Redacción •  Actualidad •  07/11/2022

Coordinadora Ecoloxista d’Asturies se opone a la apertura de una planta de pirólisis para tratar plásticos en el Musel que afectaría a Gijón y Carreño de forma notable

Ante el anuncio de que continúa el proyecto de la instalación de una planta para la obtención de combustibles líquidos y gaseosos a partir de la valorización de residuos plásticos industriales mediante pirólisis, a ubicar en el puerto del Musel que promueve la sociedad Preco.

Coordinadora Ecoloxista d’Asturies se opone a la apertura de una planta de pirólisis para tratar plásticos en el Musel que afectaría a Gijón y Carreño de forma notable

Comunicado

La Coordinadora Ecoloxista recuerda que, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento de emisiones industriales aprobado por Real Decreto 815/2013 de 18 de octubre, se definen como instalaciones de incineración o coincineración todas las instalaciones de pirólisis como la proyectada , pero no consta que los vecinos de Gijón y Carreño, colindantes de este peligroso proyecto, sepan de lo que implica para su lado este proyecto, ya que solo los medios de comunicación están informando del proyecto repitiendo que no van a ser contaminantes.

La pirólisis, en varias de sus fases puede producir residuos sólidos o líquidos que pueden ser altamente tóxicos y, como tales aumentarían la contaminación, en una zona no podemos olvidar que el área de Gijón ya presenta los peores datos de contaminación de partículas de toda España.

Va estar a menos de 1 km de los vecinos del Muselin.

Va estar a menos de 2 km de los vecinos de Jove, Portuarios y Xivares.

Durante los procesos de combustión y enfriamiento de gases se genera gran cantidad de sustancias químicas de forma descontrolada, de algunas de ellas se tiene poco conocimiento sobre sus efectos potenciales para la salud y el medio ambiente y de otras se sabe que son extremadamente peligrosas.

Hay que tener en cuenta que los residuos que entren en esta planta tienen unas características físicas y químicas complejas y que, por tanto, variarán y serán difíciles de caracterizar durante el funcionamiento continuo de la planta. No será posible conocer las sustancias químicas que entran y, menos aún, aquellas que se formen y se liberen al medio ambiente.

Hace pocas semanas los vecinos de Noreña se manifestaron contra una planta similar pero mucho más pequeña de pirólisis que les querían poner, ya sorprende que los de Gijón y Carreño acepten este disparate ambiental cerca de sus casas en un puerto que cada día se vuelve más peligroso.


Coordinadora Ecoloxista d’Asturies /