¿De quién es el organismo que no expulsa a Las Ruedas de Sangre?

Las Ruedas de Sangre, el equipo de bicicletas que vende genocidio por las carreteras del Estado español, además de tener como pagador que se dice “judío” a un multimillonario colaborador financiero del ejército colonial, tiene como protector publicitario al organismo dedicado a difundir, como si fuese un negocio limpio y puro alejado de toda condición, sea la que sea, el deporte sano. En otras palabras, nos dice que los genocidas cumplen una tarea atlética con la bici aunque se inyecten sangre del pueblo palestino para dar pedales. Son ya multitud de ocasiones en las que “deportistas” drogados han sido descubiertos y antes, durante y después de una carrera han sido eliminados de la participación y del medallero, y en numerosas ocasiones la proveniencia de un país determinado, debido a sus posiciones políticas, también ha sido hecho desaparecer de entre los participantes.

Cuando diariamente desde hace un año y once meses venimos contemplando el genocidio en Gaza, -usted sabe que lo comete un ejército colonial del mundo financiero empresarial sionazi y lo practica como deporte, hemos visto como practican y lo declaran con divertimiento-, no nos equivocamos al sostener la legalidad internacional, que afirma que quienes culpan a la víctima y tratan de defenderla, quienes encubren al criminal, le excusan, buscan subterfugios con los que quitar importancia, quienes en su responsabilidad social optan por la asepsia formando parte de un organismo que se apoya en leyes internacionales, quienes ocultan la trascendencia y llaman a ignorar el crimen, como quienes hacen negocio con la matanza humana, todos ellos incurren en el delito penal de colaboradores y participantes, por tanto la Justicia Internacional los tendrá en su lista para ser llevados al banquillo y hacer caer sobre ellos el castigo correspondiente.

Los Pilatos, esos que dicen que no tienen nada que ver, federaciones de ciclismo y sus mandaderos, y federaciones de cualquier otro asunto que se relaciona con la vida humana en éste mundo, no hacen más que buscar como deshumanizar a la gente, ¿por qué?, porque a los Pilatos, los asépticos, los indiferentes, les enchufan quienes están interesados en que su labor criminal no sea vista y considerada en parámetros sociales, políticos, humanizantes.

Observen: el gobiernos no expulsa a Las Ruedas de Sangre, al equipo sionazi, pero con la intención de que el público se confunda la organización encargada directamente de equipos y carrera, se excusa diciendo de múltiples formas que ellos no ven la acusación de criminales, que los “ciclistas” son como los demás ciclistas. Ahora bien, buscando cómo ocultarlos sin que piensen en la expulsión, hacen la vista gorda y les dejan “desaparecer” poniéndoles otra camiseta en el que no aparezca el nombre “israel” ni los símbolos que acompañan, han optado por quitar de la vista los signos para que pedaleen escondidos entre los ciclistas. No los expulsan, los esconden para así normalizar el genocidio. ¿Qué más van a inventar los colaboracionistas para hacer que traguemos con Las Ruedas de Sangre?

Mientras las “autoridades de la nación” son prosionazis y a la vez quieren aparentar ser de “izquierdas” con silencios, asepsias, lamentos, diciendo lo que debía de hacer pero sin hacerlo -la social democracia, una de lloros y otra de persecución a quien critica, protesta, hace lo que se debe-, los responsables de tomar decisiones políticas, sociales, deportivas, facilitan el paso del equipo del genocidio colonial dejándolo en su invisibilización, ¿a quién o a qué órgano de la matanza humana obedece el gobierno?

Sabe usted que hacer es decir, y con el hacer se dice lo que se piensa, hacer es representarse, y el pueblo de Gaza Palestina entrega su vida para que sus hermanos pueblos tomen las calles y carreteras contra la normalización del genocidio, contra Las Ruedas de Sangre, contra los colaboracionistas de todo tipo, y para que sean apartados, no invisibilizados, y sean juzgados por genocidio.

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.