China apoya paz en Siria en medio de debate sobre entrega de uigures

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, reafirmó el respaldo de Beijing al proceso de paz en Siria durante una reunión con su homólogo Asaad Al-Shibani.

Según el funcionario, la nación asiática impulsa una vía política en favor de la integración de Damasco a la comunidad internacional y avanzar hacia un plan de reconstrucción nacional basado en la voluntad del pueblo sirio.

En ese sentido, Wang Yi reiteró su apoyo una solución política para poner fin al conflicto de más de una década y abrir paso a la recuperación del país levantino.

Damasco niega entrega de combatientes uigures

En paralelo al encuentro diplomático, fuentes citadas por AFP notificaron la decisión de Siria de entregar a China a combatientes uigures presentes en su territorio.

Sin embargo, la agencia estatal SANA negó la información.

Los combatientes uigures llegaron a Siria al inicio de la guerra y fueron concentrados en zonas del noroeste como Idlib y Jisr al-Shughur, donde varios integraron el Partido Islámico del Turkestán,  organización armada compuesta mayoritariamente por miembros de esta minoría china.

Presencia uigur, un reto de seguridad

Estos grupos participaron en combates junto a diversas facciones armadas, mantuvieron presencia en áreas bajo influencia de Hayat Tahrir al-Sham y conservaron independencia organizativa y militar.

China considera a estos combatientes un riesgo para su seguridad nacional, y teme que un eventual retorno a Xinjiang fortalezca a actores clasificados por Beijing como extremistas o separatistas.

Por ello, el gobierno del gigante asiático ejerció presión sobre actores regionales e internacionales para discutir la situación en el marco de negociaciones sobre seguridad, diplomacia y cooperación económica.

Nuevas conversaciones de seguridad entre Beijing y Damasco

La discusión sobre los uigures forma parte de un paquete más amplio de negociaciones de seguridad entre China y Siria, mientras Damasco busca profundizar sus vínculos políticos y económicos con Beijing.

A su vez, la cooperación ocurre en un momento en el cual Siria intenta superar el aislamiento internacional y asegurar apoyos para la reconstrucción tras años de guerra, sanciones y destrucción masiva de infraestructura.