La derecha viene a por los derechos que le quedan a la clase trabajadora. ¿Despertamos?
Piensan que el SMI es el fruto de un «incremento indiscriminado» cuando tenemos un salario mínimo que no llega para vivir solo para sobrevivir, su intención es acabar con el salario mínimo interprofesional para legalizar la explotación, la esclavitud asalariada para la clase trabajadora.
Piensan que las pensiones son demasiado altas y la jubilación debería ser a partir de los 70 años, pensiones de miseria e ir del trabajo a la tumba para ahorrarse hasta pagar las pensiones y quitarle el derecho a la dignidad a nuestros mayores.
Las vacaciones están sobrevaloradas según el líder de la derecha Feijóo, para alguien con una casa ilegal «legalizada» en la playa que se ha quedado con una parte de esa playa para uso personal y privado lo de las vacaciones no es importante, lo raro en personajes como Feijóo, Abascal, Ayuso, Mazón, es trabajar y estar en su puesto.
Mienten al decir que la sanidad pública es insostenible, quieren que la gente pague seguros privados y convertir la salud pública en un negocio millonario como en los EEUU donde un tratamiento para un cáncer esta al alcance de muy pocos y cualquier enfermedad crónica puede destruir la economía de una familia y donde enfermar te dejará endeudado hasta la muerte.
Dicen que la educación pública sale demasiado cara, porque realmente piensan que los hijos de los trabajadores no necesitan saber demasiado para ser siervos de sus amos, de las clases altas que ellos consideran la gente de bien.
Quieren un despido libre y gratuito para que los trabajadores se queden sin ningún derecho y puedan abusar sin límites, trabajadores con miedo y sin derecho a huelga, a paro, a bajas laborales, a vacaciones, a nada.
Defienden que la jornada laboral no debería bajar, su máxima es que tenemos que trabajar más y cobrar menos para mejorar la economía de los más ricos.
Menos impuestos para los que más tienen y acabar con todo lo público para que tengan más negocio para hacerse mucho más ricos quienes ya lo son.
La derecha entiende nuestras vidas como un negocio y el Estado como un aparato para represión y defensa de sus propios intereses.
Para ellos el país más rico es donde hay más ricos, cuando para la mayoría el país más rico es donde hay menos pobres.
Defendamos nuestros derechos y nuestros intereses como clase trabajadora, nadie lo hará por nosotros.