Redacción •  Actualidad •  13/05/2021

Cacerolada y manifestación por la sanidad pública en Carabanchel

  • El jueves 13 de mayo, a las 18:30h. Protesta desde el Centro de Salud Abrantes (Madrid). Avenida de Abrantes 55.
  • Una asamblea de vecinos y vecinas decidió por aplastante mayoría seguir con las protestas para evitar el cierre del Centro de Salud de Abrantes y en defensa de una sanidad pública universal y de calidad. Por eso mantenemos las convocatorias semanales. Este jueves llamamos a los vecinos y vecinas a venir con cacerolas para que se nos oiga bien claro: Abrantes no se cierra.
Cacerolada y manifestación por la sanidad pública en Carabanchel

Tras los resultados de las elecciones del 4 de mayo, nadie sabía como iba a reaccionar el barrio, ni con qué ánimos nos íbamos a encontrar los vecinos y vecinas que llevamos ya ocho meses movilizándonos en defensa de nuestro centro de salud. Así que la convocatoria del pasado jueves 6 de mayo era una incógnita.

Cuando, en torno a las 18:30h los vecinos y vecinas empezaron a congregarse empezamos una asamblea en la calle para pensar juntas qué íbamos a hacer.

Una gran mayoría de las presentes apostó por seguir. Como dijo una vecina: “si paramos nos cierran el centro. ¿Qué va a pasar este verano, nos quedaremos meses sin médicos cuando no cubran los que se van de vacaciones?. Yo no quiero tener que irme hasta el ambulatorio [del barrio] de la Peseta. Está ya saturado y está muy lejos”. Otra añadió: “tenemos que ser como la gota de agua que, con perseverancia, agujerea la piedra”.

Recordemos que en el centro de salud del barrio de Abrantes, en Carabanchel, el número de médicos o médicas de familia varia cada día entre tres y cinco (es una suerte si llega a haber cinco facultativos durante varios días seguidos). Hablamos de un centro de Atención Primaria que atiende un área sanitaria con cerca de 30.000 personas. Con esta cifra de facultativos y facultativas tan reducida es imposible que puedan atender dignamente a las miles de personas que dependen de ellos. Máxime cuando estos médicos tienen que ocuparse tanto de la atención presencial como de la telefónica y ya sólo están en el turno de mañana. Hay que resaltar que en febrero de 2020, justo antes del inicio de la pandemia su Centro de Salud tenía 16 facultativ@s en turnos de mañana y tarde, y ya en esas fechas considerábamos que el centro estaba saturado.

Por eso, desde hace ya ocho meses cientos de vecinos y vecinas nos manifestamos con constancia y dignidad cada jueves. Por eso seguiremos con las protestas semanales en defensa de este centro de salud.

Este jueves, para que ninguna administración pueda decir que no conocía esta situación, para que no puedan decir que no se habían enterado, convocamos a los y las vecinas a venir con cacerolas y silbatos y a hacer ruido para que nos escuchen.

Reclamamos que la administración madrileña revierta el desmantelamiento de la sanidad pública y destine inmediatamente los recursos necesarios para recomponer la tan deteriorada Atención Primaria.

Convocamos a todos los vecinos y las vecinas de Carabanchel para que acudan a la cita ante el Centro de Salud de Abrantes a venir con cacerolas y silbatos y a hacer ruido para que nos escuchen.


Carabanchel /