Creciente apoyo a favor de la candidatura al Premio Nobel de la Paz 2018 para la comunidad global de defensoras/es de derechos humanos

1 de octubre de 2018 – Brigadas Internacionales de Paz (PBI, por sus siglas en inglés), organización que brinda acompañamiento y protección a personas, comunidades y organizaciones defensoras de los derechos humanos, promueve la iniciativa para que se conceda el Premio Nobel de la Paz 2018 a la comunidad global de defensores/as de los derechos humanos. Este premio nunca antes ha sido otorgado a una comunidad global.

Desde que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los defensores de los derechos humanos fue aprobada en 1998, más de 3.500 personas defensoras han sido asesinadas. 2017 fue el peor año para quienes defienden los derechos humanos, con incrementos alarmantes en asesinatos y criminalizaciones.

La iniciativa ha recogido hasta el momento la adhesión de más de 200 organizaciones incluyendo asociaciones de abogados, fundaciones y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo. Todas ellas concuerdan en su preocupación por “el creciente entorno de hostilidad global en el que la comunidad de defensores/as de derechos humanos se ve obligada a trabajar”.

La propuesta cuenta también con la adhesión del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst, y ha recibido el apoyo de instituciones y actores políticos. Ha sido formalmente presentada ante el Comité Nobel por el Gobierno francés y cuenta con el respaldo del Grupo interparlamentario para los derechos humanos del Parlamento británico, y del líder del partido laborista en el Reino Unido, Jeremy Corbyn. En el Estado español, el pasado lunes, 24 de septiembre, la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad del Parlamento vasco manifestó su apoyo a esta iniciativa a través de una declaración institucional.

Esta candidatura se enmarca en el 20 aniversario de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los defensores/as de los derechos humanos.

PBI considera que otorgar el Premio Nobel de la Paz a la comunidad global de defensores/as de derechos humanos marcaría un hito en la legitimación del trabajo crucial que emprenden para proteger a la humanidad, y visibilizar las tendencias de persecución que sufren. Al nominar a un colectivo en lugar de a personas individuales u organizaciones, PBI quiere resaltar que los procesos colectivos son esenciales para la defensa de los derechos humanos, y que es la idea de comunidad lo que motiva a las personas a tomar enormes riesgos defendiendo los derechos del conjunto de la humanidad y promoviendo la paz.