RT •  Negocios y Ocio •  02/09/2017

Un segundo club español rechaza al futbolista ucraniano Zozulya por sus «vínculos con el extremismo»

Roman Zozulya deberá buscarse un nuevo equipo después de que el Real Betis Balompié rescindiera el contrato del delantero a raíz de varias acusaciones que lo vinculan con la extrema derecha en su país.

Un segundo club español rechaza al futbolista ucraniano Zozulya por sus «vínculos con el extremismo»

El delantero ucraniano Roman Zozulya no está teniendo suerte en España, donde un segundo equipo ha decidido prescindir del futbolista a causa de las acusaciones de pertenencia a grupos de extrema derecha que pesan sobre él.

En esta ocasión ha sido el sevillano Real Betis, de la Primera División, que en su página oficial comenta la situación: «El jugador Roman Zozulya queda desvinculado de la disciplina del Real Betis Balompié. El Club le agradece los servicios prestados y le desea suerte en su futuro profesional», sin mencionar las causas que han llevado a la formación verdiblanca a rescindir el contrato.

Zozulya, de 27 años e internacional con Ucrania, se formó en las filas del Dinamo de Kiev y militó en el Dnipro Dnipropetrovsk, con el que llegó a disputar la final de la Europa League en 2015, ni más ni menos que ante el Sevilla F.C., el gran rival del club que ahora le repudia. Con el Betis el ucraniano había firmado hasta el verano del año 2019, pero el club le abrió la puerta de salida.

La mala fama de Zozulya en España, que ha marcado su carrera deportiva como jugador profesional, empezó tras fichar por el Rayo Vallecano, donde fue recibido con descontento por parte de un sector de la afición del club madrileño, asociado con movimientos de izquierda. La razón fueron unas fotografías publicadas por el propio jugador en las que aparecía vestido de militar mostrando su apoyo al Ejército de Ucrania.

Entonces la plataforma ADRV, una agrupación de peñas del Rayo Vallecano, emitió un comunicado especificando por qué Zozulya no era bienvenido en el equipo: «El jugador ucraniano ha empuñado armas, ha donado dinero a batallones fascistas, luce sus símbolos y ha manifestado en numerosas ocasiones su apoyo a la ultraderecha de su país, para quien es un símbolo». 

Lo mismo sucedió al incorporarse al Betis. Esa vez el detonante del escándalo fueron unas fotos en las que Zozulya posaba ante un retrato de Stepán Bandera, histórico líder del nacionalismo ucraniano, y que publicó en su cuenta de Twitter.

El futuro de Zozulya es por ahora incierto. Varios equipos de la Segunda División española, como el Reus, están interesados en él, pero también le queda la opción de volver a Ucrania, donde es considerado un héroe nacional, informa ‘Marca’.


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