Premio al neofascismo, al terrorismo y a la invasión del Caribe

Recojo y sintetizo así el espíritu y parte de las letras de numerosas organizaciones y personas de la República Dominicana comprometidas con la solidaridad con la Venezuela bolivariana, actualmente amenazada de invasión militar por EEUU, y además en defensa de la soberanía y la paz continental frente el ominoso destino del Premio Nobel de la Paz

El Comité Noruego “ha consumado una de las más graves distorsiones de su historia” al otorgar el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, connotada figura del neofascismo, del terrorismo y las conjuras golpistas e intervencionistas contra Venezuela bolivariana y chavista. 

Esta decisión fue fraguada por destacados halcones del poder imperialista estadounidense en confabulación con la extrema derecha noruega, “entre ellos el Secretario de Estado Marco Rubio”.

Esto profundiza el proceso de conversión de ese galardón “en un instrumento de propaganda geopolítica imperialista, despojado de toda legitimidad ética y moral.” 

El Nobel de la Paz, concebido por Alfred Nobel como “símbolo de fraternidad entre los pueblos y reducción de los ejércitos”, se ha usado en esta ocasión para “premiar a quien defiende los crímenes del sionismo, apoya el peligroso despliegue naval de EEUU en el Caribe, llama y respalda la invasión militar extranjera en su país y ha solicitado las criminales sanciones coercitivas contra Venezuela, violando su soberanía”.

“María Corina Machado encarna todo lo contrario a la paz”: su bochornoso historial incluye su participación “en el golpe de Estado de 2002 contra Chávez, la firma del Decreto Carmona que disolvió los poderes públicos, su condición de ideóloga de acciones terroristas en el 2014, que provocaron decenas de muertos y heridos”. 

También ha respaldado las “guarimbas” (protestas terroríficas”) con víctimas civiles, incluso personas quemadas vivas- y demandado endurecer sanciones económicas que “empobrecieron a millones de venezolanos/as y provocaron migraciones masivas”.

Entre las víctimas recientes de esa violencia recordamos “el caso de Cirila Isabel Gil”, asesinada tras los comicios del 29 de julio de 2024, luego de los llamamientos a matar chavistas a cargo de la Macha, que por demás aupó como candidato presidencial al agente de la CIA y mata curas salvadoreñas, Gonzáles Urrutia.

En tiempos recientes, Corina Machado “ha sido señalada en planes terroristas y conspiraciones contra infraestructuras estratégicas -como el Complejo Gasífero de PDVSA en Monagas y el Complejo Hidroeléctrico del Guri- para generar caos y justificar una intervención militar. Todo ello ocurre mientras enfrenta procesos judiciales e inhabilitación política por su implicación en hechos violentos tras las elecciones de 2024.”

Otorgar el Nobel de la Paz a una extremista de derecha que ha solicitado abiertamente la intervención militar de Estados Unidos e Israel para invadir Venezuela y masacrar a su pueblo, “constituye una afrenta al espíritu pacifista que inspiró a Alfred Nobel y una burla a las víctimas de la violencia, la guerra económica y la injerencia imperial”.

Se trata de “una instrumentalización del Nobel de la Paz como herramienta usada para intentar encubrir el cruel intervencionismo occidental en América Latina”, que realmente revela que la degradación y ganterización del capitalismo imperialista europeo, con la OTAN a la cabeza, llega hasta los países nórdicos, otrora ejemplo de socialdemocracia avanzada y acción pro-paz.

El presidente dominicano, Luis Abinader – agrego de mi parte- de nuevo se arrastra para felicitar el premio a la guerra, al fascismo y a la muerte.