China defiende su política de defensa ante críticas de la OTAN

China rechazó este martes la postura de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de que el gigante asiático presenta «desafíos sistémicos», y señaló que es una calumnia, «una continuación de la mentalidad de la Guerra Fría y la política de bloque», precisó.

La reacción llegó a través de un comunicado de la embajada china ante la Unión Europea (la cual también tiene su sede en Bruselas) en el cual se insta a la OTAN a ver el desarrollo de China «racionalmente» y a «no usar los intereses legítimos y los derechos legales de Beijing como excusa para manipular la política de grupo».

Beijing exigió a la alianza militar que «deje de exagerar la teoría de la amenaza china» y mandó el mensaje de que no abandonará de lo que considera una política exterior y de defensa legítimas.

La legación china instó a la OTAN a «dejar de usar nuestros legítimos intereses y derechos como excusas para crear enfrentamientos artificiales», y acotó que Beijing va a prestar «especial atención a los ajustes estratégicos» de la organización guerrerista, nacida en 1947, en plena confrontación con la Unión Soviética.

«China no supone un desafío sistémico para nadie, pero si alguien nos quiere imponer uno no permaneceremos indiferentes», expresaron con la advertencia de que Beijing no se moverá de sus líneas rojas, sean sus «intereses de desarrollo» o para «defenderse de la intromisión en sus asuntos internos».

El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, afirmó que China «está aumentando sus capacidades militares» y que «ha continuado con su comportamiento coercitivo», a lo cual Beijing responde que «son calumnias para arremeter contra nuestro desarrollo pacífico», respondió el portavoz.

China contraatacó acusando a la OTAN de mantener «una mentalidad propia de la Guerra Fría» y sacó a colación «la tragedia histórica» que supuso el bombardeo de la embajada de China en Yugoslavia a manos de la OTAN, durante la guerra en la antigua república balcánica, que provocó en mayo de 1999 la muerte de tres periodistas del país asiático.

La OTAN también apuntó a la expansión del arsenal nuclear de Beijing «con más ojivas y un mayor número de sistemas sofisticados», a lo cual China respondió que «La cifra de armas nucleares de China no alcanza la magnitud de la que disponen los países de la OTAN, y además China siempre se ha adherido a no disparar este tipo de armamento primero bajo ninguna circunstancia».

Este mismo martes, el Gobierno chino hizo alusión a la declaración de la cumbre del Grupo de los Siete (G7) que hizo alusión a cuestiones de Hong Kong y la región autónoma uigur de Xinjiang.

Nuevo rechazo de China a la declación del G7

Si bien es cierto, el Gobierno chino ya había expresado su rechazo a la resolución del G-7, este martes el Ministerio de Relaciones Exteriores denunció que ese movimiento ilustró el afán del bloque de construir ‘»clichés» y oprimir a otras naciones.

«Los días en que las decisiones globales las dictaba un pequeño grupo se acabaron'» enfatizó al respecto Zhao Lijian, portavoz de dicho despacho.

Reiteró la determinación de Beijing a defender su soberanía, intereses e integridad territorial, exigió al G7 dejar de inmiscuirse en temas de índole interna, al urgir a la comunidad internacional a defender el multilateralismo, la unidad y la cooperación entre todos los países.