Kepa Arbizu •  Cultura •  15/06/2022

Dixebra: «La música fue y es una herramienta muy poderosa para dar a conocer esa historia que intentaron ocultarnos»

La mítica banda asturiana llega a sus 35 años de historia con su infatigable sentido del compromiso social más enraizado que nunca, como demuestra el libro-disco «Ente la niebla», donde hacen un extenso trabajo de recuperación de la memoria combativa de su territorio.

Dixebra: «La música fue y es una herramienta muy poderosa para dar a conocer esa historia que intentaron ocultarnos»

La trayectoria de la banda Dixebra solo se puede entender asumiendo su espíritu de constante lucha. Primero por su insurgente actitud frente a la realidad, pero igualmente por su determinación a la hora de usar el idioma asturiano como lengua oficial del proyecto. Rotundos principios que sin embargo no han impedido que en otras materias, como el aspecto musical, que paulatinamente ha ido derivando hacia postulados muchos más heterodoxos y variados, o en la naturaleza de sus textos, que lejos de abandonar su carácter combativo han ido asumiendo un carácter lírico más pronunciado, hayan estado en perpetua evolución.

De esta manera, el grupo ha llegado a sus 35 años de existencia, y lo ha hecho coincidiendo con la publicación de un proyecto de envergadura: un disco-libro, “En la niebla” (Musicasturiana, 2022), articulado sobre una mirada panorámica a las luchas obreras y sociales acaecidas en Asturies en el último siglo. Un paisaje retratado por una veintena de nuevas canciones a las que se incorporan tanto ilustraciones y fotografías como todo un glosario de artículos y reflexiones vertidas por representantes de variadas disciplinas como la literatura, el periodismo, la historia, el lingüismo…. Un aguerrido, y esencial en estos tiempos, trabajo del que hablamos con Xune Elipe, cantante y único superviviente desde el inicio fundacional de Dixebra.

Celebráis los 35 años de carrera como banda al mismo tiempo que publicáis un trabajo ambicioso y multidisciplinar, «Ente la niebla», ¿la idea del proyecto surgió como una forma de celebración o era algo en lo que llevabais ya trabajando tiempo?

Xune Elipe: Es un proyecto que teníamos entre manos desde hace unos tres años, pero que se fue retrasando por diferentes motivos, a lo que hubo que sumar todo el tema de la pandemia y que terminó juntándose con nuestro 35 Aniversario. De todas maneras, no está mal celebrar esta efemérides con un trabajo como éste… significa que después de todo ese tiempo seguimos vivos y con ganas.

Música, ilustraciones, textos, material fotográfico… ¿ha costado mucho recopilar tantos contenidos y conseguir tantas aportaciones?

Xune Elipe: Detrás de «Ente la niebla» hay mucho trabajo, mucho esfuerzo, tanto a nivel musical como en todo lo relativo al contenido que aparece en el libro. Llevó una tarea considerable seleccionar el material; tuvimos a nuestra disposición los fondos fotográficos del Muséu del Pueblu d’Asturies, que son inmensos, además de toda la parte ilustrativa con los dibujos y, por último, los textos. La verdad es que todas las personas involucradas se mostraron muy dispuestas desde el primer momento.

En esa participación basada en textos realizados por escritores, lingüistas, periodistas, etc… ¿les dejasteis total libertad para escribir sobre lo que consideraran o les distéis alguna pauta concreta?

Xune Elipe: Lo que hicimos fue pasarles las letras y que escribieran sobre lo que les inspiraban. Las colaboraciones literarias son muy distintas, dependen de la formación de cada uno/a de sus autores/as; hay escritores, periodistas, historiadores o arqueólogos y cada uno aporta su punto de vista. Les dejamos libertad absoluta para que, a partir de nuestros textos, reflexionaran sobre lo que les sugirieran.

¿Hay alguno de los episodios que recoge el libro-disco que os resulte especialmente emotivo por cercanía u otro motivo?

Xune Elipe: En realidad todas la historias nos son cercanas, cuentan hechos o sucedidos que conocemos por nuestras familias, todas ellas tienen un pasado de emigración, lucha, represión… En Asturies las clases populares nos sentimos identificados con los temas de los que hablan las canciones de ‘Ente la niebla’, quien más o quien menos tiene algún familiar que vivió directamente alguno de los momentos históricos de los que tratan las letras.

