Venezuela defiende su soberanía ante sanciones, mentiras, agresiones y traidores
Cualquier persona que pide una intervención militar extranjera en su nación no merece mantener la nacionalidad, es un traidor, un vendepatrias, merece el repudio de su patria y el desprecio del mundo entero, incluso de quien los usa como en el caso de la oposición venezolana entregada a los Estados Unidos y a sus intereses.
Cuando hablamos de Venezuela es bueno recordar que en cualquier país del mundo los líderes de la oposición venezolana estarían en la cárcel condenados por alta traición, en algunos países podrían hasta ser ejecutados, los EEUU serían uno de esos países que no permitirían una oposición como la venezolana que abiertamente hace llamamientos a invasiones extranjeras, golpes de Estado y magnicidios.
En ningún lugar del mundo se admitiría la existencia de una oposición que pide sanciones contra su propio pueblo, que quiere ver al pueblo venezolano sufriendo, que quiere ver a los enfermos sin medicamentos, incluidos niños, ancianos, buscan que todo un pueblo se rinda por hambre y necesidad, eso es inadmisible para cualquiera que tenga un mínimo de humanidad, ya no digo de patriotismo.
Nadie en ninguna parte permitiría la existencia de una oposición que apoya bloqueos ilegales, que llama a las injerencias extranjeras, que pide una intervención militar, una invasión que dejaría a Venezuela en ruinas.
María Corina Machado esta a la cabeza de una oposición que hace llamamientos a golpes de Estado, que llaman a la violencia y trata de ahogar al pueblo venezolano en una sangrienta guerra civil, esto se llama ALTA TRAICIÓN en todas partes porque no tiene otro nombre, por mucho premio Nobel y mucho blanqueamiento que le quieran hacer desde Estados Unidos y sus satélites.
El Nobel de la Paz ha caído lo más bajo que se puede caer, María Corina Machado ha pasado la vida pidiendo la invasión a Venezuela, se lo ha pedido tanto a Donald Trump como a Benjamín Netanyahu, la persona que pide una intervención militar contra su propio pueblo recibe el Nobel de la Paz, que vergüenza, es bailar sobre la tumba de Alfred Nobel y desprestigiar a todo un país como Noruega.
Con la simple nominación de María Corina Machado parecía que se había batido el record a la mediocridad en el Nobel de la Paz, pero darle el premio es de traca.
María Corina Machado envió una carta a finales de 2018 a Macri y Netanyahu para que sus países apoyaran una intervención militar contra Venezuela, contra su propio pueblo, pidió ahogar en sangre a los venezolanos.
Venezuela no es una dictadura, debemos repetir cosas tan obvias como que en las dictaduras no se celebran elecciones, que en las dictaduras la oposición no da ruedas de prensa, que en las dictaduras no existen medios de comunicación que critiquen al gobierno, que en las dictaduras cuando hay protestas en las calles sacan los tanques, que en las dictaduras los presos políticos no reciben visitas y suelen desaparecer o morir en extrañas circunstancias, que en las dictaduras suele haber fosas comunes y miles de desaparecidos. En el Estado español, Chile o Argentina si hubo sangrientas y brutales dictaduras apoyadas, cuando no impuestas desde los Estados Unidos.
Basta de tanta hipocresía sobre Venezuela.»Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad (Bertolt Brecht)».
