Garzón tacha la política de Trump contra las personas migrantes de “atentado contra los derechos humanos”, pero advierte de que la UE “a veces se comporta de manera similar”

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha tachado hoy de “verdadero atentado contra los derechos humanos fundamentales” la decisión aplicada desde la semana pasada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para impedir la entrada de personas refugiadas en su territorio, además de vetar la inmigración de nacionales de determinados países musulmanes por su supuesta vinculación genérica con el terrorismo islamista. No obstante, Garzón ha advertido de que también hay que denunciar la “hipocresía política” que supone que, en materia de inmigración, determinados Estados y partidos de la Unión Europea (UE) “a veces se comportan de manera similar” al líder estadounidense.

En respuesta a las cuestiones planteadas por los periodistas durante la rueda de prensa ofrecida esta mañana en la sede federal, el máximo responsable de IU calificó sin rodeos a Trump de “loco y racista” por impulsar este tipo de medidas contra determinada población extranjera. Sin embargo, avisó que no hay que quedarse en los calificativos personales ya que, como recordó, al líder conservador de los EE.UU “le han votado cerca de 60 millones de personas”, por lo que animó a denunciar y combatir con firmeza democrática esta forma de hacer política allí donde se practique.

En esta línea, Garzón expuso que Izquierda Unida tiene la intención de condenar “de manera sistemática” todas las políticas que ejecute Donald Trump en materia migratoria y “contra los derechos humanos”, algo que hará de igual forma cuando los responsables sean europeos.

Para el también portavoz parlamentario de IU en el Congreso, actuaciones de este tipo lo que reflejan es “el drama que se está generando como consecuencia de la crisis económica mundial”. Lamentó que hasta hace bien poco “hemos conocido noticias igualmente dramáticas ante las que los dirigentes de diferentes países de Europa no se han pronunciado”.

Puso como ejemplo medidas como las ideadas en Dinamarca para quedarse con los bienes de los refugiados que han llegado a este país, o las vallas montadas a toda prisa en Estados como Hungría para impedir que estas personas alcancen su territorio o lo utilicen como escala hacia otros. “Aquí no existen muros porque ya existen vallas con concertinas”, se lamentó en relación con lo que pasa en relación al norte de África.

Alberto Garzón apostilló que “la Unión Europea se comporta de forma similar a Trump en muchos de estos casos y, por lo tanto, eso hace horrendos los comportamientos del presidente de EE.UU, pero también los de esos dirigentes que justifican las concertinas”.