Lic. José A. Amesty R •  Opinión •  23/03/2021

Nuevo modelo de desarrollo

En homenaje y reconocimiento al camarada y profesor Carlos Lanz Rodríguez, artífice de la Formación Sociopolítica, conjuntamente con un equipo interdisciplinario, quienes nos dimos a la tarea de Facilitar los Talleres de Formación Sociopolítica, por todo el territorio venezolano, compuesta por varios Ejes Temáticos, y continuamos este recorrido por ellos con el Nuevo Modelo de Desarrollo en Venezuela.

EJES CLAVES DEL MODELO DE DESARROLLO: ECONOMÍA POPULAR Y NÚCLEOS DE DESARROLLO ENDÓGENO

Los modelos de desarrollo implantados en Latinoamérica se sustentan de una concepción universalista y evolucionista, la cual supone que todos los países avanzan linealmente de acuerdo al modelo occidental basados en los principios de la razón instrumental y de la división social del trabajo. En tal sentido no podemos tomar como modelo paradigmal los modelos económicos de los países avanzados, ya que no tenemos las condiciones materiales similares, ante semejante disyuntiva es un deber de todos accionar para la construcción de un nuevo modelo desarrollo que sea adaptado a nuestras necesidades y nuestra cultura. Hasta el momento los modelos capitalistas que hemos practicado en Venezuela han truncado el avance del desarrollo, trayendo consigo consecuencias tales como: retroceso en los niveles de salud, educación, nutrición, seguridad social, empleo entre otros. Por lo tanto, esta contradicción la debemos atacar desde sus raíces para erradicar con el drama social en que nos encontramos. El gobierno revolucionario ha trazado dos objetivos de los diez del nuevo mapa estratégico (Salto Adelante) para confrontar el modelo capitalista que prevalece aún en Venezuela siendo los siguientes:

1- Acelerar la construcción del nuevo modelo productivo, rumbo a la creación del nuevo sistema económico. Esto implica afectar las relaciones de producción para así trascender el modelo capitalista que hemos heredado producto de la pseudo- democracia.

2- Instalar la nueva estructura territorial, para acabar con la deformación del territorio, esto tiene que ver con los ejes de desarrollo, con los polos de desarrollo y con los núcleos de desarrollo endógeno.

El presente eje temático tiene como propósito, esclarecer cuáles han sido los modelos de producción que han imperado en Venezuela, llevándonos a una sociedad de clases donde los pobres han sido víctimas de los embates de la clase oligarca-capitalista y también nos muestra el devenir histórico del capitalismo que ha conducido al planeta a la más profunda crisis económica, llenándolo de injusticia y desigualdad. Otro aspecto de suma importancia es, develar en el presente cuáles son las armas que ha usado el capitalismo para explotar y dominar a los hombres y mujeres y en consecuencia robarles la ganancia producto de sus fuerzas de trabajo y también nos esclarece la dirección que debemos tomar para la construcción del nuevo socialismo, que nos llevará a saldar la enorme deuda social que creada por los modelos de desarrollo capitalistas.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DESARROLLO ECONÓMICO VENEZOLANO

Ante el gran reto que tiene la revolución bolivariana de cambiar el modelo de producción, explotador y discriminador, producto del capitalismo, es preciso revisar la historia de Venezuela desde la ruptura de la Gran Colombia en 1830, hasta el momento en que el imperio norteamericano, toma el control del sistema financiero global después de salir airoso de la segunda guerra mundial en 1945. La gran pregunta que hacemos para comenzar es ¿cómo se vivía en Venezuela antes de la II guerra mundial? Venezuela posterior a la ruptura de la gran Colombia vivió una etapa donde la gobernabilidad tuvo una característica de inestabilidad, producto de las aspiraciones desmedidas de algunos caudillos que detentando el poder por medio de la fuerza pudieron poner bajo su dominio las tierras y mantener el control sobre ellas, favoreciendo a la clase oligarca criolla y manteniendo el latifundio, continuando con el despojo de las tierras que Bolívar y el Pueblo habían liberado de las manos del imperio español. Vale destacar que para ese momento el latifundio se extendió, como base de un sistema esclavista mediante la apropiación por parte de los oligarcas de grandes extensiones de tierras, trayendo como consecuencia la injusticia de la propiedad territorial en manos de un pequeño grupo de terratenientes frente a una gran mayoría de personas pobres y explotadas, aun cuando la abolición de la esclavitud la había decretado Bolívar en el año 1816 “Decreto de Carúpano”, la misma no se materializó en su máxima expresión hasta que Zamora lo reclama.

