Exigimos Paz para Venezuela, Colombia, y para toda América Latina

1.- El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha anunciado una nueva operación contra Venezuela. Esta ha sido denominada “Lanza del Sur” (Southern Spear), supuestamente dirigida contra “narcoterroristas” y acusando al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de formar parte de cárteles de la droga. Al respecto, Hegseth ha afirmado que “esta misión defiende nuestra patria, expulsa a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y protege a nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente” y que “el hemisferio occidental es el vecindario de USA y lo protegeremos”.
2.- En la realidad, USA busca imponer su hegemonía sobre el mundo mediante la fuerza, la violencia y la hipocresía. Es válido recordar que, tras la Segunda Guerra Mundial, más de treinta países han sido bombardeados por USA, a lo que se suman las intervenciones militares en América Latina desde 1831, siempre presentando las guerras como cruzadas sagradas. En esta línea, desde agosto pasado USA ha implementado un despliegue militar con el 20% de sus buques en aguas internacionales cercanas a Venezuela y que, desde el 2 de septiembre, han efectuado alrededor de veinte ataques contra supuestas narcolanchas en El Caribe y en el Océano Pacífico dando muerte a 80 personas, violando el derecho internacional de acuerdo a la ONU, a expertos en derecho, a defensores de derechos humanos e incluso a legisladores de USA.
3.- Empleando el argumento de que los “narcotraficantes” son combatientes enemigos, existiría un “conflicto armado directo y no internacional” con los supuestos “terroristas” que estarían liderados por el Presidente Maduro. De esta manera, USA justifica que el mayor portaaviones del mundo, el “Gerald Ford”, opere en la zona. Este buque puede transportar hasta 90 aeronaves de combate y una dotación de 5.000 soldados, siendo a la vez escoltado por tres destructores armados con misiles de largo alcance y estableciendo así a 15.000 soldados norteamericanos en la zona.
4.- En los hechos, se trata de una guerra híbrida, multiforme y asimétrica diseñada desde Washington y el Comando Sur del Pentágono, articulados por la ultraderecha local que encabeza María Corina Machado junto a Leopoldo López, redes criminales, grupos paramilitares y mercenarios extranjeros. Machado ha definido la “naturaleza del régimen de Maduro” como “sistema que ya no califica como dictadura convencional, sino como estructura criminal transnacional”. No obstante, el asedio obedece al imperativo geopolítico de la Doctrina Monroe para impedir que Venezuela negocie con China, principal competidor de USA. Se agregan el interés de USA por el control del petróleo y los contratos multimillonarios en disputa, el gas natural, materias primas geostratégicas (como oro, hierro, bauxita y coltán), junto a la hegemonía regional. El conflicto provocado por USA se encuentra en que el gobierno de Maduro se plantea la exportación de petróleo y los demás recursos bajo condiciones soberanas. De allí que USA busca expulsar a Maduro mediante la presión que obligue a un quiebre militar interno para así imponer otro gobierno útil a sus intereses. Así mismo, Estados Unidos ha incluido al presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la lista negra de USA que designa a personas supuestamente asociadas con el narcotráfico. También el gobierno de Trump ha amenazado a México, Cuba y Panamá, entre otros.
5.- Nuestra entidad ratifica que la realidad descrita constituye una negación de la paz. Las agresiones de Washington carecen de sustentos legales y éticos al transgredir principios y valores arraigados en la historia, sacrificando el bienestar social de su propia población para obtener control hegemónico sobre los recursos del Sur Global que no les pertenecen. La paz es obra de justicia y exige la instauración de un orden mundial justo, en el que la dignidad sea respetada, las legítimas aspiraciones humanas sean satisfechas, el acceso a la verdad reconocido y la libertad garantizada. Esto es, que las personas no sean objetos, sino actores de su propia historia.
Finalmente, América Latina y el Caribe ha sido declarada como Zona de Paz, como lo proclamó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), por lo cual exigimos respeto al gobierno de los Estados Unidos.
Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas – Chile.
