Redacción •  Actualidad •  03/04/2021

El déficit del Estado hasta febrero se sitúa en el 1,31% del PIB por el impacto de la COVID-19

  • Hasta febrero, el déficit consolidado de las Administraciones Públicas, excluyendo las Corporaciones Locales, se sitúa en el 0,65% del PIB, debido a un descenso de los ingresos del 5,7% y a un ligero aumento de los gastos del 0,4%.
  • Los Fondos de Seguridad Social registran hasta enero un superávit del 0,03% del PIB por el impacto de las medidas de ámbito laboral adoptadas para combatir la pandemia.
El déficit del Estado hasta febrero se sitúa en el 1,31% del PIB por el impacto de la COVID-19

El Ministerio de Hacienda ha publicado esta semana en su web una serie de datos correspondientes a la ejecución presupuestaria que reflejan el impacto de la situación derivada de la COVID-19 en las cuentas públicas, así como el efecto de las medidas aprobadas y, en muchos casos, prorrogadas para atender la emergencia sanitaria y mitigar las consecuencias económicas y sociales derivadas de la pandemia.

En concreto, hoy se han difundido los datos de déficit del Estado hasta el mes de febrero, así como el déficit consolidado de la Administración Central, Comunidades Autónomas y Seguridad Social del mes de enero en términos de contabilidad nacional. A la hora de comparar las cifras, hay que recordar que los datos registrados en enero y febrero de 2020 no estaban afectados por la COVID-19.

Deficit en febrero

Hasta febrero, el Estado ha registrado un déficit equivalente al 1,31% del PIB. Este resultado se debe a un descenso de los ingresos no financieros del 12,9%, frente al incremento de los gastos que crecen un 5,0%.

Se debe tener en cuenta que en enero de 2020 se produjo la reversión al Estado de dos tramos de las autopistas de peaje AP-7 y AP-4 al finalizar sus contratos de concesión. Esta operación no tuvo incidencia en el déficit, pero sí un impacto en los empleos del Estado. En concreto, afectó a la rúbrica de formación bruta de capital fijo. El impacto en los ingresos ascendió a 1.745 millones, como refleja el epígrafe de otras transferencias de capital.

Además, es importante destacar que la situación de pandemia internacional que empezó en el primer trimestre de 2020 tendrá previsiblemente un significativo impacto en las cuentas públicas de las Administraciones Públicas también durante 2021. Un impacto no solo provocado por la emergencia sanitaria, sino por las cuantiosas medidas que ha sido necesario adoptar y prolongar para paliar esta situación de emergencia.

Recursos no financieros del Estado

Los recursos no financieros, que ascienden a 21.840 millones, han descendido un 12,9% respecto al mismo periodo de 2020, porcentaje que pasaría a ser del 6,4% al descontar en 2020 los 1.745 millones de la operación de reversión de autopistas mencionada.

Los ingresos impositivos, por importe de 19.131 millones, descienden un 7,1% respecto a febrero de 2020. Cabe destacar que los datos de hace un año no estaban afectados por la crisis derivada de la COVID-19.

Los impuestos sobre la producción y las importaciones descienden un 8,1%, de los cuales 9.804 millones corresponden al IVA, que baja un 5,9%. Los ingresos por impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio descienden un 5,5%. El IRPF presenta una recaudación a finales de febrero de 3.218 millones, con un descenso del 8,4% mientras que los recursos del Impuesto de Sociedades han aumentado un 57,8%, con 840 millones. Los ingresos de las cotizaciones sociales han ascendido a 1.063 millones, prácticamente los mismos que el año anterior.

En sentido positivo, los ingresos incluidos en rentas de la propiedad aumentan un 1,9% respecto a 2020 por los mayores ingresos por dividendos. Los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios muestran un crecimiento del 6,6% pasando de 258 millones en 2020 a 275 millones en 2021.

En lo que respecta al resto de recursos no financieros, con 1.956 millones, estos disminuyen un 2,8%, descontada en 2020 la operación de reversión. Dentro de este apartado, las transferencias recibidas de otras administraciones públicas crecen un 7,6%, hasta los 1.638 millones. También descienden los ingresos por intereses un 1,4%.

Empleos no financieros del Estado

En los dos primeros meses del año los empleos no financieros han ascendido a 38.087 millones, cifra superior en un 5,0% a la de 2020. Si se descuentan de 2020 los 1.745 millones registrados en la formación bruta de capital fijo por la operación de reversión ya mencionada, los gastos habrían aumentado un 10,3%.

En cuanto al análisis de las rúbricas, hay que recordar la escasa relevancia de los datos de los dos primeros meses en el conjunto del año.