Por mayor cercanía quizás el tema titulado «Korea» nos llegue más, en él reflejamos un momento concreto de la historia de nuestra ciudad, Avilés, cuando se instaló en ella ENSIDESA (la acería más importante del Estado) y el paternalismo franquista creó una especie de burbuja social a su alrededor, «anestesiando» a los trabajadores… pero la explosión de una caldera (1971) que produjo varios muertos y heridos los devolvió a la realidad y los hizo conscientes de sus duras condiciones de trabajo.

Está claro que para el oyente éste es un trabajo de gran calado didáctico en muchos planos, pero en la elaboración del mismo, ¿también ha supuesto un aprendizaje para vosotros en el proceso de recopilación e investigación?

Xune Elipe: Como te decía anteriormente, por vía familiar nos llegaron los ecos de las historias de las que hablamos; sin ir más lejos yo tengo un abuelo en una fosa común. Además, algunos de los conflictos laborales que tocamos los vivimos personalmente en nuestra adolescencia y juventud: la reconversión industrial, la llamada «batalla del naval», las movilizaciones mineras… Lo que hicimos, a través de este trabajo, fue ahondar en esa historia, conocerla más y darle un envoltorio literario-musical.

Hablando de lo estrictamente musical, el disco contiene un amplio abanico de estilos (punk, rock, folk, metal, ska, funk, reggae…), una característica que la banda ha ido consolidando paso a paso. Tratándose de una veintena de canciones, parece un buen reflejo de esa heterodoxia estilística que habéis alcanzado con el tiempo…

Xune Elipe: Sí. Nuestra filosofía musical es la de la variedad, abrirnos a todo aquello que nos pueda ser útil para hacer llegar lo mejor posible nuestro mensaje. En estos veinte temas queda claro, hay espacio para poder mostrar todas nuestras influencias, que van de la música tradicional asturiana al metal; hay tiempos medios, piezas rápidas, melodías folk o guitarras contundentes.

Tomando como ejemplo la canción «Caballu de Troya», que hace mención al punk y escoge dicho estilo para expresarse, ¿la temática de las canciones os ha inducido de alguna manera al tipo de sonido escogido?

Xune Elipe: La verdad es que sí. Si analizas las temáticas de cada tema, su estilo literario y lo relacionas con el estlo musical de cada uno, se ve claro que hay una relación, que están conectados. «Caballu de Troya» es un ejemplo clarísimo, una canción que habla de cómo la heroína asoló los barrios obreros en plena reconversión industrial no podía tener otro aire que no fuera el punk.

En uno de los textos recogidos en el libro escribís que las letras, a pesar de referirse a hechos, lugares o personas, necesitan de un tono metafórico para que sea el oyente quien las complete con su propia experiencia. Una reflexión que habéis plasmado en vuestra carrera, donde habéis sabido aunar el tono más lírico e intimista con el reivindicativo…

Xune Elipe: Cuando nacimos teníamos un estilo de textos mucho más directo, contábamos y cantábamos lo que nos rodeaba de manera cruda, sin «adornos». Con el tiempo fuimos evolucionando -también nuestros seguidores- y aprendiendo a expresarnos de manera más literaria, sin perder de dar mucha importancia a lo que contábamos pero también a cómo lo contábamos. Reivindicación y calidad literaria no están reñidos ni son incompatibles.

El disco cuenta con número considerable de colaboraciones en el ámbito musical, ¿perseguíais con ello trasladar ese sentido colectivo abriendo la puerta a otros músicos o había ciertas canciones que os «pedían» aportaciones externas concretas?

Xune Elipe: Ya de por sí somos una banda extensa: ocho personas. Siempre en nuestros discos hay colaboraciones de músicos amigos, y éste sigue la misma línea. Lo que sí es cierto es que había temas que cuando los estábamos montando y ensayando ya pensábamos en quién podía colaborar, tanto vocal como instrumentalmente. Especialmente pasó así en las piezas más folkis, que nos empezaron a pedir un violín aquí, un acordeón allí…

Actualmente en el grupo convivís músicos que iniciaron la andadura con incorporaciones muy recientes, ¿sentís que Dixebra, sin desmerecer la importancia individual de cada uno, mantiene una identidad propia que va más allá de las personas que lo forman?