Luego de la abolición de la esclavitud en 1854, debido a la presión ejercida por los liberales, la situación del pueblo venezolano no mejoró por cuanto el problema de no tener tierras y no contar con los recursos necesarios para insertarse a la vida económica los condujo a permanecer al servicio de sus antiguos amos, quienes aprovechando la desigualdad de condiciones que ellos crearon por medio del latifundio, estipulaban las condiciones de trabajo de acuerdo a sus intereses, este tipo de relación de trabajo se mantuvo durante todo el siglo XIX aun cuando la explotación de los oligarcas sobre el pueblo a la altura del año 1848 desencadenó la guerra federal que buscaba reivindicar a los campesinos devolviéndoles la tierra. La economía Venezolana se sustentaba a finales de 1878 de los ingresos provenientes de la agricultura del cacao y del café, en esta misma época se comienza a explotar el petróleo en el estado Táchira en la Hacienda La Alquitrana con la participación de la compañía petrolera del Táchira, posteriormente es construida la primera refinería en la cual se procesaban productos como la gasolina, el querosén y el gasóleo.

En el año de 1914, es cuando comienza el auge petrolero en Venezuela y la explotación a gran escala de las grandes trasnacionales petroleras, que con el favor del gobierno de Juan Vicente Gómez, consiguió las concesiones para explotar el subsuelo venezolano. Al mismo tiempo se desarrolló un conjunto de valores contrarios a los nuestros para domesticar y dominar al pueblo venezolano, iniciándose el éxodo del campo a la ciudad por parte de quienes cultivaban la tierra, al ver que los obreros petroleros percibían un mejor ingreso. De tal manera se instauró el modelo de producción capitalista y una alianza entre la clase burguesa con los terratenientes que habían robado las tierras, al mismo tiempo que el Estado estableció su relación con los sectores dominantes para así tributar a los intereses del imperio. A raíz del posicionamiento de la industria del petróleo en la economía de Venezuela pasamos a ser de productor agrícola a monoproductor minero y al mismo tiempo comenzamos a vivir de la renta petrolera. Este modelo de producción comenzó a tener sus efectos negativos décadas más tarde, dando origen a la individualidad por encima del colectivo, y la competencia fue galardonada en función de estimular a los obreros explotados para recoger mejores resultados en la explotación petrolera, además generó deformaciones estructurales en nuestro espacio geográfico con grandes concentraciones de enclaves industriales ubicados en la región norte costera, que funcionaron como imán para atraer a la población, originándose grandes cordones de miseria y pobreza, cabe mencionar que estos son algunas características principales de la cultura capitalista.

Otro aspecto de gran importancia es, que mientras se disputaban Estados Unidos y Alemania la primacía del mundo capitalista en la segunda guerra mundial, la economía latinoamericana se había basado en la producción agrícola y en la explotación de materias primas y minerales del subsuelo, esta actividad le había permitido alcanzar un nivel de bienestar económico.

Debemos recordar que para la época, Venezuela tenía una moneda fuerte casi a la par de la moneda que regía el sistema monetario global, de igual forma no tenía ningún tipo de deuda, no obstante el mal que genera el capitalismo imperialista estaba por venir al terminar la segunda guerra mundial. Con el final de la segunda guerra mundial se inicia un proceso de descolonización, en tan solo cinco años casi todas las colonias lograron su independencia de los países que las colonizaban: India de Inglaterra, Filipinas de los Estados Unidos, Indonesia de Holanda, Corea del Japón, Vietnam de Francia, el norte de África de Italia y Francia, otras partes de África de España y Bélgica, y el Oriente Medio de Inglaterra y Francia.

