«El Bachillerato que viene a Andalucia, o la aversión de la derecha a las humanidades y las virtudes cívicas»

El sindicato de enseñanza CGT ha presentado una serie de alegaciones al Borrador del Decreto y denuncia que se haya utilizado para introducir cambios sustanciales en Bachillerato:

-Eliminación del Francés como asignatura obligatoria que, además de contradecir las recomendaciones europeas y el compromiso contraído y recogido en el Plan Estratégico de las Lenguas 2020 en Andalucía de enseñar dos lenguas extranjeras desde las primeras edades con la finalidad de mejorar las competencias básicas del alumnado, acaba con la continuidad del aprendizaje del alumnado y deja en una situación de indefensión y abandono a un alto porcentaje de profesorado de esta materia.

-Cultura Científica como alternativa a la Religión. La formación sindical, que lleva años luchando por la salida de la religión de los centros educativos públicos, ve en este cambio una vuelta al trasnochado debate “religión o ciencia” más propio de siglos pasados que del siglo XXI. Recuerdan además que el Congreso de los Diputados, en su Comisión de Educación (17/10/2018) alcanzó un acuerdo por unanimidad en el que se instaba al Gobierno a diseñar un currículum básico para todo el sistema educativo no universitario en el que se diese a la Filosofía la misma continuidad que a otras materias como Lengua, Matemáticas o Historia. El sindicato denuncia que en un contexto sociocultural colonizado por las dinámicas del mercado, todas aquellas materias no sometidas al imperativo economicista parecen sobrar y defiende que todas las cuestiones reflexivas sobre la naturaleza, los límites y las implicaciones y problemas éticos y sociales del conocimiento científico se deben enseñar desde una perspectiva filosófica, que sin ninguna patente de exclusividad, contribuye de manera decisiva al fomento del espíritu crítico.

-Evaluación extraordinaria en junio en lugar de septiembre. Para CGT, la “excusa” argüida, facilitar al alumnado la recuperación, es a todas luces irreal e incoherente. ¿Cómo puede pensarse que facilita la recuperación de los aprendizajes no adquiridos concentrar en tan corto espacio de tiempo la evaluación ordinaria y la de recuperación? ¿En qué beneficia al alumnado con evaluación positiva en todas las materias el nuevo calendario? Además, se adelanta el inicio de curso para Segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Especial, que comenzará el día 7 de septiembre de cada año o el primer día laborable siguiente en caso de que sea sábado o festivo. La organización sindical de enseñanza considera esta modificación un despropósito, ya que los docentes tendrían solo cuatro días para coordinarse y organizar el trabajo del año.

En Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional Inicial, el curso comenzará el día 9 de septiembre de cada año o el primer día laborable siguiente en caso de que sea sábado o festivo y la sesión de evaluación extraordinaria para las etapas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato tendrá como fecha límite el 25 de junio de cada año. O sea, que el alumnado con materias pendientes dispone de menos de 10 días para recuperar y volver a evaluarse de dichas materias. CGT denuncia que, si finalmente el número de días y horas lectivas globales no cambia, se quiera forzar el calendario contra natura sin tener en cuenta los ritmos razonables del aprendizaje y de la recuperación del aprendizaje no adquirido.