Gonzalo Sánchez •  Opinión •  23/10/2017

Catalunya: La careta del PSOE se cae dejando ver su rostro de Régimen del 78

Catalunya: La careta del PSOE se cae dejando ver su rostro de Régimen del 78

No es que el independentismo catalán esté haciendo caer caretas, es que está consiguiendo que los que ocultan su verdadero rostro tras ellas se las quiten para enseñarlo. Así ha sido con el PSOE, se la ha quitado y ha mostrado un feo rostro, el mismo que el PP y Ciudadanos, el del Régimen del 78. Y cada vez que abre la boca para justificar la aplicación del 155 su aliento hiede a franquismo.

Desde que Felipe González anunció que había que ser socialista sin ser marxista, muchas personas han ido descubriendo que el PSOE solo era la pata izquierda del Régimen del 78 heredado del franquismo, un actor que fingía ser de izquierdas en las cuestiones superficiales pero que entre bastidores pactaba las cuestiones importantes con el PP. Entender el funcionamiento del turnismo no es sencillo ya que los medios de comunicación se han encargado de iluminar y acrecentar esas discrepancias superficiales, cosméticas, y de silenciar y ensombrecer los acuerdos en lo sustancial.

¿Quién no recuerda la que se lió con los matrimonios homosexuales y lo poco que se habló de la reforma del artículo 135? Por poner un ejemplo.

El PSOE ha podido mantener su imagen de izquierdas hasta hoy pese a actuar como un partido de derechas, sobre todo en lo económico, por el nombrado apoyo mediático y por el cambio de caras. Cuando el líder de turno se desgastaba aparecía otro que, “ahora sí que sí” va a volver a la izquierda. Basta con un gesto (no levantarse al paso de la bandera de Estados Unidos en el caso de Zapatero y cantar la internacional con el puño alzado durante la campaña de las primarias en el caso de Sánchez) para reconquistar a unas bases que quieren ser convencidas y les basta para ello palabras y no hechos.

Pero ya no. El desgaste se notó en las pasadas elecciones generales cuando el Unidos Podemos de Pablo Iglesias y Alberto Garzón se quedó a poco de superar al PSOE de Pedro Sánchez, que cosechó los peores resultados de la historia de su partido. Tras ser hundido orgánicamente por Susana Díaz y los dinosaurios de la transición, Pedro Sánchez resurgió de las cenizas prometiendo volver a las esencias progresistas y echar a Mariano Rajoy en cuanto fuera Secretario General del PSOE.

Alcanzó el puesto y no lo hizo pese a que pudo: Unidos Podemos se mostró dispuesta e incluso permitió que fuera el PSOE quién liderase la moción. Mazazo para las bases socialistas. Los hijos de los franquistas no pararon hasta que destrozaron la vida a la tuitera Cassandra Vera por unos chistes sobre uno de los personajes más oscuros del franquismo, Carrero Blanco, y el PSOE de Pedro Sánchez apoyó la represión judicial. El pasado 1-O hubo una represión que provocó el rechazo de la Comunidad Internacional, el PSOE, como mayor fuerza de la oposición podría haber mediado, haber mantenido una posición que pidiera el diálogo, la historia le estaba dando otra oportunidad. Pero el 78 puede más. El PSOE compartió unos días más tarde una manifestación con nazis. Sí, así como suena, y ha pactado con el PP lo que el ala más dura de ese partido quería, la aplicación del artículo 155 pese a que no ha habido Declaración Unilateral de Independencia (DUI).

El PSOE ha decido dejar de ser alternativa al PP. Ya no podrá volver a serlo puesto que para ser alternativa no se puede formar parte de lo que quieres cambiar. Y el PSOE es del Régimen del 78. Así lo ha decidido Pedro Sánchez incumpliendo su palabra dada en varias ocasiones desde 2011 en las que rechazaba dar más poder al PP y se negaba a apoyar la aplicación del artículo 155. Pero de los «socialistas» ya sabemos que todo suele ser «de entrada no«.

¿Quién será ahora la alternativa a la Triple Alianza?

Gonzalo Sánchez. Twitter: @ProtestFor36


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