El juez dictará sentencia sobre el caso histórico de derechos humanos y ganadería industrial en As Conchas
- Tras más de una década de lucha por la contaminación de los acuíferos en As Conchas y el río Limia, el próximo viernes, 11 de julio, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dictará sentencia.
- Si la demanda llega a estimarse sentaría un precedente jurídico que podría ayudar a otras comunidades ante situaciones similares en toda Europa.

Ese mismo día se podrán realizar entrevistas con demandantes, abogadas y expertas en soberanía alimentaria.
Se espera que el próximo 11 de julio, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia haga pública su sentencia sobre el caso histórico de As Conchas. El juez se pronunciará sobre la violación de derechos fundamentales por parte de las administraciones al permitir la contaminación provocada por la ganadería industrial en el embalse de As Conchas y el río Limia.
El pasado mes de junio tuvo lugar la vista judicial ante la demanda de la población de As Conchas . El Tribunal evaluó la situación insostenible que viven las vecinas y vecinos de la zona y ahora expondrá su veredicto sobre si la Xunta, la Confederación Hidrográfica Miño y Sil y los ayuntamientos denunciados son responsables por permitir la contaminación por purines y sobre las medidas a aplicar.
Contexto del caso
Nueve demandantes, entre ellos siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la Federación de Consumidores y Usuarios CECU, llevaron en marzo a su gobierno autonómico y demás autoridades públicas ante los tribunales gallegos por su inactividad ante la contaminación generada por la ganadería intensiva.
La demanda, que cuenta con el apoyo de ClientEarth y Amigas de la Tierra, es la primera en la que un tribunal en Europa juzga el impacto sobre los derechos humanos fundamentales de las explotaciones ganaderas industriales y la contaminación que provocan en el agua.
El río Limia y el embalse de As Conchas se ven afectados por la contaminación del aire y el agua procedente de cientos de granjas porcinas y avícolas concentradas a lo largo del río. Según fuentes públicas, en Galicia hay aproximadamente dos millones de cerdos.
Los vecinos y vecinas llevan años quejándose del olor irrespirable y de los continuos dolores de cabeza. Afirman que la vida allí se ha vuelto totalmente «inviable» . Los negocios se están viendo afectados y el embalse, antes centro de vida social y de ocio, está gravemente contaminado por bacterias y cianobacterias tóxicas para la salud.
Muchos temen beber agua de los pozos locales y, en algunos casos, el suministro de agua del propio municipio ha resultado contaminado. En tan solo un litro de agua en As Conchas se encuentran entre 32 y 97 millones de bacterias muy peligrosas para la salud, según los estudios presentados ante los tribunales.
Sin embargo, las administraciones no han tomado significativas, aprobando cada vez más instalaciones de ganadería industrial a lo largo de los años y sin medidas advertir a los visitantes sobre el nivel de toxicidad del agua. Esta misma primavera en pleno florecimiento de cianobacterias se celebró una competición de piragüismo en el embalse.
La demanda se basa en la Constitución española, en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y en la normativa ambiental europea e internacional . Con base en dichas normas los demandantes afirman que la Xunta y demás administraciones locales e instituciones públicas no han garantizado los derechos fundamentales de las personas que habitan la zona.
Proceso hasta la fecha
En la vista judicial celebrada en junio se presentaron las pruebas y los científicos declararon que el alto nivel de bacterias, incluidas las resistentes a los antibióticos y otras sustancias químicas en el agua constituyen un riesgo innegable y significativo para la salud .
La contaminación por nitratos en el agua alcanza niveles hasta 1.000 veces superiores a lo que cabría esperar, lo que supone un riesgo de múltiples tipos de cáncer. Al mismo tiempo, las cantidades de cianobacterias, que pueden provocar problemas respiratorios, gastrointestinales y hepáticos, además de ser un factor de riesgo para diversos tipos de cáncer, han sido clasificadas como «extremadamente peligrosas». Informes científicos también han detectado hepatoxinas en muestras del embalse.
Proceso hasta la fecha
Esta es la primera vez que un tribunal en Europa juzga el impacto sobre los derechos humanos fundamentales de las explotaciones ganaderas industriales y la contaminación que provocan en el agua, por lo que una victoria sentaría un precedente histórico.
Las zonas que se han vuelto prácticamente habitables debido a la contaminación ocasionada por la ganadería industrial, conocidas como «zonas de sacrificio», generalmente registran una tasa de enfermedad y mortalidad mucho más alta que otras zonas residenciales; representan un grave problema de derechos humanos, y cuestionan si ciertos sistemas industriales son viables para el bienestar de la población y la naturaleza.
Si la sentencia es favorable será un gran alivio para la población de As Conchas que por fin verán que se hace justicia. También tendrá implicaciones para las comunidades afectadas en toda Europa y allanará el camino para futuros litigios ante la contaminación por vertidos de purines procedentes de la ganadería industrial.
Una victoria, es decir, una decisión que declare que el artículo 8 (derecho a la vida privada) o el artículo 2 (derecho a la vida misma) del Convenio Europeo de Derechos Humanos se han vulnerado debido a los residuos de la ganadería industrial y la mala gestión del agua, sería una sentencia pionera y un importante avance para estas luchas.