André Abeledo Fernández •  Opinión •  29/04/2023

Le dicen «el gobierno más progresista de la historia»

El gobierno más progresista de la historia traicionó otra vez al pueblo saharaui al reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.

El gobierno más progresista de la historia se pone al servicio de la OTAN como nunca antes, y envía armas y entrena a un ejército ucraniano dirigido por NAZIS. Más madera para la guerra en nombre de la paz.

El gobierno más progresista de la historia no ha sido capaz de cumplir su promesa de derogar la reforma patronal del PP, solo la ha maquillado y ha tratado de vender el acuerdo con la patronal y sus sindicatos mamporreros CCOOUGT como un éxito.

El gobierno más progresista de la historia tampoco ha derogado la ley mordaza, una ley que se hizo para tratar de ahogar la protesta de la clase trabajadora a base de penas desproporcionadas que convierten a los trabajadores en delincuentes.

El El gobierno más progresista de la historia no ha conseguido sacar una ley de vivienda capaz de dar respuesta a la clase trabajadora a un problema cada día más acuciante, el de los alquileres. Como mucho ha dejado la pelota en el tejado de gobiernos autonómicos y ayuntamientos.

El gobierno más progresista de la historia tampoco se ha atrevido a meterle mano a los abusos de la Banca, ni ha dado pasos para crear una banca pública, ni ha exigido la devolución de la deuda, ni ha puesto límites a las estafas bancarias, y sigue permitiendo que los ladrones se autorregulen.

El gobierno más progresista de la historia ha pagado la crisis con dinero público, ha regalado el IVA a las multinacionales de la alimentación, pero no ha sido capaz de atreverse a obligar a las grandes empresas a cumplir con su parte del esfuerzo para superar la crisis, los trabajadores pagamos siempre.

El gobierno más progresista de la historia sigue permitiendo a las multinacionales de la energía y los combustibles que se hagan de oro gracias a jugar con un sector estratégico, algo que también les permite a las empresas de telecomunicaciones.

Y puede ser que sea el gobierno más progresista de la historia, seguramente lo es, pero eso no significa que sea un gobierno de la clase trabajadora y para la clase trabajadora, porque no lo es y lo ha demostrado. 


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