Redacción •  Actualidad •  23/12/2025

Se renueva la exposición itinerante sobre el Corredor Ecológico del Suroeste, en la Comunidad de Madrid

  • El trabajo de diferentes colectivos, entre los que se encuentra Ecologistas en Acción, ha hecho posible que se actualicen contenidos y se renueve el formato de los paneles de la exposición, que ahora contará con más medios para cumplir sus objetivos divulgativos 
  • Se prevé que la exposición renovada comience su andadura en el primer trimestre de 2026.
Se renueva la exposición itinerante sobre el Corredor Ecológico del Suroeste, en la Comunidad de Madrid

Al calor de la oposición vecinal y ecologista al megaproyecto “Eurovegas”, diversos colectivos se unieron para reivindicar la protección de un territorio que sirve de enlace entre dos hábitats naturales protegidos del suroeste madrileño: El Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y la Casa de Campo. Los diversos hábitats que conforman el espacio, vinculados a los ríos Manzanares y Guadarrama, se conectan a través de zonas naturales que incluyen retamares, encinares, vegetación de ribera, nacimientos de arroyos, pastizales, pinares de repoblación, estepas cerealistas y viñedos, a lo largo de los municipios de Madrid, Alcorcón, Pozuelo de Alarcón, Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte. A día de hoy, estas zonas naturales no gozan de ningún grado de protección, salvo en el caso de las vías pecuarias o las zonas afectas al dominio público hidráulico.

Conscientes del valor de este territorio, diversos colectivos (Villaviciosa Ecológica/Ecologistas en Acción de Villaviciosa, Entorno Meaques-Retamares, Ecologistas en Acción del Suroeste, Salvemos Casa de Campo, Ecologistas en Acción de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, Arriba Las Ramas) decidieron constituir el grupo promotor del Corredor Ecológico de los Arroyos y Retamares del Suroeste de Madrid, para así difundir sus valores medioambientales y reclamar su protección a las administraciones públicas competentes.

Fruto de este trabajo de divulgación se creó una exposición itinerante que ha viajado durante nueve años por institutos y colegios, centros culturales, centros de interpretación e incluso por plazas y paseos urbanos. Consta de 19 paneles tamaño A3 en las que se recogía los aspectos fundamentales del territorio: hábitats, fauna, flora, espacios conectados y colindantes, patrimonio natural e histórico y se recogen las actividades que en su defensa se organizan (marchas de conocimiento del terreno o plantaciones), así como las afecciones que lo amenazan.

La exposición se realizó con escasos medios económicos, a partir de materiales frágiles, y ha viajado por docenas de localidades e instituciones. Los paneles han sido colgados, perforados, golpeados, mojados, clavados, etc.  por lo que su avanzado deterioro reclamaba una renovación que se verá, además, enriquecida por nuevos y renovados contenidos, fruto de investigaciones realizadas a lo largo de los años transcurridos desde su creación.

El formato también será renovado, dotándole de un aspecto “más profesional”, según las organizaciones, con materiales más duraderos y atractivos para las personas visitantes, más fáciles de ubicar y desmontar, incorporando la proyección de un vídeo que los grupos promotores aseguran podría servir como base para la edición de un futuro documental.

La nueva exposición constará de 10 roll up de grandes dimensiones (120 X 200 cm.) 5 cartografías y un módulo giratorio de 12 paneles más pequeños, en el que se recogerá la variedad faunística catalogada. Cada panel recogerá aspectos significativos tales como: conectividad ecológica, patrimonio histórico y cultural, vegetación y hábitats, fauna, servicios ecosistémicos, amenazas y presiones sobre el corredor y defensa social del territorio.

Los grupos que promueven el Corredor Ecológico del Suroeste aseguran que “la agudización de la crisis climática y ambiental resulta abrumadora” y denuncian que “el urbanismo madrileño se subordina a los intereses privados especulativos y el negacionismo cuenta con influyentes agentes políticos, sociales y culturales despojados de cualquier tipo de pudor a la hora de cuestionar el consenso científico”, ante lo cual han reafirmado su compromiso con el territorio y con la sociedad madrileña mediante esta propuesta, que pone en valor la necesidad de proteger los cada vez más escasos espacios naturales que quedan en la región.


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