Coordinadora CLM Antitaurina: «El alcalde de Cuenca, Darío Dolz (PSOE), blanquea la tauromaquia con ONGs»

Comunicado Coordinadora Castilla-La Mancha Antitaurina

Esta vez ha sido Darío Dolz, alcalde psoísta de la ciudad de Cuenca. En la cultura woke, esto se llama inclusión forzosa: hacer uso de las minorías para blanquear unas prácticas sin duda cuestionables.

Las beneficiarias, son las asociaciones para personas con discapacidad Aspadec, Apromips y Crisol. Todas ellas desempeñan una labor encomiable, que ahora se verá ensombrecida al valerse de entradas gratuitas cedidas por la empresa Maxitoro para asistir a la carnicería tauricida de las ferias conquenses.

Nos resulta bochornoso que se normalice el abuso de animales de esta forma tan poco ética. 24 toros y 6 novillos perderán la vida por contentar a una minoría alienada y presa de su entorno, sin contar con los animales que serán ajusticiados tras el concurso de recortadores. También anuncian un encierro infantil. ¿Será con carretones o becerritos de menos de un año para hacer las delicias macabras de padres inconscientes?

La normativa taurina de Castilla – La Mancha obliga en un plazo máximo de 24 a ejecutar a todos los animales usados en estos ‘festejos’. Mucha gente aún desconoce, que tras los concursos de recortadores, los encierros por el campo, las capeas o la suelta de vaquillas, los animales no vuelven al prado, sino que se les sacrifica.

En un proceso de cambio, de emancipación ciudadana, de toma de conciencia y rechazo a la tauromaquia, estos minúsculos entramados taurópatas, se valen de prebendas institucionales para sostener lo que está a punto de desaparecer, y en un máximo de 10 años habrán entregado las armas.

Todo su esfuerzo por salvar los muebles será en vano, porque la población está harta de que estos señoros vivan por encima de sus posibilidades a costa del erario público, la promoción por medios de comunicación regionales y llevando a sus espaldas la sangre de cientos de majestuosos animales que pierden la vida por falta valentía política por reconvertir el sector.

Nuestra postura es clara: la misma protección subvencional que reciben por criar toros y matarlos en nombre de la tauromaquia, sea destinada en planes de ecoturismo de calidad, que den a conocer al noble toro paciendo libremente en las dehesas, como ya hacen varias ganaderías en Huelva, Sevilla, Madrid o Guadalajara, ante el declive económico del lobby taurino.

Animamos a todos los amantes de los animales a constituir núcleos antitaurinos en todos los municipios de la región, porque mientras sigamos dispersos por las provincias, estos empresaurios no tendrán oposición sólida contra sus viles bajezas.