El Congreso estadounidense aprueba investigar a Trump en el proceso de ‘impeachment’

La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha votado este jueves una resolución que establece formalmente los próximos pasos a dar en la investigación del proceso de ‘impeachment’ (moción de censura) contra el presidente del país, Donald Trump. Con la aprobación esta resolución, comienza la investigación sobre el escándalo de las presiones realizadas al gobierno de Ucrania para buscar informaciones que perjudicasen al Partido Demócrata.

El escándalo de las supuestas presiones al gobierno ucraniano para perjudicar a Joe Biden, un potencial rival de Trump en las elecciones presidenciales de 2020, ha puesto contra las cuerdas al mediático mandatario, tras la miriada de testimonios de altos cargos del gobierno y el ejército que han corroborado la existencia de las llamadas telefónicas al presidente Zelenski.

El presidente del Comité de Inteligencia, el demócrata Adam Schiff, será el encargado de dirigir las investigaciones, que podrían concluir con una inaudita destitución del presidente, un extremo que ni siquiera se alcanzó con Richard Nixon en 1974, que prefirió dimitir a la humillación política de ser destituido por el Congreso. La medida autoriza así mismo a los comités a continuar sus investigaciones de juicio político, estableciendo los procedimientos y normas para las audiencias públicas, incluida la emisión de citaciones y el interrogatorio de testigos.

De continuar adelante, el proceso aún puede dilatarse en el tiempo antes de una hipotética votación de cara a destituir a Trump. Las investigaciones realizadas por el Comité de Inteligencia que se inician ahora con audiencias abiertas, tendrán que pasar posteriormente al Comité Judicial del Congreso. De prosperar el proceso, la última palabra de cara a la destitución la tendría el Senado, en el cual la condena y destitución tendría que ser secundada por dos tercios de la Cámara.

«La caza de brujas más grande de la historia de Estados Unidos»

Las reacciones por parte del presidente no se han hecho esperar. En su estilo habitual, Trump ha criticado frontalmente la aprobación de la resolución a través de un mensaje en la red social Twitter en el que sostiene que los demócratas le están sometiendo a «la mayor caza de brujas de la historia de Estados Unidos». La línea discursiva de los republicanos afines al presidente es la deslegitimación de las alegaciones de los demócratas, sosteniendo que se trata de un mero montaje infundado.

El mayor problema para el presidente reside en la propia oposición interna dentro del Partido Republicano. El ex candidato presidencial Mitt Romney ha encabezado una corriente de los republicanos que secundan el proceso y acusan a Trump de deslealtad y persecución política a Joe Biden. El caballo de batalla parece residir en la actitud que tomarán algunos de los más recientes colaboradores del presidente como el ex director de seguridad John Bolton. Según revelaba esta semana el diario The New York Times, Bolton ha manifestado su rechazo a testificar de manera voluntaria contra el presidente. Sin embargo, los desencuentros entre el ex asesor de seguridad y Trump en materia de política exterior han puesto en el centro del debate la posición que adopte finalmente cuando sea convocado por los Comités.