Canarias Semanal •  Memoria Histórica •  21/07/2016

Eduardo Suárez, 80 años de amnesia histórica

Nace un Foro destinado a recuperar el legado del diputado del Frente Popular.

Eduardo Suárez, 80 años de amnesia histórica

El próximo 6 de agosto se cumplirán 80 años desde que fuera fusilado por los militares golpistas el diputado por el Frente Popular, Eduardo Suárez Morales. La significación de Eduardo Suárez en nuestras Islas es posiblemente una de las más importantes de la historia social y política del siglo XX. Ante la constatación de que su figura ha sido sometida a un premeditado «olvido», un grupo de personas con sensibilidad e inquietudes sociales y políticas ha decidido crear un Foro sobre la memoria de Eduardo Suárez, que rompa de una vez este hermético muro con el que se ha pretendido cercarla (…).

 

      Ha transcurrido casi un siglo – 80 años el 6 de agosto de 2016 – desde que fuera fusilado en los cuarteles de la Isleta, en Gran Canaria, el diputado por el Frente Popular, Eduardo Suárez Morales.

   Suárez Morales nació en el año 1906. Hijo de un maestro, siguió la senda de su padre ejerciendo durante unos años en una pequeña escuela que regentaba su progenitor en el popular barrio de La Isleta.

    Posteriormente, abandonó esta actividad docente y se convirtió en un activo redactor de la sección de deportes del periódico «El Mercantil Canario», dedicación que cambiaría más tarde por la de contable en la empresa de los Betancores, en la ciudad de Las Palmas de G.C.

    Fue  precisamente este contacto con el mundo laboral el que lo llevaría a comprometerse políticamente,  primero con el sindicalismo de la UGT. En 1928 ingresó en el PSOE, pero pronto abandonó por su manifiesto desacuerdo con la colaboración que este partido le había prestado a la dictadura Primo de Rivera. Finalmente, en 1930, ingresó en el Partido Comunista de España.

«La promoción de su figura  permitirá 

abrir de par en par las puertas para la

recuperación de una figura que jamás debió

perderse en el olvido».

   En febrero de 1936 fue presentado como candidato del Frente Popular al Congreso de los Diputados por la isla de Gran Canaria.

   Durante su corta pero intensa vida política, destacó por una brillante y arrolladora oratoria que se manifestó principalmente en mítines y frecuentes encuentros con los trabajadores en diferentes puntos de la Isla.

   Aunque su breve andadura como líder político en el Congreso apenas duró cinco meses, – de febrero de 1936 al Golpe militar del 18 de julio de ese mismo año –  la capacidad de movilización del diputado Suárez fue muy intensa, según consta en la prensa de la época.

  De acuerdo con las referencias periodísticas, no hubo evento político o laboral en el que no estuviera presente. Tan pronto se encontraba asesorando a las trabajadoras del tabaco, como en el Sur de la isla orientando a los jornaleros del campo del municipio de Santa Lucía.

   Se podría decir que el diputado Eduardo Suárez supo conjugar su actividad como representante institucional de la clase trabajadora con la de un ágil activista político.  Ello permite entender los estrechos vínculos que fue capaz de establecer con su pueblo en un periodo relativamente corto de tiempo.

«Se podría decir que el diputado Eduardo

Suárez supo conjugar su actividad como

representante institucional de la clase

trabajadora con la de un ágil activista

político».

   Cuando el 18 de julio de 1936 se produjo el levantamiento militar fascista, Eduardo Suárez se encontraba en Gran Canaria. Su actitud frente a la insurrección anti republicana no sólo fue de oposición, sino que además rápidamente trató de organizar la resistencia en contra del Golpe. Fue uno de los pocos políticos de entonces que supo actuar de esta manera resuelta. Dado que encontró en Las Palmas dificultades, por parte de las autoridades institucionales republicanas, para proceder a la movilización de las fuerzas republicanas, tuvo que trasladarse al Norte para, desde allí, tratar de impedir la ocupación por los golpistas del resto de la Isla. Sin embargo, sus esfuerzos y los de los hombres y mujeres que lo acompañaban  fueron baldíos. Detenido el 24 de julio por los militares facciosos, fue sometido a un Consejo de Guerra sumarísimo que lo condenó a muerte y, finalmente, fue asesinado el día 6 de agosto de 1936.  

UN OLVIDO PREMEDITADO

      La significación  de Eduardo Suárez en  nuestras Islas es posiblemente una de las más importantes de la historia social y política del siglo XX. Su entrega solidaria hacia la causa de los desheredados, así como su resuelta conducta frente a la barbarie que se aproximaba, debería haber sido  un ejemplo para generaciones enteras de canarios. Sin embargo, no ha sido así. Aquel heroico diputado que se levantó para tratar de impedir el inicio de una dictadura militar, que se prolongaría durante décadas, ha sido sistemáticamente borrado de la Historia de este Archipiélago.

      Han transcurrido casi 40 años desde que murió el dictador y se estableció un régimen político que se reclama  democrático. Legislatura tras legislatura, se han sucedido en el municipio de Las Palmas administraciones de todo tipo y color. Ninguna de ellas ha reclamado un reconocimiento oficial para la memoria del diputado Eduardo Suárez Morales. Las calles de la ciudad de Las Palmas llevan hoy nombres de siniestros personajes de dudosa honestidad personal y política. Pero el nombre de  quien, en las circunstancias más complejas y difíciles del pasado siglo, mantuvo íntegro su honor y su dignidad  no figura en ninguna de ellas.

      No resulta difícil deducir cuáles han sido las causas de esta “omisión” continuada. Posiblemente ese silencio vergonzante tenga mucho que ver con los compromisos asumidos por aquellos que suscribieron inconfesables pactos para implantar en nuestra tierra la desmemoria, el olvido de los héroes que no se vendieron ni sucumbieron al miedo, conscientes de que un pueblo amnésico es siempre más fácil de derrotar.

«Consideramos que es preciso recuperar el

recuerdo de este héroe y estar en

condiciones de transmitir su legado a las

generaciones venideras».

       Un grupo de personas con sensibilidad e inquietudes sociales y políticas hemos decidido crear un foro sobre la memoria de Eduardo Suárez, que rompa de una vez este hermético muro con el que se ha pretendido cercarla. No nos conformamos con la concesión de una calle o una plaza. Sin renunciar a la reivindicación de que su nombre figure en el callejero de la ciudad Las Palmas en el lugar que se merece, creemos que la rehabilitación de su figura no es una cuestión que se resuelva con una simple ceremonia o un mero protocolo. Consideramos que es preciso recuperar el recuerdo de este héroe y estar en condiciones de  transmitir su legado  a las generaciones venideras.

         Estimamos que la promoción de su figura a través de cursos, talleres de formación, exposiciones, filmaciones, conferencias y publicaciones sobre su personalidad y su tiempo, nos permitirá abrir de par en par las puertas para la recuperación de una figura que jamás debió perderse en el olvido.