Pro.De.In. •  Redacción •  Actualidad •  26/09/2018

Albiol cree que el recurso por las devoluciones en caliente convierte al Gobierno del PSOE en “una pieza fundamental de las políticas racistas de la UE”

Este miércoles se ha celebrado en Estrasburgo la vista para revisar la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra el Estado español por la expulsión en Melilla de un ciudadano de Mali y otro de Costa de Marfil. La portavoz de IU en el Parlamento Europeo exige al Ejecutivo de Sánchez “menos anuncios propagandísticos” y “más voluntad política” y “recursos” para garantizar la acogida de forma digna.

Albiol cree que el recurso por las devoluciones en caliente convierte al Gobierno del PSOE en “una pieza fundamental de las políticas racistas de la UE”

La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, ha acusado al Gobierno del PSOE de convertirse en “una pieza fundamental de las políticas racistas de la Unión Europea” al haber presentado recurso ante la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que condenó al Estado español por haber devuelto en caliente a un ciudadano de Mali y otro de Costa de Marfil en agosto de 2014. La vista para la revisión del dictamen se celebra hoy en Estrasburgo y la eurodiputada exige al presidente, Pedro Sánchez, “menos anuncios propagandísticos” y más acciones que aseguren el respeto a la legalidad internacional, los derechos humanos y, por tanto, se garantice una recepción y acogida dignas.

“Criticaron al Gobierno de Mariano Rajoy en octubre de 2017 cuando el TEDH condenó al Estado y ahora el PSOE, desde el Ejecutivo, no retira el recurso presentado por el PP, sino que encima añade más puntos. Es la constatación definitiva de que Sánchez y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no van a cambiar ni un ápice de las políticas migratorias criminales de la época del PP”, afirma la eurodiputada de IU.

Albiol cree que “los anuncios propagandísticos” del PSOE no han cambiado la realidad de la Frontera Sur, y que en su discurso, el Gobierno está “condicionando aplicar medidas positivas, como el reasentamiento de personas refugiadas, al seguir con prácticas ilegales como estas deportaciones exprés”.

Las devoluciones en caliente, recuerda, “se producen de forma sistemática en las fronteras de Ceuta y Melilla y son un claro ataque a los derechos humanos” porque violan la legalidad internacional al atentar contra el principio de no devolución”. Además, impiden la detección de personas vulnerables o la posibilidad de demandar asilo”.

Con este tipo de decisiones, “el Gobierno de Sánchez se sitúa como una pieza fundamental de las políticas racistas de la Europa fortaleza”, asegura Albiol, que critica que tras reunirse con otros gobiernos europeos, “su único anuncio en materia migratoria ha sido el de la creación de nuevas cárceles para extranjeros, esta vez con recursos y gestión europea”.

Por otro lado, la portavoz de IU denuncia que en el Consejo, el PSOE esté “apoyando políticas de externalización, como las plataformas regionales de desembarco”, que a pesar de lo que pueda dar a entender su nombre, “no son más que centros desde los que deportar a todas las personas que tratan de llegar a Europa”.

Entre las medidas que reclama Albiol está el de “no sólo anunciar que retira las concertinas, sino hacerlo realmente y acabar con las devoluciones en caliente”. Asimismo, considera “urgente que se dote de recursos a la administración para garantizar una recepción y acogida dignas a quienes llegan a nuestras costas”.

Es “evidente” que el mantenimiento del recurso “es una cuestión de mera voluntad política”, y el haberlo hecho “supone que Sánchez ya se ha alineado con la Europa de los CIE, las vallas y las deportaciones. Con la Europa del Acuerdo de la Vergüenza con Turquía y de las palizas en la frontera húngara de la policía de Orbán. Con otros partidos socialdemócratas europeos que, estando en el gobierno, han decidido acoger sólo a migrantes cristianos como hicieron en Eslovaquia, o han negado el desembarco a personas migrantes en situación crítica, como en Malta”.

Son, en definitiva, “parte de la Gran Coalición que ha entregado la agenda política europea a la extrema derecha, y está aplicando gran parte de su programa racista”.


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