Denuncian que las aplicaciones informáticas del SEPE no funcionan: «la plantilla de Barcelona no puede trabajar»

Comunicado CGT Barcelona

Barcelona a 6 de mayo de 2021.

Los medios de trabajo de los que disponen la plantilla del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) en Barcelona, más de 600 personas, son penosos. Últimamente esa precariedad se ha incrementado hasta el punto de no poder trabajar.

La causa fundamental es que el sistema informático que sustenta todas las aplicaciones que permiten la resolución de prestaciones no funciona. Los trabajadores nos pasamos horas en nuestros puestos de trabajo mirando una pantalla que está parada. El correo electrónico, que se ha convertido en el canal de comunicación con los usuarios es extremadamente lento en el mejor de los casos, o simplemente no funciona.

El sistema se cae constantemente con el usuario delante de la mesa de atención, sin poder resolver el trámite del que tanta necesidad tiene en estos momentos de terrible crisis económica, no pudiendo muchas veces ni siquiera darle alguna información.

Hace un año que CGT del SEPE de Barcelona trata de transmitir esta limitación a la Dirección del organismo, sin que se produzca ninguna mejora. Se están cambiando todos los ordenadores, pero da lo mismo porque también los nuevos se paran a menudo.

Hemos padecido y gestionado la avalancha de los ERTE, el incremento del paro causado por la pandemia o el reciente ataque informático, pero sufrimos a diario un problema que por su reiteración es igual o más grave que los anteriores: los medios informáticos del Sepe no funcionan.

Por ello consideramos que es necesario que la ciudadanía tenga conocimiento de la precariedad y falta de medios con la que se gestionan sus prestaciones, imposibilitando la resolución de sus expedientes, generando errores, limitando sus derechos y creando indefensión al ciudadano.

Exigimos que de una vez por todas se dote al SEPE de un sistema informático moderno y capaz de resolver las solicitudes que presentan los ciudadanos para poder ofrecer una protección adecuada a sus derechos.