Xune Elipe: A lo largo de estas más de tres décadas pasaron por Dixebra muchos músicos… La banda tiene un carácter propio que, efectivamente, trasciende las individualidades que estamos en ella; pero también es cierto que hay un núcleo central que llevamos juntos más de veinticinco años y que en cierta manera llevamos un poco el peso de lo que es y representa un grupo como Dixebra.

Siendo como sois unos de los pioneros en hacer rock en asturianu, ¿sentís que desde entonces dicho idioma ha tomado mayor peso en el género (rock) y en la música en general o todavía está lejos de tener una representatividad de calado?

Xune Elipe: De cuando empezamos a ahora han cambiado mucho las cosas en ese terreno. Actualmente hay una escena de rock en asturiano con bandas consolidadas y de calidad. Por suerte, en este momento se hace prácticamente todo tipo de música en nuestra lengua: rock, canción de autor, folk, electrónica, hip hop, pop… Nos gustaría pensar que, en cierta manera, contribuimos a que se diera ese paso.

En vuestro caso particular, ¿tenéis la sensación o habéis vivido episodios en los que cantar en asturianu os ha alejado de cierto público o de poder tocar en algunos lugares, de perder ciertas oportunidades..?

Xune Elipe: La verdad es que es algo que nunca nos preocupó. Dixebra nació con unos postulados muy claros y sin ellos no seríamos nada. ¿Tendría sentido una banda como Dixebra cantando en castellano? Cuando decidimos montar el grupo con nuestra filosofía y posicionamiento lingüístico sabíamos a lo que nos ateníamos.

Muchos de los textos aportados inciden en la importancia de la música, como parte de la cultura popular, a la hora de transmitir una historia silenciada desde otras esferas. Sumado a que en el último tema, «El saltu final», mostráis la duda de si las nuevas generaciones dejarán o no morir toda esa historia de lucha asturiana… ¿Mirando a vuestro alrededor, sentís en esa savia nueva ganas de luchar y de reivindicar esa lucha, ya sea en el rock o en otros géneros?

Xune Elipe: Asturies es un país con una trayectoria histórica muy vinculada a la lucha y la solidaridad; los elementos comunales en nuestra cultura tradicional están muy arraigados y con ellos se desarrolló el proletariado a principios del siglo XX. La música tuvo un papel no menor en la toma de esa conciencia política. Desde la llamada Transición la música fue y es una herramienta muy poderosa para dar a conocer esa historia que intentaron ocultarnos; por suerte, siempre va a haber gente dispuesta a empuñar un instrumento y denunciar aquello que no le gusta. En Asturies hay un sentimiento de compromiso social y político que traspasa estilos musicales, por lo que no es nada raro ver esas ganas de luchar en escenas de lo más variado.

Todo pueblo se puede definir a través de sus luchas sociales, pero, ¿cuál diríais que es el aspecto que identifica y diferencia las llevadas a cabo en Asturies?

Xune Elipe: Creo que la constancia, el perseverar una y otra vez: la Revolución de Octubre de 1934, la resistencia antifascista, la guerrilla, las huelgas mineras de 1962, el rechazo al desmantelamiento industrial, la batalla del naval… Y en todas ellas la solidaridad como factor fundamental.

Me ha marcado una de las frases del texto que acompañan a ese tema final en la que viene a decir que nadie asegura que los valores expresados en una obra puedan calar en el receptor, teniendo clara esa premisa, ¿cuál era la motivación principal de este ambicioso trabajo y qué os gustaría alcanzar con él?

Xune Elipe: Por un lado quisimos homenajear a los y las protagonistas de toda esa historia de lucha, y por otro servir de herramienta a través de la cual las generaciones nuevas pudieran llegar a tener conocimiento de ella. ‘Ente la niebla’ es un ejercicio de memoria colectiva que creíamos necesario en un momento como el actual , donde los valores colectivos están siendo sustituidos por el individualismo más egoista… en cierta manera, frente al «sálvese quien pueda» proponemos el «todos a una».


Dixebra /