Protectoras de Animales de Andalucía •  Opinión •  25/02/2022

Carta abierta al Sr. Presidente de la Junta de Andalucía, D. Juan Manuel Moreno

Me dirijo a usted  en la esperanza  de que, tras leer esta carta, recapacite e intente comprender el sufrimiento  y el dolor que sus decisiones están causando a miles de andaluces y andaluzas a los que usted ignora incomprensiblemente.

El motivo de esta carta es mostrarle mi rotundo rechazo a la entrega de la Medalla de Andalucía a la Real Federación de Caza.

Imagino que sabrá que la Medalla de Andalucía es un título honorífico que otorga la Junta de Andalucía desde 1985, y en el Decreto que lo regula establece que  se concederá  para reconocer las “acciones, servicios y méritos excepcionales o extraordinarios realizados en tiempos de paz por ciudadanos, grupos o entidades andaluces, españoles  o extranjeros que representen el ejercicio de virtudes individuales o colectivas que tengan como referencia la solidaridad y el trabajo en beneficio de los demás ciudadanos”.

Resulta muy curioso, ya que por más vueltas que le doy,  no logro comprender  cómo puede encajar la caza en la categoría de “virtudes solidarias”,  y  mucho menos consigo ver en qué beneficia al resto de los ciudadanos.

La caza es muerte, es violencia, es dolor tanto para los perros usados para ello como  para los animales silvestres; en eso, ¿estará usted de acuerdo conmigo, no?

Esta medalla no se ha otorgado siguiendo los criterios que marca el Decreto, y  usted sabe las razones y yo también, al igual que las saben el resto de andaluces y andaluzas a los que usted toma por tontos  e ignorantes. Pensará que nos lo tragamos todo…

La  caza,  al igual que la tauromaquia, también premiada en esta edición,  son actividades que dividen a los españoles y también a los andaluces.  La mayoría de la sociedad está en contra de estas actividades, por el maltrato y sufrimiento que suponen a los animales.  ¿Era necesaria esta humillación a esos andaluces y andaluzas que se dejan su tiempo, su esfuerzo, su dedicación, sus ahorros y sobre todo, su amor incondicional por salvar a los perros desechados por la caza, que luchan contra el abandono y el maltrato animal?

Estas personas, estas entidades, jamás han oído a ningún miembro de su Gobierno ni a usted agradecer su labor, su trabajo y su esfuerzo. Jamás han tenido un reconocimiento por hacer un servicio  que les corresponde a ustedes, a las administraciones públicas. Lo más triste es que ni lo esperan.

Desde su Gobierno,  una y otra vez se  manifiestan públicamente  a favor de la caza “sin fisuras”, decía hace pocos días el Consejero Elías Bendodo. Sepa usted que las fisuras incluyen los accidentes de caza, donde han muerto menores de corta edad presentes incomprensiblemente en cacerías, incluyen la destrucción de la biodiversidad, la contaminación de nuestros bosques y montes con plomo, incluyen las granjas cinegéticas y las pandemias, y sobre todo, incluyen  el maltrato animal, los ahorcamientos de perros desechados en los campos de olivos andaluces, perros encadenados, perros hacinados, perros en los huesos, sin asistencia veterinaria, o perros arrojados a  pozos  con un disparo para una lenta agonía. ¿Usted está a favor de todo esto? Creo que no.  Pues necesitamos que lo diga alto y claro.

Termino diciendo que sabemos que no es casualidad que en los cuatro años de su Gobierno ninguna mujer haya sido nombrada Hija Predilecta de Andalucía. No se preocupe, vamos a pensar que quizás no haya encontrado a ninguna andaluza  merecedora de tal distinción, pero  permítame que le haga una sugerencia: búsquela  en un refugio de animales y allí la encontrará, sanando, recomponiendo y cuidando los animales descartados por los miembros de la FAC.


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