Es aquí cuando comienza la guerra por capturar mercados destacando que el creador de la misma fue quien salió airoso de la segunda guerra mundial y siendo fiel a su doctrina capitalista instauró un régimen de competencia en donde solo subsiste un competidor, el cual logra derrotar o aventajar a los demás yendo en detrimento del otro y por otra parte establece un sistema financiero mundial que resguardaba sus intereses manipulando los precios del mercado de las materias primas que exportaban los países latinoamericanos recién independizados después de la segunda mundial. Todo este aparataje financiero trajo el subdesarrollo a los países latinoamericanos por cuanto tenían que competir abaratando el precio de sus productos primarios para venderlos a los mercados de consumo de los países industrializados, esto obedece a la guerra de precios que el capitalismo impuso a los denominados países del tercer mundo.

Vale destacar que la expresión tercer mundo se origina en un artículo publicado en 1952, por el economista francés Alfredo Sauvy, “Quién observó que al finalizar la segunda guerra mundial, el planeta fue repartido entre los países vencedores del bloque occidental y del bloque oriental, sin tomar en cuenta a los demás países que, al igual que el tercer estado en los años de la revolución francesa, quedaron relegados a un tercer plano o tercer mundo. Esto quiere decir que “tercer” no expresa un orden numérico, sino que implica una marginación impuesta por parte de otros, sin embargo una elemental lógica presupone que si existe un tercero, necesariamente debe de existir un segundo y un primero. Así a los países situados en Europa Occidental y Norteamérica, además de Japón, Nueva Zelanda, y Australia se los denominó bajo el nombre genérico de primer mundo; a los países de Europa Oriental y a sus aliados, se los ubicó en el segundo mundo; y por exclusión, se designó como tercer mundo al conformado por los demás países. Desde la desaparición de la Unión Soviética, vuelve a tener vigencia la intención original de Alfredo Sauvy. Así el tercer mundo vuelve a representar a los países que permanecen marginados de los designios y negociaciones internacionales. En el lenguaje de la diplomacia internacional el calificativo de tercermundista suena peyorativo y por tanto raramente se lo utiliza. En esas esferas se prefiere usar términos tales como: países en desarrollo, países emergentes, países rezagados, países en vías de crecimiento”.

Otro elemento que afectó el desarrollo en nuestro país además del abaratamiento de la materia prima, es el alto costo de los productos importados, con una economía basada en la monoproducción de petróleo sustentada con capital extranjero. Lo anterior dio origen a grandes monopolios en Venezuela y así mismo se creó las bases para la dependencia tecnológica e industrial a la cual hoy estamos sujetos, pero con la voluntad inquebrantable de romperla con las estrategias políticas y económicas que ha trazado nuestro comandante en jefe, en el modelo de desarrollo endógeno sustentable. Un aspecto de gran importancia que vale mencionar es, que Venezuela desde la década del 50 al 90 del siglo XX, pasó por varias etapas históricas que hoy inciden en nuestro presente por cuanto hemos heredado sus consecuencias.

1. ª etapa: dictadura militar, que no contribuyó a romper con las relaciones que tenía nuestra economía con la imperial y expansionista que nos sometió a una posición subalterna.

2.ª etapa: pseudo democracia, llena de vicios y de corrupción, que llevó al país a la más profunda crisis financiera, institucional y de gobernabilidad, originando la devaluación de nuestra moneda, creó una deuda externa y social, además se subordinó al sistema financiero mundial llevando a la aplicación de medidas políticas, económicas y financieras, causando gran deterioro en la condición de vida del pueblo venezolano, de tal manera que el 27 y 28 de febrero del año 89 del siglo XX se produjo un estallido social producto de las políticas neoliberales que se pretendían aplicar.

Después de haber hecho una reseña histórica que nos esclarece algunas cosas del pasado, abordaremos el nuevo modelo de desarrollo, partiendo de la propuesta hecha por el presidente Hugo Chávez la cual tiene el firme objetivo de cambiar el modelo de producción capitalista que ha llenado de hambre y miseria al mundo.

MODELOS DE DESARROLLO

Con la imperiosa necesidad de luchar contra la injusticia y la desigualdad social que hemos heredado, producto de los modelos de desarrollo que nos han impuesto y consecuencialmente dominado durante años en Venezuela, surge el nuevo modelo de desarrollo social y humano, que contempla al hombre integralmente, al tiempo que llevará al pueblo venezolano a emanciparse de la dominación que produce el capitalismo, sin embargo antes de abordar el modelo de desarrollo que está en construcción, es preciso que mencionemos algunos de los modelos impuestos en Venezuela generando la deformación estructural que hoy tiene nuestra economía y que es tarea de todos vencerla.

