Otro «Operador de cambios» que se entromete en Cuba
Recientemente, hemos sido informados por la Subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada acerca del nuevo Encargado de negocio en Cuba, Jefe de misión de la Embajada de EEUU en Cuba, y sus declaraciones infames, vociferadas el 22 de mayo de 2025 en Miami.
Antes de entrar en detalles sobre sus declaraciones en rueda de prensa, veamos quien es el siniestro personaje:
Michael (Mike) A. Hammer, nacido el 26 de diciembre de 1963, es un diplomático de carrera estadounidense. Fue embajador de Estados Unidos en Chile entre 2014 y 2016. Hammer creció en América Latina, vivió en Honduras, El Salvador, Colombia, Venezuela y Brasil. Recibió su licenciatura de parte del Edmund A. Walsh School of Foreign Service de la Universidad de Georgetown, y maestrías de parte de la Escuela Fletcher de Derecho y Diplomacia de la Universidad Tufts y el Colegio Nacional de Guerra en la Universidad Nacional de Defensa. Ha sido acusado de espionaje en Bolivia, juntamente con la DEA; así como haber hecho declaraciones controversiales como funcionario de gobierno estadounidense.
Hammer está casado con Margrét Bjórgülfsdóttir y tiene tres hijos. Habla con fluidez el español, francés, inglés e islandés.
El 15 de noviembre del 2024 la Embajada de los EEUU en Cuba, anunciaba en declaración oficial la llegada del nuevo jefe de la misión diplomática, declarando, además, el compromiso del gobierno estadounidense de continuar apoyando al pueblo cubano, en promover los derechos humanos y avanzar en la defensa de sus intereses de seguridad nacional.
Pero la realidad es que, Mike Hammer, un “diplomático” con más de 30 años de servicio en el Departamento de Estado, tiene como carta de presentación sus logros en la desestabilización de varios países africanos.
Asume su cargo con el objetivo de concretar una política exterior estadounidense más agresiva contra Cuba, y así lo demuestra su activa agenda.
Es significativo que, al llegar a La Habana, Cuba, su primer encuentro fuera con Petr Kavan, embajador de la República Checa en Cuba, un estado que prestó sus instalaciones diplomáticas en la isla, para la promoción de actividades subversivas y organizó acciones contra Cuba desde la Unión Europea.
Desde los primeros días de la llegada del nuevo “encargado de negocios” a La Habana, las redes sociales de la Embajada de EEUU, hicieron públicos los intereses sobre la imagen de José Daniel Ferrer, líder de la “Unión Patriótica de Cuba” UNPACU, una de las tantas organizaciones financiadas por la NED y la USAID para “organizar” la contrarrevolución en supuestos “partidos políticos de oposición” en Cuba.
Igualmente, su reunión en Miami con el almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur de EEUU, para discutir el tema de Cuba y la “seguridad nacional en el hemisferio occidental”, confirma la activación de una política del garrote mucho más activa y visible, coincidente con la actitud de la nueva administración de Washington.
Asimismo, ha dado prioridad mediática a las no menos desacreditadas “Damas de Blanco”, un grupúsculo creado como supuesto “movimiento ciudadano” para reunir a esposas y otros familiares de “presos políticos”.
En Florida, también visitó las oficinas de Radio y TV Martí y estableció contacto con el mecanismo de medios y “periodistas” financiados abiertamente, con presupuestos millonarios del gobierno estadounidense para la subversión contra Cuba.
Para Hammer, Madrid ha sido otra de sus plazas, donde sectores reaccionarios de la política madrileña han acogido a todo tipo de personeros y asalariados de la USAID que actúan contra Cuba y Venezuela, por ejemplo, Ciudadanía y Libertad es una de las organizaciones con las que Mike Hammer estableció contacto.
En su visita a la capital española, se reunió con diversos operadores, movimientos, medios, todos “dependientes” de las subvenciones del gobierno de EEUU. En fin, Mike Hammer avanza con su agenda de la diplomacia estadounidense, como si el guion de la Guerra Fría hubiera encontrado un nuevo protagonista. Es un capítulo renovado en la larga historia de intervencionismo estadounidense contra Cuba, una estrategia que, lejos de debilitarse, se adapta a nuevos rostros y tácticas.
Desde los grupúsculos financiados en la isla, hasta los operadores de cambio en el exterior, Hammer encarna una política que busca desestabilizar a cualquier precio, pero que no logrará torcer el rumbo asumido por un pueblo que, a pesar de las presiones, sigue resistiendo, enfrascado en la construcción de un proyecto de sociedad socialista y soberano.
A todas luces, Michael A. Hammer designado por un Demócrata y bajo mandato de un Republicano, es la muestra de una política única contra la isla. No hubo ni habrá un cambio hacia Cuba, ya sea mediante métodos más sutiles al estilo Obama o abiertamente agresivos como los de Donald Trump, el fin será siempre el mismo, la dominación.
En su prepotente obstinación siempre olvidan al digno pueblo cubano que ha vencido a 13 presidentes, y los seguirá venciendo.
Volvamos a las declaraciones de Mike Hammer en rueda de prensa, el 22 de mayo de 2025 en Miami. Según la funcionaria cubana Johana Tablada, Hammer solo dice mentiras, medias verdades e inconsistencias. Por ejemplo, Hammer enfatiza que «La revolución ha fracasado. No hay electricidad, escasez de combustible, alimentos y medicamentos. Y esto no tiene nada que ver con ninguna política de los EEUU«.
¡Qué falsedad!, las medidas coercitivas unilaterales de EEUU contra Cuba (conocidas como el bloqueo) tienen un impacto directo y severo sobre el acceso a financiamiento, tecnología, insumos y medicamentos, y son reconocidas incluso por la ONU, como el obstáculo principal al desarrollo cubano.
