Redacción •  Actualidad •  17/02/2022

Alianza Verde urge al Ministerio para la Transición Ecológica a declarar la salida de España del Tratado de la Carta de la Energía

  • Juantxo López de Uralde: “Estamos en un proceso de transición verde que no tiene marcha atrás. España debe asumir su liderazgo y su responsabilidad, permanecer en el TCE es incompatible con nuestra ley del clima”.
Alianza Verde urge al Ministerio para la Transición Ecológica a declarar la salida de España del Tratado de la Carta de la Energía

17 de febrero de 2022.- El Grupo Parlamentario Confederal Unidas Podemos – En Comú Podem – Galicia en Común ha registrado una Proposición No de Ley en la que urge al Gobierno a abandonar el Tratado de la Carta de la Energía. 

El portavoz parlamentario de Transición Ecológica de Unidas Podemos, y coordinador Federal de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, autor de la iniciativa, ya ha promovido en anteriores ocasiones la necesidad de salir de este Tratado y que ya lamentó, en una jornada organizada por Alianza Verde y el Grupo Confederal en el Congreso, el pasado mes de diciembre, que “en la COP26 no se abordase la salida del TCE”, que ha sido el paraguas para 143 demandas de empresas contra países. 50 de ellas, más de un tercio, han sido contra el Estado español.

Según enuncia en el texto registrado, las recién aprobadas Ley de Clima de la UE y Ley de Cambio Climático y Transición Energética Española persiguen alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2050, un objetivo indispensable para lograr los compromisos adoptados  bajo la firma del Acuerdo de París y el reciente Pacto de Glasgow. El último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), publicado el pasado 9 de agosto, ha alertado, una vez más, sobre la necesidad de reducir las emisiones de GEI, que derivan principalmente de la combustión de combustibles fósiles.

Sin embargo, el TCE choca directamente con estos objetivos. El Tratado protege las inversiones relacionadas con actividades económicas en el sector energético de prácticamente cualquier tipo, tal y como indica su Artículo 1. Esto incluye todas las fuentes de energía, así como cualquier aspecto relacionado con el suministro o la construcción de infraestructuras. Pero a efectos prácticos, son las inversiones en combustibles fósiles -petróleo, gas y carbón- las que están altamente protegidas bajo el TCE.

Una investigación reciente señala que, sólo en Europa, la infraestructura fósil protegida por el Tratado tiene un valor  de  344.600 millones de euros. En el caso de España la cifra asciende a 8.000 millones. Esto significa que si los Estados miembro de la UE -incluida España- continúan en el TCE y deciden abandonar esas fuentes de energía, podrían ser objeto de  nuevas demandas millonarias. Bajo este tratado y gracias al mecanismo ISDS, los Estados están siendo demandados por abandonar fuentes de energía fósil que contribuyen al calentamiento global.

Además, según indica López de Uralde en su iniciativa, “Desde hace dos años el TCE se encuentra inmerso en un proceso de modernización que continúa en la actualidad. Hasta la fecha se han celebrado nueve rondas de negociación que no han dado resultados para alinear el Tratado con los objetivos del Acuerdo de París. La previsión es que el proceso de modernización continúe con cuatro rondas más durante el primer semestre de 2022”.

La propuesta de la UE para abandonar la protección de los combustibles fósiles de forma gradual, que ha sido la más ambiciosa hasta la fecha, daría lugar a otros 10-20 años de protección a las inversiones en energías fósiles, lo que, a juicio del portavoz parlamentario de Transición Ecológica del Grupo Confederal, “no es compatible con el actual proceso de transición verde en el que estamos inmersos en nuestro país, y en toda la propia UE, en una fase de cambio de nuestro modelo productivo donde se ha priorizado, como es lógico, la lucha contra el cambio climático y la inversión en energías limpias”.

En este sentido, en enero de 2021 el Gobierno de España reconoció, en una respuesta parlamentaria dirigida al propio López de Uralde, que el Tratado “no es actualmente compatible con el Acuerdo de París, ni con el reciente Pacto Verde Europeo, ni con el objetivo de neutralidad climática antes de 2050”. Por su parte, además, en febrero de 2021,  las ministras Teresa Ribera y María Reyes Maroto junto a la exministra Arancha González Laya, anunciaron públicamente que si el proceso de modernización fracasa a la hora de alinear el Tratado con el Acuerdo de París, la única vía posible será la salida. De acuerdo con el Artículo 47 del Tratado, cualquier Estado signatario del TCE puede salirse del tratado de forma unilateral.

Por eso, desde Unidas Podemos, a través de esta iniciativa, urgen al Ministerio para la Transición Ecológica a “Declarar la salida del Tratado de la Carta de la Energía, tal y como admite el art. 47 del Tratado”.

Y, además, según indica la iniciativa de López de Uralde, quieren “Promover la salida conjunta de los Estados miembro de la UE acordando previamente la abolición de la cláusula de supervivencia del TCE”, y “Trabajar para frenar el proceso de expansión del TCE en otros países del Sur Global”.

“No puede haber excusas para seguir en un Tratado que protege las inversiones en combustibles fósiles, cuando nuestro país tiene una legislación climática muy avanzada y estamos en un proceso de transición verde que no tiene marcha atrás”, ha señalado López de Uralde. “Estamos ante una magnífica oportunidad para liderar la salida del Tratado de la Carta de la Energía”.


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