MODELOS DE DESARROLLO DESDE LA VISIÓN LIBERAL

Algunos modelos de desarrollo impuestos en tierras latinoamericanas, se inscriben en el marco de la doctrina del liberalismo económico de Adam Smith y David Ricardo, la cual tiene varios postulados tales como:

– El Estado no interviene en la actividad económica.

– Los individuos tienen la capacidad de actuar libremente según como lo postulaba el concepto de laissez- faire.

– El orden económico se establece espontáneamente con tal de que exista competencia entre los hombres.

– El Estado tiene tres deberes que cumplir:

a) Defender a la sociedad de la agresión exterior

b) Impartir justicia

c) Crear instituciones no lucrativas para prestar servicios sociales.

MODELOS DE DESARROLLO DESDE LA VISIÓN KEYNESIANA

Un modelo de desarrollo que fue recibido con beneplácito en casi todos los países del mundo, ya que exaltaba la figura del Estado como el ente interventor que controlaba la economía, es el keynesianismo. Esta teoría nace con la caída del liberalismo en el año 1929, llamada el crack o gran depresión. En 1933 en la cima de dicha crisis, llega Franklin Delano Roosevelt a la presidencia de los EEUU, quien toma la teoría Keynesiana del Estado interventor como un instrumento para salvar al sistema capitalista de su derrumbe y desmontar las bases de la ideología de liberalismo, que sustentaba al sistema capitalista. La teoría keynesiana tomó forma en el proyecto llamado el new deal, cuyos postulados son:

– Apoyo a las industrias vitales, controlando los bancos que corrían peligro para asegurar el dinero que depositaba la gente, por otra parte a los granjeros que habían contraído deudas se le ayudaba a conseguir préstamos y a mantener sus tierras y sus máquinas.

– Mejorar las condiciones de trabajo, a través del reconocimiento de los sindicatos y la creación de un sistema de pensiones.

– Ayuda al necesitado, por medio de la ley de seguridad social de 1935 que contemplaba un sistema de subsidios para los ancianos, incapacitados y los niños que necesitaban protección.

– Creación de empleos más útiles, para incorporar al trabajo a los desocupados en las obras públicas promocionadas por el gobierno.

Vale destacar que esta teoría aun cuando trajo algún mejoramiento a las economías de los países industrializados, no tardó en mostrar su ineficacia por cuanto no contenía los elementos suficientes para servir de base al sistema capitalista.

MODELOS DE DESARROLLO DESDE LA VISIÓN NEOLIBERAL

El modelo keynesiano comenzó a desmoronarse en la década del 70 del siglo XX, debido a una crisis estructural caracterizada como estanflación, es decir, mezcla de inflación y recesión que no se controló. Se hace necesario destacar que este elemento recién aparecía en las economías industriales, conduciendo a los gobiernos a reducir drásticamente los gastos en los niveles de bienestar social, para tributar a las políticas estatales de avance tecnológico. Con esta crisis surge el apogeo del neoliberalismo, el cual propuso abandonar las fórmulas anteriores de intervencionismo de Estado, ya que generaba inflación, recesión y crisis en la balanza de pagos sin llegar a resolver los problemas del desempleo, y al mismo tiempo abogan por el fortalecimiento del sector privado y la liberación del mercado. Unido a lo anterior este modelo aplicó un conjunto de medidas económicas de la siguiente naturaleza: elevación de las tasas de impuestos, abolición de controles sobre los flujos financieros, aplicación de la desregulación y flexibilización laboral, recorte de los gastos sociales, y lanzamiento de un amplio programa de privatizaciones implicando la desnacionalización y disminución del papel del Estado en la economía, creando niveles de desempleo masivos y mayor pobreza unido a todo lo nombrado emprendieron una carrera armamentista sin precedente.

NEOLIBERALISMO EN EL MUNDO

La caída de los modelos de construcción socialista en Europa del este, y los aparentes triunfos sobre los procesos inflacionarios que estaban ocurriendo, le abrió el camino al neoliberalismo, pero también se encontró en América latina y el resto del mundo con la resistencia contestataria de los explotados.

