Lunes día 4 de Enero de 2021: Libertad para Julian Assange

¿Puede alguien condenar a una persona por decir la verdad al mundo? En Londres, una jueza va a dar una sentencia que siga el propósito del régimen capitalista imperial, condena de por vida, o significará su libertad después de 10 años de sufrir persecución.

El héroe Julian Assange, representante del medio informativo Wikileaks marcó la Historia con su valiente decisión de publicar el vídeo que descubría al mundo entero el comportamiento del ejército militar imperial en Irak, ejército tantas veces acusado de asesinatos y torturas en todas sus invasiones o la de sus mercenarios o tropas irregulares.

El último momento de libertad de Julian Assange fue antes de entrar en la Embajada de Ecuador, nación que durante el Gobierno de Presidente Rafael Correa le dio protección haciendo valer la defensa del Derecho a refugio.

En su estancia en la Embajada de Ecuador durante el Gobierno de Correa y de Lenín Moreno no sólo hubo un cambio de mandatario sino que el segundo, activo proimperialista, le quitó la protección y lo entregó a la policía inglesa, que lo encerró en la peor prisión bajo todas las medidas de seguridad. Se ha expuesto en múltiples ocasiones la ilegalidad cometida con Assange, el desprecio hacia su vida y a los Derechos Humanos, y se ha podido saber por comisiones de médicos que le han atendido el peligro al que se le expone bajo las condiciones en las que se encuentra en la prisión y su mal estado de salud.

El lunes 4 de Enero una jueza decide si lo entregan al régimen criminal que lo persigue por haberse atrevido a mostrar el vídeo Collateral Murder en el que se ve como desde dos helicópteros estadounidenses en Irak ametrallan a un grupo de ciudadanos, periodistas, enfermeros y niños. El vídeo le fue entregado por Chelsea Maning, una soldado estadounidense que después fue perseguida, condenada a 35 años, encarcelada y finalmente puesta en libertad. La grabación fue el dedo acusatorio que señalaba a los criminales, que nadie ha perseguido ni condenado, y que aun habiéndolo visto el mundo entero han sido capaces de desatar la mayor persecución que se ha conocido contra un periodista en el mundo, y con ello lanzado su amenaza a quien se atreva a ejercer la verdad. El régimen imperialista pretende ser impune y hacer del mundo entero la casa gobernada por asesinos.

Los cables de Wikileaks en su primera salida al público, habiendo llegado al acuerdo, los expusieron el NY. Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde, y El País, y a continuación, debido a su gran difusión, lo recogieron los restantes.

En medio del escándalo que supone tener en prisión a Assange, se encuentra una tapadera de la CIA en España, que actúa bajo el sello empresarial Undercover Global S.L. (UC. Global), con dirección en Jerez de la Frontera (Cadiz), que con la excusa de proveer seguridad a la Embajada de Ecuador, colocó cámaras y micrófonos para tener las 24 horas del día a Julián Assange bajo vigilancia, y así pasó imágenes, conversaciones, documentaciones, teléfonos, correos electrónicos y todo lo relativo a quienes visitaban al refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres, desde su esposa e hijo, a diplomáticos, grupos de apoyo, políticos, intelectuales, médicos, abogados, que fueron seguidos y toda su vida y contactos rastreados y entregados al cuerpo del que fue director Pompeo.

Assange lleva 10 años perseguido, y desde todos los demócratas, humanitarios, y antiimperialistas, pedimos que se le ponga en libertad. Decimos “No a la extradición de Assange. Libertad para Assange”.

Denunciamos el ensañamiento cruel y el castigo ejemplarizante con quien se atreve a romper el muro de silencio hipócrita que rodea el mundo bien pensante que construyen los medios mercenarios. Todos sabíamos o intuíamos lo que nos contó Wikileaks y todos nos vimos ante la necesidad de reaccionar cuando nos pusieron frente a las crudas imágenes e informaciones que nos mostró a través de su medio. Unos abriendo sus ojos, otros reforzando su militancia y proporcionando mas imágenes e informaciones de la vileza consentida con la que actúan los chacales del imperio, pero otros más, conjurándose para proporcionar a Julian Assange, a la soldado Manning y al agente Snowden un castigo que paralizase cualquier otro intento de romper el muro. Hoy toda esa saña imperialista se vuelca sobre Assange y por eso resulta esencial defenderlo con ardor y exigir su libertad y la reparación del daño que le han causado gritando con furia

¡ TODOS SOMOS Julian Assange !