Izquierda Unida exige la dimisión de la consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha

Izquierda Unida Castilla-La Mancha ha pedido este viernes la dimisión de Bárbara García Torijano, consejera de Bienestar Social del Consejo de Gobierno de Emiliano García-Page, por justificar su negativa a acoger a más menores migrantes en base a “riesgo de generar tensión social”, mencionando los altercados de Torre Pacheco (Murcia). García ha afirmado que si no se gestiona bien la acogida de menores migrantes hay riesgo de producir un “caldo de cultivo de xenofobia”.

La formación, encabezada por Pedro Mellado en la región, acusa al PSOE de CLM de instrumentalizar las “cacerías fascistas”, alentadas por elementos de la extrema derecha y de Vox, para justificar su pugna con el Gobierno Central en relación al reparto solidario de menores migrantes por comunidades que propone el Ministerio de Juventud e Infancia, liderado por Sira Rego. De acuerdo con Mellado, las palabras de la consejera son reprobables porque los acontecimientos lamentables de Torre Pacheco no tienen relación con la acogida de menores: «los que generan tensión social son los nazis y los fascistas que han acudido en manada a Murcia para sembrar el terror ante un altercado violento que ya ha sido encausado judicialmente gracias a las FFCCSE. Los migrantes, sean o no menores, no son los que han generado esta oleada de violencia gratuita».

El coordinador de IUCLM ha añadido que el PSOE de Page está decidiendo instrumentalizar los actos de violencia en Torre Pacheco para usarlos de munición contra el Gobierno, tal como están haciendo PP y VOX. Mellado añade que la responsabilidad de los partidos demócratas en este momento es hablar con la verdad y combatir el discurso de odio contra las minorías en España, lo que Page estaría impidiendo hacer para buscar sus propios multas electorales en la región.

La tasa de criminalidad en España contra las personas se ha mantenido prácticamente estable desde hace 20 años, mientras que la población migrante en nuestro país se ha duplicado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, lo cual apunta a una desconexión entre los datos de criminalidad y la población migrante en España.