MODELO DE DESARROLLO VENEZOLANO

Este nuevo modelo se encuentra en el marco de la democracia participativa, constituyendo un hecho inédito no solo en Venezuela, sino en el mundo entero, sin embargo antes de abordarlo como tal, es preciso que hagamos un estudio partiendo de una definición acerca de las relaciones de producción capitalista: propiedad, mercantiles y la división social del trabajo, además de la relacionada con la denominada plusvalía, las cuales han sido instrumentos de dominación usados por el capitalismo para explotar al hombre y la mujer.

Las relaciones de propiedad de los medios de producción: relación establecida entre clases sociales en torno, a quién es el dueño de los medios de producción y del capital. Vale la pena conceptuar, relación privada, ya que nos ayuda a comprender de forma eficaz, hacia donde apuntamos con este nuevo modelo.

Relación Privada: relación propia del capitalismo donde la clase capitalista o burguesa es la dueña de los medios de producción y del capital, expresando relaciones de dominio y subordinación, pues los dueños de los medios tienen la posibilidad de explotar a los hombres carentes de propiedad.

Relaciones mercantiles: relación establecida entre clases sociales, por quién se apropia de la ganancia producida por la venta de la mercancía.

División social del trabajo: consistentes en el hecho de que el trabajo intelectual se separa del físico en el proceso de producción capitalista.

En las formaciones económico-sociales de carácter antagónico, la separación indicada adquiere la forma de antagonismo social de clase, unos se ocupan del trabajo intelectual, mientras que otros se encargan del trabajo físico.

Plusvalía: es el valor del trabajo no pagado del obrero asalariado que crea por encima del valor de su fuerza de trabajo y del que se apropia gratuitamente el capitalista. Además la plusvalía expresa la esencia de la forma capitalista de explotar, asimismo lo podemos ejemplificar de la siguiente manera:

Asumiendo que la faena de trabajo diario en Venezuela, es de 8 horas pudiésemos decir que un capitalista invierte en materia prima que es transformada por un proletario en 2 horas de trabajo, las 6 horas restantes de venta de la fuerza de trabajo es robada por el inversionista capitalista. Este excedente es lo que se conoce como plusvalía y origina la acumulación del capital.

EL NUEVO MODELO DE DESARROLLO CAMINO AL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

El nuevo modelo de desarrollo que impulsa la revolución bolivariana, se inscribe en la teoría “un enfoque neoestructuralista para la América Latina” del economista chileno Oswaldo Sunkel. Esta concepción desde un análisis a priori nos puede resultar inconcebible, ya que las raíces de la misma no la compartimos por cuanto suele tener rasgos de industrialismo, sin tomar en cuenta al hombre, la mujer y al medio ambiente en sus partes integrales. En este momento de la historia, dicha concepción es asumida por el Presidente de la República el cual con mucha sapiencia, valoró los elementos que integran esta teoría. Se evidenció que se podía contextualizar en el marco de la economía y la sociedad que queremos construir, donde es más importante el ser humano que el mercado (el valor social es el factor preponderante). Cabe destacar que al tomar elementos neoestructuralistas, no estamos invocando a un eclecticismo de izquierda o defendiendo a la tercera vía propuesta por Tony Blair, por el contrario lo que se plantea es materializar un modelo de desarrollo sustentable y sostenido que contemple lo cultural hacia el socialismo del siglo XXI.

Para materializar este gran reto de cambiar las relaciones de producción capitalista, mediante la aplicación del desarrollo endógeno, se trazaron 5 líneas estratégicas basadas en la teoría de Sunkel, las cuales son:

1) El desarrollo tendrá que basarse en la transformación de los recursos naturales.

2) En el aprovechamiento mesurado y eficiente de la infraestructura y capital acumulado.

3) Incorporar el esfuerzo de toda la población en especial la excluida.

4) Adoptar estilos de vida y de consumos, técnicas y formas de organización apropiadas al medio ambiente natural, esto implica: Cultura, Sustentable, Sostenible, Ambiente.

