Titulitis, falta de honestidad y meritocracia
En el Partido Popular cuando no compran los títulos falsifican los currículums, son esclavos de la meritocracia de la mediocridad más absoluta, es cierto que este es un mal que no afecta solo al PP, la estupidez en este sentido se ha generalizado.
Los títulos falsos, los estudios no realizados, las carreras compradas, los másteres inventados, la mentira es algo habitual en la derecha española, aunque la enfermedad de la titulitis afecta a todos los partidos políticos y a la sociedad en general, parece como si poner en un curriculum que tienes un título universitario te convirtiese en alguien mejor o más listo.
En política lo que se necesita es ideología, principios, honestidad, valores y no títulos, si se tienen estupendo el saber no ocupa lugar.
Al comienzo de la democracia muchos políticos no tenían estudios, sobre todo en el campo de la izquierda pero tenían ideales, ideología y una idea de que sociedad querían construir, de que valores defendían, tenían vocación de servicio a la sociedad, llegaban a la política para tratar de mejorar la vida de todos y no solo para tratar de solucionar su propia vida y colocarse.
En el momento que la política se convirtió en una profesión a derecha y también en la supuesta izquierda, en el momento que hay personas que llevan toda su vida laboral o más de veinte años viviendo de la política, políticos más preocupados de mantener el cargo y la posición en el partido que de servir a la ciudadanía.
Tenemos una generación que ve la política como una forma de vivir sin trabajar, de ponerse en una posición privilegiada para hacer negocios, de inflar el ego personal, pero sin ideología, ni valores, ni ideales, ni un modelo de sociedad, el verdadero problema es el individualismo más absoluto, la política como negocio o profesión, los políticos profesionales, las puertas giratorias, los partidos políticos defendiendo sus propios intereses como organización.