Estoy con la Venezuela Bolivariana porque soy antifascista e internacionalista

No me escondo, no me interesa la hipocresía de lo políticamente correcto de la falsa izquierda, con ese tacticismo y esa moderación y las medias tintas que son la antesala de la traición y el refugio de los cobardes.

Yo estoy con Venezuela, con la Revolución Bolivariana, con el Chavismo, con el presidente Nicolás Maduro, estoy contra las amenazas del fascismo, contra las mentiras, contra los bloqueos y las sanciones criminales, contra las agresiones de los EEUU que es la nación más terrorista de la historia de la humanidad.

Se me hace insoportable la mentira, los bulos, la manipulación mediática, la actitud del imperio Yanqui como amo y señor del mundo, como si el resto de la humanidad fuésemos sus siervos o sus esclavos.

Respeto a los pueblos que defienden su soberanía, admiro a los gobiernos que no están dispuestos a vender su patria, a entregar el presente y el futuro de su pueblo, que se juegan la vida ante la nación más armada e intervencionista de la historia para defender la dignidad de su nación.

Cualquier dictador sanguinario, como Batista, Trujillo, Pinochet, Somoza, Franco, etc, que se entregue a los EEUU, que regale sus recursos, que sea un vendepatrias, tendrá el apoyo incondicional de los EEUU, como lo tienen hoy las monarquías sátrapas de Arabia Saudí, Qatar o Marruecos, como lo tiené el criminal condenado por crímenes de lesa humanidad Benjamín Netanyahu presidente del Estado terrorista y genocida de Israel.

Los pueblos dignos como los de Venezuela o Cuba, los gobiernos que no entregan su soberanía, los que no se venden, los que se mantienen firmes defendiendo la dignidad de la patria y su derecho a decidir sus destinos son quienes tienen como enemigo al Imperialismo Yanqui y al sionismo genocida internacional.

Venezuela hoy es la trinchera de la primera línea de la lucha antifascista, una vez más traicionada por la socialdemocracia y la falsa izquierda. La izquierda de verdad, la internacionalista, la que tiene la verdad como bandera, tiene el deber de defender y luchar hombro con hombro con el pueblo venezolano.

Venezuela tiene derecho a decir libremente su destino, sin injerencias extranjeras, sin sanciones, sin bloqueos, sin amenazas de invasiones, de golpes de Estado, de atentados y magníficos, porque los EEUU e Israel no tienen derecho a seguir usando el terrorismo de Estado y la fuerza para imponer sus decisiones arbitrarias al resto se la humanidad.

En Iraq la escusa para destruir un Estado, para asesinar a un millón de personas, fueron unas armas de destrucción masiva que no existían, también lo hicieron en Libia o Siria, todo para robar recursos energéticos, armaron, entrenaron y financiaron a los Talibanes en Afganistán para destruir el Estado entonces socialista, en Vietnam, Corea, Yugoslavia, las víctimas de las mentiras y de las intervenciones criminales Yanquis es demasiado larga. 

Debemos remarcar que los EEUU son el único país con armamento atómico que lo ha utilizado contra población civil, en Hiroshima y Nagasaki, una bomba de hidrógeno y otra de nitrógeno, contra ciudades indefensas, sin objetivos militares, para saber cual mataba a más gente.Usaron todo tipo de armas prohibidas en Vietnam, incluido el tristemente famoso agente naranja, usaron bombas de uranio empobrecido en Iraq, y hoy apoyan a Benjamín Netanyahu y al gobierno sionista de Israel en el genocidio en Palestina, el exterminio de un pueblo por parte de un ejército que tiene a niños y civiles como objetivos militares.

Los grandes enemigos de Venezuela son Donald Trump, Benjamín Netanyahu, Milei, Meloni, Mari Le Pen, Úrsula Von der Leyen, Abascal, Ayuso, Feijóo, toda la ultraderecha fascista y la socialdemocracia vendida. 

Para saber dónde estar me basta con ver a quien tenemos enfrente. Estoy con la Venezuela Bolivariana.