Redacción •  Actualidad •  06/04/2022

Albert Botran, diputado de la CUP: «No hemos querido confundirnos en un aplauso acrítico» a Zelenski

  • El diputado de la CUP Albert Botran explicó este miércoles que ni él ni la portavoz de este partido en el Congreso de los Diputados, Mireia Vehí, aplaudieron la intervención telemática del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que tuvo lugar ayer en la Cámara Baja porque no quisieron confundirse “en un aplauso acrítico”.
  • «Cualquier matiz, cualquier explicación de fondo o cualquier duda son tergiversadas por quienes instrumentalizan la guerra para llevar el agua a su molino. El molino de la adhesión acrítica a la OTAN y la política exterior de los EEUU, del aumento del gasto militar y de la confusión geopolítica que quiere revivir la Guerra Fría».
  • Dos diputados de Unidas Podemos (Roser Maestro y Miguel Ángel Bustamante) no asistieron al Congreso, y otros (del PCE) no aplaudieron, como tampoco lo hicieron los del BNG.
  • Zelenski recordó el bombardeo de la aviación nazi en Guernica (nunca condenado en el Congreso) para hacer un paralelismo con los bombardeos en ciudades ucranianas: «Estamos en abril de 2022, pero parece abril de 1937».
Albert Botran, diputado de la CUP: «No hemos querido confundirnos en un aplauso acrítico» a Zelenski

El diputado de la CUP Albert Botran explicó este miércoles que ni él ni la portavoz de este partido en el Congreso de los Diputados, Mireia Vehí, aplaudieron la intervención telemática del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que tuvo lugar ayer en la Cámara Baja porque no quisieron confundirse “en un aplauso acrítico”.

En un artículo publicado en ‘eldiario.es’, Botran aclara que a ambos diputados les “conmueven” las imágenes de la matanza de Bucha, las historias de los refugiados y quieren que termine la “agresión” de Rusia a Ucrania, pero señala que también piensan que la contribución “más honesta a la paz es entender las causas de la guerra, apostar por la desescalada y no comprar el relato atlantista que siempre necesitará enemigos perfectos para darse sentido”.

En este sentido, insiste en que el “único responsable” de la “ocupación” rusa de Ucrania es el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y afirma que el objetivo debe ser la retirada del ejército ruso y un “futuro de paz” para el conjunto de la sociedad ucraniana, basada en la democracia y el respeto a su pluralidad interna.

Esto, continúa en el artículo, no impide a los diputados de la CUP, a la vez, señalar las “responsabilidades” de otras potencias en la “escalada de tensión” que llevó hasta el 24 de febrero y tampoco les impide ver que Ucrania “también ha cometido abusos en los últimos años y durante la guerra”.

“Lo seguiremos diciendo pese a que el clima de opinión, en el Estado español y en el conjunto de la UE se desliza hacia el pensamiento único. Cualquier matiz, cualquier explicación de fondo o cualquier duda son tergiversadas por quienes instrumentalizan la guerra para llevar el agua al molino. El molino de la adhesión acrítica a la OTAN y la política exterior de los EEUU, del aumento del gasto militar y de la confusión geopolítica que quiere revivir la Guerra Fría”, apunta Botran.

A su vez, deplora que, para los que “trazan la línea de buenos y malos”, ciertos “abusos cometidos en Ucrania desde 2014, así como la tolerancia con el neofascismo, se vuelven invisibles”. Al respecto, entre otros aspectos, critica que las “muertes en la revuelta del Maidán, tanto las de Kiev (alrededor de un centenar) como las 46 del brutal ataque a la Casa de los Sindicatos de Odesa, no han sido objeto de investigaciones independientes”.

El diputado de la CUP ha señalado que «para los que trazan la línea de buenos y malos, ciertos abusos cometidos en Ucrania desde 2014, así como la tolerancia con el neofascismo, se vuelven invisibles», y ha realizado un ejercicio de memoria histórica reciente que deja en evidencia el doble rasero en los medios de comunicación: «Las muertes en la revuelta del Maidán, tanto las de Kiev (alrededor de un centenar) como las cuarenta y seis del brutal ataque a la Casa de los Sindicatos de Odessa, no han sido objeto de investigaciones independientes. La posterior ilegalización del Partido Comunista, en 2015, también cae en el olvido, pese a que fue el precedente de la ilegalización de otros partidos ahora durante la guerra. Entre los cuales la segunda fuerza en la Rada ucraniana, la Plataforma de Oposición – Por la Vida, una formación que se manifestó claramente contra la agresión de Putin y que expulsó al único miembro que se pronunció a favor».

*Con información de Agencias. 


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