Huellas sociales de Lenin perduran en Rusia
- La Rusia de hoy no es un país con un sistema comunista, ni socialista, pero en las políticas actuales se defiende la parte social, con respaldo a la niñez, adultos mayores y beneficios a los trabajadores.
El gigante euroasiático ostenta mayores y mejores garantías sociales que muchos países de Asia, África, América Latina e incluso de Europa, según análisis de expertos internacionales.
Pero estos logros a juicio del vicepresidente del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia (PCFR), Dmitry Novikov, no se han producido por sí solos.
“En primer lugar, el legado de Lenin. Fue su gobierno el que introdujo por primera vez el permiso por maternidad, el permiso por cuidado de hijos, y dijo que los ciudadanos soviéticos tendrían pensiones», acotó.
“Garantizó que los trabajadores tendrían garantías tanto de trabajo como de ocio, vacaciones, que habría una jornada laboral de ocho horas. Todo esto es un legado directo de lo que se consiguió bajo la dirección de Vladimir Ilich Lenin”, recordó el dirigente político en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
En ese sentido, manifestó que si bien los comunistas critican el sistema social que existe ahora, creen que puede y debe desarrollarse, así como, la necesidad de ampliar las garantías y no aumentar, por ejemplo, la edad de jubilación.
Reconocen que en la nación eslava se conservan logros como la educación y asistencia sanitaria gratuitas, entre otras oportunidades.
En Rusia se mantienen las garantías de las pensiones. Puede que no sea tan buena como nos gustaría, pero está ahí. Muchas prestaciones sociales relacionadas con la maternidad y la infancia, se han reducido en comparación con la época soviética, pero no se han destruido, argumentó Novikov.
No obstante, argumentó que estas conquistas de la época soviética se enfrentaron a intentos de ser arrebatadas en la década de 1990, pero encontraron la resistencia de los trabajadores.
“Eran aquellos que, sin vivir ya en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética (URSS), seguían siendo profundamente soviéticos de corazón. Esta gente se levantó en defensa de sus garantías sociales. Esos obreros, campesinos, jóvenes, estudiantes, tenían su propio líder político. Era el Partido Comunista de la Federación Rusa, encabezado por Gennady Ziuganov”.
El también primer vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento ruso), explicó que este órgano legislativo discute y aprueba actualmente muchas normas que ayudan a los ciudadanos a sobrevivir en condiciones a veces difíciles.
Al respecto, detalló que dentro del propio país hay regiones con situaciones diferentes, las cuales no son comparables con el alto nivel de vida existente en Moscú.
“No es casual que hoy todas las fuerzas políticas de Rusia -desde el presidente Vladimir Putin hasta Gennady Ziugánov, Nikolái Jaritónov (candidato a la presidencia rusa por el PCFR) y otros compañeros nuestros- insistan en la necesidad de ayudar al desarrollo del Extremo Oriente, reforzar su potencial económico y crear oportunidades sociales”, acotó.
Novikov exaltó que el PCFR sigue trabajando para que los trabajadores rusos dispongan de un nuevo Código Laboral el cual, a su juicio, proteja mejor sus derechos.
Luchamos por el desarrollo del sistema de protección social. Creemos que sería posible volver a la práctica soviética de la jubilación, la cual fue aumentada recientemente en cinco años, añadió.
El vicepresidente del Partido Comunista de Rusia aseguró que muchas de las garantías surgidas gracias al poder soviético, han logrado defenderlas, en franca demostración “de lo que significa el legado inmortal de un hombre como Vladimir Ilich Lenin a 100 años de su muerte”.