José Enrique Centén Martín •  Opinión •  29/09/2025

Otorgado por Dios

Es la traducción hebrea de la palabra Netanyahu, viene de su abuelo el rabino Nathan Mileikowsky, «Netanyahu» fue el sobrenombre que utilizó como escritor activista y sionista de artículos cuando se trasladó a Palestina en 1920, al comienzo del mandato británico en Palestina. Pero su hijo Benzion lo utilizó como apellido ¿delirios de grandeza?, su nieto Nathan parece creerse «ungido», el nuevo mesías escogido por Dios para ser «salvador y libertador», siendo su misión apoderarse del último reducto palestino, Gaza, emulando a Abraham, que significa en hebreo «Padre del pueblo».

– Pero Netanyahu va más allá, quiere ser recordado en el futuro como otro mesías, palabra que en hebreo significa: ungido por Yahvéh, sus acciones en la actualidad tienen antecedentes bíblicos, porque a él y todos sus seguidores, sean sionistas o no, justifican esa forma de actuar en Palestina y parte de Oriente Medio. Desea ser un nuevo Moisés, que significa: «sacado de las aguas», porque de las aguas lo saqué, al ser rescatado por la hija del Faraón. (Éxodo 2:10). Cuando fue llamado a ser profeta, Jehová le dijo: tú eres a semejanza de mí «Unigénito», y mi Unigénito es y será el Salvador…lleno de gracia y de verdad (Moisés 1:6). Lo mismo hicieron posteriormente los cristianos de Jesús «Unigénito», el engendrado por el Padre y no hecho. 

Netanyahu tiene antecedentes bíblicos del comportamiento actual llamado sionista, ver Éxodo 32:27-28, donde se menciona la matanza de unos tres mil hombres. Ocurrió cuando el pueblo hebreo, impaciente por la tardanza de Moisés, se reúne alrededor de Aarón y le pide que haga un dios para que los guíe, les creó un becerro de oro para adorar. Al bajar Moisés y ver la adoración al becerro, ver Éxodo 32;27-28, Moisés destruyó las tablas con los mandamientos viendo el pecado del pueblo hebreo, acto seguido pidió a los levitas que actuaban como sacerdotes y ayudantes del sacerdocio, que pasaran de puerta en puerta entre sus hermanos y matasen a los idólatras. Poco tardó en incumplirse los 10 mandamientos, por ese mandato, quedaron en 9, al ignorar el 5º «No matarás».

 – Un acto parecido lo tenemos en Josué, cuando entró en Palestina después de recibir Moisés las leyes en el monte Sinaí, (ver Josué 6:21) – Mataron a filo de espada a todos los hombres, mujeres, jóvenes, niños y ancianos. Lo mismo hicieron con los bueyes, vacas, ovejas y asnos. Destruyendo todo lo que tuviera un aliento de vida. ¡La ciudad entera quedó arrasada!

– Otro episodio más reciente en el tiempo, ocurrió antes de existir Israel como Estado, 14 de mayo de 1948, el que fue sexto primer ministro de Israel, Menachem Begin, dirigió operaciones terroristas siendo comandante del Etzel, entre ellas: el bombardeo del Hotel Rey David (sede del gobierno y del cuartel general del ejército británico), el 22 de julio de 1946, donde fallecieron 91 personas (28 británicos, 41 árabes, 17 judíos, 3 soviéticos, 1 griego y 1 egipcio) y heridas otras 45. El 4 de mayo de 1947 atacó la Prisión de Acre en la costa de Israel. Entre el 9 y 11 de abril de 1948, acompañado de un gran número de militantes del Irgun, entró en el pueblo Deir Yassin, en la Palestina ocupada, pueblo pacífico de civiles desarmados. Fueron masacrados salvajemente cerca de 200 residentes, entre ellos, mujeres y niños, volaron casas con personas en su interior, dispararon a la gente al azar. Israel fue reconocida como Estado el 14 de mayo. Pero Begín no cejaba, seguía actuando bajo la doctrina del Irgún: Palestina es sólo tierra de los judíos, y los árabes tienen que irse a otra parte. Incluso los británicos. Posteriormente el 17 de septiembre de 1948, participó en el asesinato del diplomático sueco Folke Bernadotte, mediador para asuntos palestinos en la ONU. Menachem Begin, nunca se arrepintió de sus actos asesinos y genocidas, el mismo predicado está realizando Netanyahu.  https://www.lahaine.org/mundo.php/la-historia-de-menachem-begin

Estos hechos bíblicos comparten las tres religiones monoteístas, define la postura de sus dirigentes y religiosos de todo occidente. «Silentes ante el Genocidio palestino»


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