Opinión

Octubre de 1497: Crónica del genocidio

En la bodega del barco no se veía nada, solo se escuchaba el ruido de las olas rompiendo contra la madera que surcaba aquel mar infinito, Adassa miraba al resto de mujeres y hombres encadenados, habían pasado varias semanas, el tiempo se había perdido, quizá podían haber sido años encerrados…

11/10/2016