Agencia Telesur •  Internacional •  22/08/2024

Justicia mexicana condena a 50 años de cárcel a asesinos de 122 migrantes en 2010

El juez segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Tamaulipas, Faustino Gutiérrez Pérez impartió justicia por homicidio calificado en un hecho ocurrido en 2010.

Justicia mexicana condena a 50 años de cárcel a asesinos de 122 migrantes en 2010

La Fiscalía General de México (FGR) informó el miércoles que un tribunal del estado de Tamaulipas condeno a 50 años de prisión a Salvador Alfonso Martínez Escobedo, líder del cártel Los Zetas y 10 de sus cómplices, por el asesinato de 122 migrantes en el municipio San Fernando en 2010.

El juez segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Tamaulipas, Faustino Gutiérrez Pérez impartió justicia así por homicidio calificado en un hecho ocurrido en 2010 cuando varios migrantes que intentaban llegar a los EE.UU. aparecieron sin vida en fosas clandestinas tras denunciarse su desaparición.

Este acontecimiento es considerado uno de los episodios más violentos de la historia migratoria en México, pues resultaron asesinados 58 hombres y 14 mujeres provenientes de países como Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Brasil. La matanza fue atribuida al cártel de Los Zetas, y ocurrió entre el 22 y 23 de agosto de 2010.

Un año después, en 2011 se hallaron decenas de cuerpos sepultados en fosas clandestinas en el mismo lugar, hasta alcanzar un total de 177 víctimas, de los cuales 122 casos quedaron bajo investigación de la Fiscalía desde abril de 2012 en que se inició la indagatoria en contra de los responsables.

En febrero de 2015, agentes de la Policía Federal Ministerial (PFM), ejecutaron orden de aprehensión por reclusión en contra de seis de ellos en el Centro Federal de Readaptación Social Número 3 Noroeste, mientras que en 2017, detuvieron a otros cinco, quienes se encontraban internos en diferentes Centros Federales.

Según la Fiscalía, las víctimas fueron “bajadas de los autobuses en los que viajaban y posteriormente encontradas en diversas fosas clandestinas”, tras ser interceptados sus vehículos en el municipio de San Fernando, a menos de 200 kilómetros de la frontera con Estados Unidos y acechados por el crimen organizado.

Fuentes policiales destacan que en aquella época los cárteles de las drogas buscaban reclutar de manera forzada a migrantes y viajeros, quienes al negarse eran asesinados. San Fernando es una de las rutas más transitadas y escala hacia las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas.

Datos oficiales subrayan que desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó una polémica ofensiva militar antidrogas, se contabilizaron más de 450.000 asesinatos y unos 100.000 desaparecidos en México.


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