Fusilamientos públicos, hasta que te acostumbres o rompas el bloqueo
El asesino quería implicar en sus actos a todo el que viviese en el entorno, por eso sus fusilamientos en publico tenían como antecedente una convocatoria con día y hora en el sitio más conocido, generalmente en las ciudades y pueblos hay un centro, una plaza mayor, un campo de fútbol, … así era de sociable el hijo de puta. Hoy en día, como en tiempos del personaje mencionado, le sigue un tipejo que se anuncia con un masturbado mental del crimen, él, decía, se anuncia al mundo de la siguiente manera: “me vais a besar el culo”, que bonito, un pensamiento filosófico equivalente en contrario al de Heráclito: “Nunca te bañarás dos veces en el mismo río”, quiere decirse, su culo pasará a mejor vida por su larga espera y en la misma posición, y tanto es así que no tendrá dos ocasiones para bañarlo, ni una tampoco, los asesinos pierden su culo en espera de alguien que se lo bese. Sus crímenes se apuntan en el cuaderno de la Historia, pero no crean besaculos, aunque sí otro masturbado mental que llega al clímax asesinando niños, los mata de hambre, de sed, con disparos precisos a su corazón o a su frente, o con bombas cuando permanecen en la noche abrazados a quien le quede vivo de su familia, y si no, abrazado a otro niño flaquito que está en sus últimos suspiros. Tres asesinos.
¿Ustedes saben quienes son los dos criminales últimos de los que hablo?, ya ha adivinado que he hablado de tres.
Tampoco quiero decir el nombre de quien celebraba el 18 de julio como el día de su delito de lesa humanidad. Y es que, ¿sabe usted una cosa?, quien termina con la Ley, con la moral, con la ética de la igualdad, cuando la desigualdad toma a sangre y fuego un territorio, la riqueza humana de la inteligencia es diezmada, y la carne humana cae en las plazas públicas, o muere de hambre con un plato vacío en la mano porque el asesino está en medio de la fricción diciéndose a gritos “¡soy el amo del mundo!”, dando por hecho que ha muerto la Ley, que es como Dios, y si no hay nada ni nadie …, los tres nihilistas quieren asesinar implicando a ese público convocado al espectáculo en la plaza del pueblo, de la ciudad, del mundo. Los tres no son solo los tres, son representantes de tantos otros, el primero es el de las plazas públicas de la matanza humana, mientras sus ayudantes despachan chocolate con churros, queman montañas de libros, roban las casas y los niños, … que llega hasta hoy en el Estado español, empequeñecido pueblo, abducida su capacidad humana de pensar, despedazado su saber de lo común, que parece que siempre va a hablar, pero se calla queriendo probar y no prueba porque tendría que hacer y no hace.
¿Y los otros dos representantes de la catarata de sangre que encharca donde pisan? Si aquél fusilaba en lugares públicos, los escenarios de éstos dos en nuestros días retumban en Asia Occidental, también llamado Medio Oriente, señalé usted Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria, Irán, y quieren buscar camino por los Tan, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, … para fusilar a Rusia, a China, a la Humanidad, a quien luche contra el hambre, contra la sed, contra las bombas, … ya se que suena muy “humanista”, pero es que, sabe usted lo que hacen activa mi corriente humana que se opone, que no da paso a los tales que quieren que asistamos a su espectáculo como cómplices, impasibles, comiendo churros con chocolate en la plaza del mundo, igual que cuando firmaba franco las sentencias de muerte. Quizás sea el momento de leer unos versos de Los heraldos negros, del gran Cesar Vallejo: “Hay golpes en la vida, tan fuertes ¡Yo no sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma ¡Yo no sé! Son pocos; pero son, abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atílas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte.” Y Blas de Otero, otro gran poeta, recordó el tiempo que siguió a la matanza franquista-fascista en su poema Me queda la palabra: «Si he sufrido la sed, el hambre, todo lo que era mío y resultó ser nada, si he segado las sombras en silencio, me queda la palabra».
Y aquí entra el matar ante los ojos del mundo, hoy, ahora mismo, mientras escribo y lees, ¿netanyahu?, el criminal te quiere cómplice, quiere que asistas al espectáculo de la matanza para deshumanizarte, para que su pista se pierda en tus arterias y así formes parte de sus actos. ¿Y quién es el tercero, el segundo de nuestro tiempo?, más que uno es una fila de cocacolainomanos hollywoodenses hamburgueses que imitan a los jinetes del apocalipsis, fila que termina con trump, pues se libera la Humanidad, la Humanidad les vence, guarda leyes valerosas, de valores, a las que atenerse, leyes que igualan en el aprecio al resto. Mientras que trump se traduce por triunfar, matar, … y también fallar, puesto que, por más que haga para estrangular a Cuba, al pueblo de los médicos y los maestros dedicados a sanar el cuerpo y la mente de los pueblos, no va a poder con él, el espíritu cubano circula por el adn de los pueblos en lucha, consecuencia de lo que tu sabes, los sabes ¿verdad?, ese asesino rodeado de pueblos al que le resbalan los pies en la cuesta abajo que es puro barro y va con el culo al aire, que no se lo besan más que sus netanyahus europeos, obra de muerte que empezó franco fusilante en celebración el 18 de julio, reuniendo en las plazas al pueblo como en una feria con churros y chocolate.
Cuba y Gaza nos dan lecciones antiimperialistas. La matanza en plaza pública con la gente callada comiendo churros con chocolate, va a dejar en el aire la voz que grita “¡que pase otra fila!”, y el horror de contar los disparos de remate, ¡ay del que se quede mirando!
Menos palabras y sin esperar al 26 de julio, aniversario de Cuba triunfal, hay romper todos el bloqueo y empujar hasta hacer que llegue comida, energía, agua a nuestros dos pueblos bloqueados.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.