Giorgio Trucchi •  Opinión •  24/10/2016

Guatemala. De la angustia a la esperanza

Trabajador despedido por FEMSA hace un análisis de las dos semanas de lucha.

Rodolfo González tiene 39 años, los últimos 17 ganándose la vida en la agencia de Jalapa propiedad de Embotelladora Central SA (EMBOCEN), subsidiaria en Guatemala de Coca Cola FEMSA. Casado, con tres hijas, no oculta el deseo de, algún día, recibirse de abogado y emplear sus conocimientos para ayudar a las y los trabajadores.

El pasado 3 de octubre llegó temprano al centro de trabajo, se sorprendió al ver que personeros de la empresa estaban esperando para, supuestamente, realizar una reunión extraordinaria con el personal de la agencia.

“Nos reunieron y nos notificaron que iban a cerrar la agencia y que ya se había agotado adecuadamente el procedimiento para nuestro despido, lo que era totalmente falso”, recuerda González.

“Quisieron entregarnos el finiquito, pero decidimos esperar y consultar al Sindicato. La orientación fue que no aceptáramos ni firmáramos nada, y así lo hicimos”, agregó.

Durante los últimos meses la situación en el centro de trabajo de Jalapa se había puesto tensa, ya que la agencia había sido escogida por FEMSA para iniciar un plan piloto de un nuevo modelo de distribución.

Sin embargo, González asegura que en ningún momento había percibido la posibilidad de que se llevara a cabo una violación tan burda de las leyes.

“La tasa de desempleo en Guatemala es elevada y quedarme sin trabajo me puso muy nervioso, muy preocupado, más aún cuando se trata de un despido totalmente ilegal”, indicó el joven trabajador.

Pero –dice Rodolfo– ocurrió algo que lo llena de esperanza de cara al futuro.

La visibilidad a un atropello
La solidaridad que no cesa

“El apoyo de nuestro sindicato, el STECSA, fue incondicional. Asimismo se multiplicaron las expresiones de solidaridad, tanto a nivel nacional como internacional. Esto nos fortaleció y permitió que el pánico se convirtiera en esperanza”, manifestó.

Para González es inconcebible la forma en que sigue actuando la empresa.

“Tanto el ministerio del Trabajo como los juzgados ya nos dieron la razón, ordenando nuestra reinstalación inmediata. Esperamos que la empresa cumpla con la ley y restituya nuestros derechos.

Hay momentos en que la angustia nos agobia, pero reaccionamos y nos mantenemos firmes en la lucha, con el apoyo de nuestras familias y de tantos compañeros y compañeras que siempre están pendientes de nosotros, nos animan y apoyan”, dijo Rodolfo González.

Si pudiera reunirse con altos personeros de FEMSA, González no titubaría en decirles lo que para él es lo más relevante, lo más importante.

“Les diría que hay que respetar las leyes. Nosotros no estamos pidiendo más de los que está plasmado en nuestra legislación, en este caso nuestra reinstalación. Ojalá recapaciten”, concluyó.

Fuente: Rel-UITA


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