El aumento de los empleos en 1.822 millones se debe fundamentalmente a las transferencias corrientes, que se incrementan en 2.555 millones hasta situarse en 22.268 millones.

Los Fondos de la Seguridad Social han recibido 4.528 millones, un 43,4% más que en febrero de 2020. Este aumento se debe al abono al SEPE de 794 millones correspondientes a las dos primeras mensualidades de la transferencia aprobada para financiar su presupuesto, sin equivalente el año anterior y a las mayores transferencias al Sistema por 577 millones, hasta un total transferido de
3.734 millones. De ellas, 503 millones van a financiar la prestación del Ingreso Mínimo Vital; 279 millones la prestación contributiva de nacimiento y cuidado del menor; y 178 millones las reducciones en la cotización a la Seguridad Social, estas dos últimas en cumplimiento de la recomendación primera del Pacto de Toledo 2020.

Las Comunidades Autónomas han recibido hasta febrero 845 millones más, hasta un total de 13.826 millones, principalmente por los anticipos a cuenta de los recursos del sistema, que superan en 733 millones los recibidos en 2020.

En segundo lugar, destaca el aumento de la rúbrica recursos propios de la Unión Europea basados en el IVA y en la RNB en 774 millones, hasta situarse en 3.704 millones.

En cuanto al resto de las rúbricas, los consumos intermedios han aumentado un 29,1% hasta 875 millones, entre los que se incluye el registro de 173 millones por la compra de vacunas. Los intereses devengados se han reducido un 8,1%, con un volumen de 3.445 millones.

La remuneración de asalariados crece un 2,5%. Las retribuciones salariales, con 2.245 millones, incorporan la subida salarial para este ejercicio del 0,9% frente a un incremento salarial del 2,0% en 2020.

Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentan un 4,3%, de las cuales las pensiones de Clases Pasivas, registran un incremento interanual del 4,9%, con un porcentaje de revalorización de las pensiones para el ejercicio 2021 del 0,9% con carácter general, el mismo que en el año anterior.

Las transferencias corrientes diversas aumentan un 10,7% y la cooperación internacional corriente un 66%, con importes de 704 y 239 millones, respectivamente. Por último, la formación bruta de capital fijo ha sido de 734 millones, mientras que en 2020 la inversión ascendió a 2.461 millones. Descontando la operación de reversión mencionada, la inversión superaría en 18 millones la de 2020.

Fondos de la Seguridad Social

Los Fondos de la Seguridad Social hasta enero de 2021 registran un superávit de 431 millones. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social asciende al 0,03%. Este resultado, es consecuencia del aumento del gasto en un 11,5%, frente al aumento de los ingresos un 3,9%. Cabe recordar que, desde el mes de marzo de 2020, las operaciones del subsector Fondos de la Seguridad Social se encuentran afectadas por la crisis sanitaria, social y económica derivada de la pandemia de la COVID-19 y las numerosas medidas adoptadas para paliar sus efectos.

Las medidas más significativas se aprobaron en marzo de 2020 y afectan a los trabajadores por cuenta propia o autónomos, con el establecimiento de una prestación por el cese de su actividad o la reducción de su facturación. También se adoptaron medidas para los trabajadores por cuenta ajena, a los que en caso de suspensión de contratos y reducción de jornada por fuerza mayor temporal (ERTES) se les reconoce la prestación contributiva por desempleo; en ambos casos se establece la exoneración de las cotizaciones sociales, (cuotas mensuales de autónomos, aportación empresarial en el caso de empresas y cuotas por conceptos de recaudación conjunta en el caso de los trabajadores por cuenta ajena).

Estas medidas se han ido complementando con nuevas ayudas como las que posibilitan el cobro de la prestación por cese de actividad junto con el desempeño del trabajo por cuenta propia, la prestación especial para los trabajadores de temporada, o como la prestación extraordinaria por paralización o suspensión temporal obligatoria de la actividad.

El Sistema de Seguridad Social registra hasta enero de 2021 un superávit de 1.080 millones. Obtiene un aumento de los ingresos por cotizaciones del 4,5%, lo que supone 1,1 puntos porcentuales por debajo del aumento del 5,6% del gasto en prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie.

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha obtenido un déficit de 643 millones. Esta cifra es consecuencia del aumento del gasto en prestaciones sociales en 641 millones.

El FOGASA presenta un déficit de 6 millones, mientras que en 2020 obtuvo un superávit de 18 millones. El gasto consolidado de los Fondos de la Seguridad Social asociado a la COVID-19, de acuerdo con la información disponible hasta la fecha se sitúa en 1.147 millones.


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