CGT Telemarketing •  Opinión •  23/03/2020

La empresa de telemarketing Marktel antepone sus beneficios a la seguridad de sus empleadas y empleados

Desde hace varios días los trabajadores de Marktel Global Services, una de las empresas más grandes de telemarketing, propiedad de José María Horrillo López del Rey, marqués de Vivanco, se encuentran sumidos en la desesperación. 

La empresa a raíz de la declaración del estado de alarma por el RD 463/2020 del 14 de Marzo no ha sido capaz de llevar a cabo las medidas sanitarias dictadas y obliga a trabajar en la más absoluta indefensión ante posibles contagios a sus más de 1500 teleoperadores, los cuales prestan servicios para empresas como Vodafone, Yoigo, Jazztel, Más Móvil, Orange, Mapfre, Aguas de Valencia o Bankia.

Los trabajadores y trabajadoras de Marktel ante la dejadez por parte de la empresa se enfrentan a la posibilidad de contraer la enfermedad en su puesto de trabajo y con ello el riesgo de contagiar a sus familias, además temen que por denunciar esta situación puedan perder su empleo al ser despedidos como represalia por poner en evidencia las graves vulneraciones en seguridad laboral que están sufriendo. 

Desde la Confederación General del Trabajo denunciamos la ambición desmedida de unos empresarios a los que les importa muy poco la vida de quienes les llenan sus bolsillos, hasta el punto de ignorar la situación de alarma que está sufriendo todo el país.

Por otro lado desde CGT también dudamos de la actuación de sus comités de empresa, ya que las trabajadoras no reciben información alguna, y solo cabe la intervención contundente de la administración a través de la Inspección de Trabajo y de la policía ante lo que parece un evidente incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y del estado de alarma.

El pasado miércoles 18 de marzo, por la denuncia anónima de un trabajador, en su centro de Valencia, la policía local se presentó y realizó una inspección visual en las instalaciones donde es fácil destacar las deficiencias y la aglomeración de personas sin las distancias de seguridad mínimas establecidas. Recordamos que en las empresas donde CGT ha denunciado la distancia es de dos metros entre personas.

Muchas teleoperadoras se quejan de estar hacinadas, nerviosas por correr un evidente riesgo de enfermar. Varios días ni siquiera han podido cumplir con la necesidad de lavarse las manos ante la falta de papel y jabón en los baños a primera hora de la mañana.

Las teleoperadoras también denuncian que no tienen posibilidad de tener puesto propio sino que éste es compartido y que deben asegurarse que esté limpio y desinfectado, ya que la empresa no facilita ninguna garantía de desinfección ni medios para su limpieza. Además estas trabajadoras temen el contagio puesto que comparten los auriculares con otras compañeras y solo las almohadillas son de uso individual.

La limpieza e higiene de los centros de trabajo es completamente insuficiente dado que la empresa no ha reforzado el servicio de limpieza ni lo ha adaptado a la grave situación actual; los baños se limpian dos veces al día, y cuando es festivo como el pasado 19 de Marzo en sus centros de valencia, a pesar de que la plantilla prestó su servicio como cualquier otro día, ni siquiera se limpiaron los baños ni se vaciaron papeleras, lo cual para los trabajadores se considera como una nueva muestra del desprecio de la dirección de Marktel.

CGT insta a la corrección inmediata de esta situación y reclama a la autoridad competente que actué con la urgencia, contundencia y necesidad que requiere el caso. Además hacemos responsables directos a Marktel de las consecuencias que su negligente, irresponsable y temeraria actuación pueda tener sobre las trabajadoras y trabajadores, sobre sus familias y anuncia que emprenderá todas las medidas que estén en sus manos.

Desde CGT no entendemos que, mientras se impone a la mayoría de la población un aislamiento preventivo, mientras muchos sanitarios y otras personas están dejándose la piel y la vida en combatir la epidemia en beneficio del conjunto de la población, en algunas empresas se obvien las más mínimas precauciones para evitar el contagio y propagación del COVID-19.


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