Por otro lado, no menciona que el bloqueo prohíbe operaciones bancarias internacionales con Cuba, penaliza a barcos que atraquen en puertos cubanos, y obstaculiza la compra de combustibles entre otros cientos de medidas coercitivas adicionales para desestabilizar a Cuba y dominarla.
También manipula, aunque es cierto que hay crisis económica, culpando exclusivamente al gobierno cubano es una simplificación, que ignora la guerra económica financiera y comercial multidimensional impuesta desde Washington hace más de 6 décadas.
Concluyendo esta parte, Johana Tablada finaliza indicando que la intervención de Mike Hammer no fue una rueda de prensa neutral, sino una operación política comunicacional cuidadosamente diseñada para:
Instalar un discurso de Estado fallido sobre Cuba.
Legitimar la injerencia diplomática como “solidaridad”.
Blanquear las sanciones de EEUU y no hacerse responsable del bloqueo recrudecido.
Reforzar figuras de la contrarrevolución financiada por Washington como portavoces legítimos.
Posicionar a la administración Trump y a Marco Rubio como “aliados del pueblo cubano”.
Todo bajo un marco propagandístico que desconoce los principios básicos del derecho internacional y el respeto a la soberanía.
En definitiva, dejo con ustedes el link-enlace para que vean el artículo completo de Tablada y juzguen por ustedes mismos/as: https://www.facebook.com/share/p/1F6e7GCisE/. http://www.cubadebate.cu/opinion/2025/05/23/fact-checking-de-las-palabras-de-mike-hammer-en-miami/.
Otro elemento a destacar en la política operaria de Hammer como interventor en Cuba, es que el gobierno de los Estados Unidos ha mantenido a Cuba en una lista sobre países que violan la libertad religiosa, argumentando una supuesta persecución y acoso a fieles y líderes religiosos, lo cual ha sido rechazado incluso por instituciones religiosas estadounidenses, demostrando el carácter político de esta designación como mecanismo de presión.
Por tanto, no es de extrañar la visita de Hammer a la capilla de la Patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre, teniendo en cuenta el simbolismo que ella entraña para el pueblo cubano. Al mismo tiempo, ha hecho públicas sus entrevistas con líderes de las iglesias protestantes, así como de las comunidades hebrea y judía, aunque su prioridad fue y ha sido la Iglesia Católica, sosteniendo reuniones con los obispados de Santiago y Matanzas, así como con el arzobispado de La Habana.
Es decir, Hammer ha centrado gran parte de su agenda en el ámbito religioso, se evidencia un intento de manipular el tema en interés de su misión interventora en los asuntos internos de la nación, pero se descarta, por ejemplo, cómo el bloqueo estadounidense impacta directamente sobre las comunidades religiosas que él dice apoyar.
Su accionar contrasta con las posturas de la dirigencia eclesiástica en Estados Unidos, particularmente la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) y otras organizaciones cristianas, que han denunciado el bloqueo y la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, abogando por su levantamiento en favor del bienestar del pueblo cubano.
Las publicaciones de la Embajada muestran visitas a obispos católicos y sacerdotes en lugares como La Habana, Santiago de Cuba, Santa Clara, Trinidad y la Basílica de la Virgen de la Caridad del Cobre. Estas visitas, que incluyen reuniones con figuras como el Cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, el Obispo de Guantánamo Mons. Silvano Pedroso y el Obispo de Santa Clara Marcelo Arturo González Amador, son presentadas con toda intención como un esfuerzo por promover la “libertad religiosa”.
La etiqueta #LibertadReligiosa, utilizada frecuentemente, insinúa una persecución religiosa en Cuba que no se corresponde con la realidad. Hammer ha recorrido el país sin restricciones, participando en misas, dialogando y visitando sitios sagrados sin ningún tipo de desgracias, lo que desmiente cualquier narrativa de la “represión y persecución”.
Su programa está orientado a explotar la sensibilidad religiosa para intentar construir una imagen de Cuba como un estado opresor, mientras se presenta como un defensor de la fe.
En otras palabras, el contraste entre la postura del sector religioso estadounidense y las acciones del encargado de negocios, son aún más evidentes cuando se examina su uso del legado del Papa Francisco. Ha invocado el nombre del pontífice en eventos como la misa funeral en la Catedral de La Habana para rendir homenaje a Francisco, presentándose como un defensor de los valores que este representaba.
Sin embargo, omite el papel de Francisco en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, como, por ejemplo, cuando en 2014, el Papa fue un mediador clave en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, facilitando el diálogo entre Barack Obama y Raúl Castro.
Mike, lejos de ser un genuino defensor de la libertad religiosa o los derechos humanos, utiliza la religión como una herramienta político-religiosa, optando por una estrategia de provocación que explota la fe, para fines políticos, desconociendo incluso las voces de los propios líderes religiosos estadounidenses sobre Cuba.
Para concluir, ¿por qué, como dicen muchos comentarios del artículo inicial, no se arresta o se echa a Hammer de Cuba?, por un lado, esto es lo que desea Hammer, encender los ánimos, incitar, promover un incidente diplomático, para luego hacer que su gobierno actúe en reciprocidad, dividir, avivar las llamas de una nación lesionada por las crudas consecuencias de un bloqueo genocida, arreciado por el gobierno que él representa, y lesionar la confianza depositada en los principales dirigentes.
Por otro lado, si se actúa como ellos quieren, ocasionando un altercado con repercusión en la arena internacional y una agudización de las tensiones, el pueblo cubano sería condenado y juzgado por violar derechos, convenciones y principios éticos que hoy, por increíble que parezca, el señor Mike, burla a su antojo.