No culpo ni acuso a ese pueblo desangrado y acribillado de todas las formas posibles, me acuso a mi mismo, acuso a mis hermanos de conciencia que hemos fallado en el método para llegarle a la conciencia a esos hijos de la pobreza y que a diario son atacados, bombardeados y sometidos a torturas materiales, sicológicas y educativas. La paz de Colombia, que es la misma paz de todos los pueblos del mundo, pasa por que exista mayor compromiso activo de todos y todas los que creemos tener un poco de claridad de vida, conciencia de clase y amor.  Respeto y admiro la decisión de mis hermanos de la FARC. Se que han debido sopesar todas las implicaciones de una  acción como la que ahora asumen en pro de la libertad de Colombia, también asumo según mi criterio, que los mas afectados por  su decisión son el Sion imperio del crimen organizado yanqui y la narco oligarquía colombiana. Se les acaba una excusa para justificar  el desangramiento y terror en contra del pueblo colombiano. Lo que sigue es abrir los caminos de la comprensión popular del por que los interesados desmovilizaron al pueblo y movilizaron a otros que mas que socios del narco oligárquico poder, son victimas también. Esta tarea debe ser asumida por todas las mentes consientes dentro y fuera de Colombia, debemos concentrar todos los esfuerzos mediáticos de los que dispongamos, para hacer un solo bloque de propaganda y de presencia concientizadoras hacia el pueblo colombiano y por su verdad.

     En ninguna lucha revolucionaria se pierde, quizás no se logren objetivos, pero de la faena misma quedan las experiencias para futuras acciones.  No es tiempo de pesar, es tiempo de pensar, analizar, concluir y de seguir batallando.

¡VIVA COLOMBIA, VIVAN LAS FARC, VIVA EL ELN, VIVA EL PUEBLO!

¡VENCEREMOS!

*Abogado con Patria

Javierdelvallemonagas@gmail.com

http://planetaenpeligro.blogspot.com/2016/10/colombia-no-es-para-juzgar-si-no-para.html

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