5) Construcción de redes productivas de diversos tamaños y estructuras tecnológicas, como lo pueden ser las microempresas y cooperativas. Estos elementos nos conducirán a desaparecer la deformación estructural, es decir, la desproporción existente entre los diferentes sectores de la economía, que creó el modo de producción explotador y opresor durante siglos en Venezuela, producto de la colonización y pseudo – nacionalización, y además sentará las bases para la socialización de los medios de producción y avanzar en la construcción del socialismo del siglo XXI.

La Revolución Bolivariana y la Socialización de los Medios de Producción

Dentro de los postulados ideológicos del proyecto bolivariano, se encuentra una marcada lucha contra la acumulación de capital, de tierras (latifundios) y contra los monopolios, siendo uno de los pocos modelos en el continente americano que le da prioridad política al ser humano por encima del mercado, y que además le da respaldo jurídico y de rango constitucional a la participación popular, a la cogestión y autogestión, al derecho de luchar en el plano económico y cultural a través de la propiedad colectiva contemplada en el artículo 308 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela: “El estado protegerá y promoverá la pequeña y mediana industria, las cooperativas, las cajas de ahorro, así como también la empresa familiar, la microempresa y cualquier otra forma de asociación comunitaria para el trabajo, el ahorro y consumo, bajo régimen de propiedad colectiva, con el fin de fortalecer el desarrollo económico del país, sustentándonos en la iniciativa popular…” así como también el artículo 70 que refuerza la cogestión y autogestión como derecho protagónico del pueblo “… la autogestión, la cogestión, las cooperativas en todas sus formas, incluyendo las de carácter financiero, las cajas de ahorro, las empresas comunitarias y además formas asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y la solidaridad…” Por tanto la revolución bolivariana surge como esperanza para todos los oprimidos y oprimidas de Latinoamérica y el Caribe, y como modelo para todos aquellos que luchan contra el capitalismo en cualquier parte del mundo.

HACIA EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Algo que no podemos dejar de mencionar en esta parte del tema, es la tesis que plantea nuestro Presidente Hugo Chávez, la cual ve en el socialismo, el único modelo con el que se puede superar la pobreza, la miseria y la desigualdad en América Latina, asegurando que en el marco del modelo capitalista es imposible, además se propone renunciar a él incluyendo a su desarrollo sustentable, ya que enloqueció al planeta. Con respecto al modelo socialista que alude el Presidente Chávez, propone inventarlo sin extrapolar experiencias socialistas de otros países, también pide generar el debido debate revisando las tesis de los exponentes del socialismo.

Nota: esta argumentación se basa en los discursos del Presidente Chávez, de la IV Cumbre de la deuda social realizada el 25 de febrero en caracas y el del Foro de Porto Alegre realizado en Brasil el mes de febrero.

Un aspecto de gran importancia en este contexto histórico, en donde tenemos que enfrentarnos con el gigante del norte, es tener en claro que el neoliberalismo es un pensamiento económico y social de Estado que reivindica la libertad de los mercados y otorga a la empresa privada un papel hegemónico en la acumulación de capital, al tiempo que postula que el mercado es el único elemento capaz de asignar de forma eficiente los recursos productivos de la sociedad. Ante la inminente amenaza de semejante arma de destrucción masiva como lo es el neoliberalismo en manos del capitalismo hegemónico, ninguna nación latinoamericana y caribeña está en condiciones de resistir unilateralmente los ataques del gran capital encabezado por los EE. UU., además no hay posibilidad de sobrevivencia en el marco de una alianza con los intereses del gigante del norte, así que el reto de nuestros pueblos no es pequeño, enfrentar las apetencias imperiales implica un salto cuantitativo y cualitativo nunca antes dado en el accionar, pero con la ventaja de ser esbozado con anterioridad en sus elementos centrales por los hombres y mujeres más comprometidos con el desarrollo de nuestro continente, como en los casos de Bolívar y Martí.

El mayor desafío para desmontar el sistema que pretende colonizar de nuevo a Latinoamérica y el Caribe consiste, en elevar la conciencia política y la actividad participativa de las grandes mayorías en los asuntos de Estado, implicando realizar acciones concretas en la lucha por la integración de nuestras naciones sureñas y caribeñas, no solo de habla hispana sino los de habla inglesa y francesa.


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