Claves para entender las nuevas etiquetas de eficiencia energéticas

Cómo son las nuevas etiquetas de eficiencia energética

Hasta ahora las etiquetas de eficiencia energética podían llegar a incluir hasta tres pluses (A+++), pero las nuevas etiquetas son totalmente diferentes. De esta manera, será posible encontrar electrodomésticos con escala de la A hasta la G, y todos ellos deben incorporar de forma obligatoria esta nueva escala, aunque por un tiempo compartirán etiquetado la antigua etiqueta energética y la nueva.

Entre los electrodomésticos que deben llevar este tipo de etiquetas de manera obligatoria por ley encontramos los frigoríficos, las lavadoras, las lavadoras secadoras y los televisores.

De esta manera, con las nuevas etiquetas de eficiencia energética aprobadas por el Parlamento Europeo, será más sencillo escoger dispositivos mucho más eficientes y reducir nuestro gasto eléctrico, siempre y cuando aprendamos cómo funcionan estas etiquetas.

Así, como indicábamos más arriba, la principal novedad es que las clases A+, A++ y A+++ van a desaparecer. A partir de ahora el nuevo etiquetado utilizará un sistema que irá desde la A para los dispositivos más eficientes hasta la G para los que lo son menos.

También será obligatorio que los electrodomésticos cuentan con las etiquetas adheridas de manera visible, y será importante que los usuarios puedan encontrar más detalles online, con códigos QR. Del mismo modo, la Comisión Europea será la encargada de publicar una base de datos online con los productos disponibles en el mercado, haciendo referencia a su eficiencia.

De esta manera, como nos han explicado los expertos en electrodomésticos de ServiciodeReparacion.es, con esta escala mucho más exacta de la A a la G será más sencillo saber que electrodomésticos son más eficientes, viendo a primera vista que los dispositivos con la A serán los que menos consuman y consiguiendo así un ahorro en la factura de la luz y un consumo más sostenible con el medio ambiente. Además, estos expertos han reseñado que este tipo de clasificación también nos permitirá escoger dispositivos más duraderos, y a los que podremos dar una vida útil más larga, ya que para la elaboración de estas etiquetas se han tenido en cuenta muchos más criterios que para la creación del etiquetado antiguo.

Estas nuevas etiquetas de eficiencia energéticas son una alternativa interesante que tendrá en cuenta las nuevas innovaciones tecnológicas, realizando revisiones cuando, como mínimo el treinta por ciento de los electrodomésticos tengan certificación A, o exista un veinte por ciento de electrodomésticos de A y B. De esta forma, es importante tener en cuenta que en la actualidad existen electrodomésticos que ahora son A++ que pueden pasar a ser C con el nuevo etiquetado, con lo que en estos primeros años, si encontramos un electrodoméstico calificado con la etiqueta B sin duda estaremos hablando de las mejores opciones del momento, hasta que salgan al mercado nuevas innovaciones que puedan calificarse con la etiqueta A.

Para entender estas nuevas etiquetas de eficiencia energética, también debemos valorar que la forma de calcular la eficiencia ha cambiado. En la actualidad no existe una correspondencia directa entre los electrodomésticos más eficientes con la etiqueta antigua y los de ahora. La etiqueta A, como indicábamos en el párrafo anterior, quedará desierta de momento, y los electrodomésticos más eficientes serán los de la etiqueta B.

Este nuevo etiquetado aporta mucha más información sobre cada electrodoméstico. De esta manera, si por ejemplo queremos comprar una lavadora, nos informará de manera mucho más eficiente del agua que consumiremos por cada lavado, mientras que si buscamos una opción de climatización para la oficina, será mucho más sencillo encontrar la más eficiente dependiendo de nuestras necesidades, lo cual es fundamental, como leemos en este post, tanto para reducir los gastos derivados de este proceso como para aprovechar los recursos disponibles de manera mucho más eficiente para el planeta. Asimismo, las nuevas etiquetas de eficiencia energética también incluirán un QR que facilitará su lectura, por si queremos saber más sobre los diferentes productos.

Por otro lado, otro dato a tener en cuenta es que estas nuevas etiquetas ya pueden encontrarse en el mercado desde el uno de marzo en electrodomésticos como las neveras, los frigoríficos, las lava secadoras, las lavadoras o las televisiones. A partir de septiembre el etiquetado se ampliará también a las lámparas y a las bombillas, aunque en la actualidad perviven ambos tipos de etiquetados.

Las nuevas etiquetas también siguen el etiquetado por colores como hasta ahora, lo cual nos permite valorar la eficiencia de diferentes tipos de electrodomésticos, de forma totalmente visual. De esta manera, las etiquetas se asignan dependiendo del consumo anual de energía y de cada programa.

Del mismo modo, también se han cambiado en las nuevas etiquetas los pictogramas que indicaban especificaciones concretas sobre los diferentes programas. Por ejemplo, en el caso de las lavadoras el ruido o el consumo de agua.

Finalmente, es importante reseñar de nuevo que el proceso del etiquetado energético también se irá ampliando poco a poco a otros dispositivos como los aires acondicionados o las secadoras, así como a otro tipo de electrodomésticos en los que pueda resultar útil este tipo de etiquetado para poder seleccionar la alternativa más eficiente.