Se teme que cientos de refugiados y migrantes hayan perdido la vida en la peor tragedia en la costa griega de los últimos años

Las autoridades griegas pusieron en marcha en la mañana del miércoles una gran operación de rescate y lograron rescatar con vida a 104 personas. Hasta el momento se han recuperado 79 cuerpos, pero es probable que el número de víctimas mortales aumente. La información inicial indica que el barco había partido de Libia y supuestamente estaba en peligro desde la mañana del martes.

«Cada vida perdida es una tragedia», declaró Maria Clara Martin, Representante de ACNUR en Grecia. «Estamos profundamente entristecidos por la trágica pérdida de tantas vidas. Nuestros pensamientos están con los supervivientes y con los familiares de los fallecidos. Estas muertes se pueden evitar creando más vías seguras de entrada para las personas obligadas a huir de conflictos y persecución. Nadie debería verse obligado a recurrir a viajes en los que se pone en riesgo su vida cuando huyen precisamente para salvarla».

«Estamos presenciando una de las mayores tragedias en el Mediterráneo y las cifras anunciadas por las autoridades son devastadoras. Esta situación pone de manifiesto lo urgente que es contar con una acción concreta y coordinada por parte de los Estados para salvar vidas en el mar y reducir los viajes peligrosos mediante la ampliación de vías migratorias seguras y regulares», dijo Gianluca Rocco, Jefe de Misión de la OIM en Grecia.

Un equipo de ACNUR ha llegado a la ciudad de Kalamata, donde se encuentran los supervivientes, para evaluar sus necesidades y brindarles asistencia, así como apoyar a las autoridades locales. ACNUR ya ha proporcionado artículos no alimentarios a la Guardia Costera Helénica para ayudar a los supervivientes del naufragio.

A petición de los hospitales locales, la OIM proporcionará servicios de interpretación para los supervivientes que han sido trasladados allí, acompañados por miembros de su equipo. Ambas organizaciones continuarán ofreciendo su apoyo a las víctimas de esta tragedia.

El Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la OIM ha documentado al menos 26.924 muertes en el Mediterráneo desde 2014. En la ruta del Mediterráneo Oriental, 2.292 personas han perdido la vida durante el mismo período al intentar llegar a Europa.

ACNUR y la OIM hacen un llamamiento a los Estados para que cooperen y aumenten las vías seguras, asegurando la búsqueda y el rescate coordinados en el mar, al mismo tiempo que trabajan juntos para encontrar soluciones colectivas y evitar la pérdida innecesaria de más vidas.