Resumen Latinoamericano •  Catalunya •  03/10/2017

Unas 350 personas cortaron una avenida del centro de Barcelona ante la Jefatura de Policía

Varias furgonetas de los Mossos, con algunos agentes firmes ante los estudiantes, permanecen estacionadas a modo de barrera.

Unas 350 personas cortaron una avenida del centro de Barcelona ante la Jefatura de Policía

Unos 350 estudiantes, según la Guardia Urbana, siguen concentrados desde este mediodía ante la Jefatura de la Policía Nacional en la Vía Laietana de Barcelona, en protesta por la actuación policial del pasado 1-O

Varias furgonetas de los Mossos d’Esquadra, con algunos agentes firmes ante los manifestantes, permanecen estacionadas a modo de barrera ante el edificio de Jefatura para proteger la instalación, en cuyas calles adyacentes hay más furgones de la propia Policía Nacional.

El número de jóvenes concentrado ante la Jefatura ha ido creciendo a lo largo de la tarde desde el mediodía, cuando al finalizar una concentración de 15.000 jóvenes en la plaza de Catalunya, entre 40 y 50 estudiantes han acudido a la Vía Laietana para protestar por las intervenciones policiales de ayer.

La Vía Laietana permaneció cortada al tráfico desde el mediodía, sin que se hayan producido incidentes mayores.

“Me han roto los dedos uno en uno y me han tocado las tetas mientras se reían”

  • El relato estremecedor de la experiencia de Marta Torrecillas con la Policía Nacional
“Me han roto los dedos uno en uno y me han tocado las tetas mientras se reían”
Marta Torrejillas en el referéndum de Catalunya 2017 (Twitter)

El terrible testimonio de Marta Torrecillas es una de las muchas historias que muestran la violencia con la que han actuado los efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil este domingo en distintos puntos de Catalunya. Ha ocurrido en el Institut Pau Claris del barrio del Eixample de Barcelona.

Según ha explicado en un mensaje de voz que se ha hecho viral dirigido a la madre de un amigo llamada Laura, Marta ha explicado su experiencia cuando según ella intentaba proteger a gente mayor y niños. “Me han roto los dedos uno a uno”, explica y añade que le han tocado las tetas mientras se reían”.

Marta TorrecillasAudio estremecedor

Las imágenes que han aparecido posteriormente parecen confirmar su relato, contado con sollozos y en catalán a Laura poco después de producirse los hechos: “Laura escucha, yo estaba defendiendo a la gente mayor porque han pegado a niños, han pegado a gente mayor, me han tirado escalas abajo, me han dado patadas, me han roto los dedos uno a uno, en medio de las escaleras con la ropa levantada me han tocado las tetas y se reían y me han pegado y esto mientras los garbaba todo el mundo. Explícalo que se entere todo el mundo, me han roto los dedos uno a uno, esto es mucha maldad, mucha, mucha.”

Después de los hechos, Marta ha sido atendida por un equipo del servicio de emergencias médicas que le han vendado la mano. Sin embargo, Marta no ha querido ir al hospital, primero ha querido votar en el referéndum del 1-O , ilegalizado por el Tribunal Constitucional y motivos de las continuas cargas policiales acaecidas durante todo el día en Catalunya.

A pesar de todo, tanto el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, como la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, han considerado que la actuación policial ha sido “profesional y proporcionada”.

Un hotel de Calella echa a la Guardia Civil tras el 1-O

  • Otro hotel del municipio ha instado a los agentes de la Policía Nacional a abandonar sus instalaciones
  • Los agentes también abandonarán el establecimiento de Pineda de Mar tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y la cadena hotelera

“No queremos que los hoteles de Calella sean un cuartel”. Con esta contundencia se expresaba este mediodía la alcaldesa de Calella, Montserrat Candini, ante el medio millar de personas que se congregaron en la plaza del Ayuntamiento para protestar por la actuación de las fuerzas de seguridad españolas durante la jornada del referéndum del 1-O. El operativo ha llevado al Hotel Vila del municipio a echar a los agentes de la Guardia Civil que se alojaban en sus instalaciones y al Hotel Las Palmeras a instar a los policías nacionales que hospedaba a buscar otro sitio.

Varios Mossos d'Esquadra hacen un cordón policial alrededor de dos guardias civiles que son increpados
Varios Mossos d’Esquadra hacen un cordón policial alrededor de dos guardias civiles que son increpados (LVD)

Los agentes de la benemérita que estaban alojados en el Hotel Vila no aceptaron de buen grado que un numeroso grupo de vecinos se congregara ante sus habitaciones para recriminarles su actuación en los colegios electorales. Los guardias no dudaron en saltarse el cordón policial de los Mossos para perseguir y agredir a los concentrados con sus porras.

Medio millar vecinos se concentraron ante el hotel para recriminarles su actuación.

Durante la concentración de anoche ante el Hotel Vila, los manifestantes confirman que la actitud de los agentes, en todo momento fue “chulesca”. Aseguran que “nos enviaban besos e incluso se orinaban sobre nosotros desde el tejado” lo que fue caldeando los ánimos hasta que precisó la presencia de los Mossos d’Esquadra que montaron un cinturón de seguridad.

Los hechos se desataron cuando los Guardias Civiles de paisano, algunos incluso con chancletas, recibieron el refuerzo de agentes uniformados. En aquel momento, los primeros iniciaron una carga que pasó literalmente por encima de los Mossos d’Esquadra, a los que arrojaron al suelo e incluso golpearon con sus porras reglamentarias.

La actitud de los agentes fue “chulesca”; “Nos enviaban besos e incluso se orinaban sobre nosotros desde el tejado”

Según informa Europa Press citando a fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil, los más de 200 agentes ya han ubicados en otras instalaciones. La nota precisa, además, que fueron los propios guardias civiles quienes decidieron marcharse tras sufrir “varias horas de acoso”.

En la concentración que se ha convocado este mediodía frente el Ayuntamiento de Calella, se encontraban los propietarios del hotel que alojaba a la Guardia Civil. Conscientes de su situación, a media tarde han decidido cerrar el establecimiento y rescindir el contrato con el cuerpo armado. El otro hotel que permanece ocupado por la Policía Nacional no ha recibido el escrache de los ciudadanos, por lo que, por el momento permanece abierto.

Un grupo de Guardias Civiles de paisano frente al Hotel Vila de Calella
Un grupo de Guardias Civiles de paisano frente al Hotel Vila de Calella (Fede Cedó)

La Guardia Civil también abandonará el hotel de Pineda de Mar

El Ayuntamiento de Pineda de Mar ha llegado a un acuerdo con el establecimiento hotelero en el que se alojan los agentes para que éstos abandonen su establecimiento durante el día de hoy.

El pacto se produce tras una multitudinaria concentración ciudadana frente al hotel, en la que se han oído consignas contra la actuación de la Guardia Civil y la Policía Nacional el pasado 1 de Octubre. La Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra, encargada de los operativos de antidisturbios, protege el hotel en el que se alojan los agentes españoles.