Ramón Pedregal Casanova •  Opinión •  18/10/2025

Corina Malinche, nobel anti paz a la orilla del 12 de octubre, en el submarino atómico

La palabra Malinche se convertirá en sinónimo de «traidor» y en un símbolo del indio seducido y abandonado, dando lugar al término malinchismo, con el que se señala la entrega a lo que viene de fuera y la incapacidad para valorar lo propio.

Gabino Palomares Gómez (México, 1950), cantautor y activista social compuso en 1978 la canción «La maldición de Malinche». Denuncia la explotación de los pueblos indígenas en un esquema colonialista de transferencia de riquezas que ha perdurado hasta el presente. Además critica el «malinchismo»: la preferencia por las culturas europeas o norteamericanas a expensas de la nacional. Escuchen al hermano Gabino Palomares Gómez:

Del mar los vieron llegar
Mis hermanos emplumados
Eran los hombres barbados
De la profecía esperada
Se oyó la voz del monarca
De que el dios había llegado.
Y les abrimos la puerta
Por temor a lo ignorado.

Iban montados en bestias
Como demonios del mal
Iban con fuego en las manos
Y cubiertos de metal.
Sólo el valor de unos cuantos
Les opuso resistencia
Y al mirar correr la sangre
Se llenaron de verg
üenza.

Porque los dioses ni comen
Ni gozan con lo robado
Y cuando nos dimos cuenta
Ya todo estaba acabado.
Y en ese error entregamos
La grandeza del pasado
Y en ese error nos quedamos
Trescientos años esclavos.

Se nos quedó el maleficio
De brindar al extranjero
Nuestra fe, nuestra cultura,
Nuestro pan, nuestro dinero.
Y les seguimos cambiando
Oro por cuentas de vidrio
Y damos nuestras riquezas
Por sus espejos con brillo.

Hoy, en pleno siglo veinte
Nos siguen llegando rubios
Y les abrimos la casa
Y les llamamos amigos.
Pero si llega cansado
Un indio de andar la sierra
Lo humillamos y lo vemos
Como extraño por su tierra.

Tu, hipócrita que te muestras
Humilde ante el extranjero
Pero te vuelves soberbio
Con tus hermanos del pueblo.
Oh, maldición de malinche,
Enfermedad del presente
¿Cuándo dejarás mi tierra..?
¿Cuándo harás libre a mi gente?

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La rendición del ejército de EEUU a la guerrilla comunista de Vietnam fue aceptada por Kissinger ante Le Duc Tho, era enero de 1973. Ese mismo año el Comité Nobel se apresuró a otorgar su premio a los dos firmantes, pero el guerrillero Le Duc Tho se negó a recibirlo, y Kissinger, el mayor criminal de la Historia del siglo XX, le echó mano para no soltarlo. Típico de los yanquis imperialistas, la propaganda les oculta difundiendo películas de Hollywood, repitiendo en todos sus medios que dejan la “civilización” occidental y cristiana.

Desde el siglo XV las monarquías europeas, la española primero, practican el esclavismo con pueblos bajo su conquista, esclavismo cambiante, desde las cadenas al bloqueo, a la deuda económica, a la invasión, …

También los regímenes europeos se emplearon en la difusión de los circos con seres humanos en los siglos XVII, XVIII y XIX, los gobernantes promovieron la exposición de aborígenes traídos de otros puntos de la Tierra, metían en las cabezas de sus dominados directos la idea de que eran superiores a las poblaciones de aquellos que traían con cadenas. El efecto era adecuado a los intereses de la clase dominante, el acto esclavista sembraba el racismo, la deshumanización de los explotados lejanos, era el sello del imperialismo educando: ¡abran paso al crimen y al robo del 12 de octubre que se celebra!

Hoy se ha proclamado una celebración igualmente deshumanizada: Corina Malinche ha sido la ejemplar de la decadencia imperialista, cada día más miseramente abajo. Ella pidió a “Narco” Rubio, “Narco, hágame premiosa”, y Narco y su equipo de salteadores movieron en las alcantarillas los detritus y colocaron entre los criminales premiados a la Malinche Corina, y para que resulte más burlona la enterraron en mierda en las proximidades del 12 de octubre a bordo del submarino atómico de la flota de guerra que amenaza a Venezuela.

Ella, que prometió en su programa electoral, escrito además en inglés, privatizar todo en Venezuela para que fuese de los megamillonarios de EEUU, que se dedicó a comprar mercenarios para atentar contra el pueblo en las calles causando muertos y heridos, que promovió al mercenario Guaidó para que robase el país, y robo CITGO, que celebró el robo del oro depositado en el Banco de Inglaterra para los pagos internacionales, que intentó el golpe contra el Presidente Hugo Chávez en 2002, y en tantos otros intentos hiriendo al pueblo con hambre, robándole los medicamentos, que celebró se le cercase para que nadie pudiese acudir en su ayuda, Corina Malinche que perdió elecciones tras elecciones teniendo como su representante a Edmundo González, ese criminal agente de la CIA, del que se expuso su carne y su mando sobre los grupos fascistas que en El Salvador asesinaron al Obispo Oscar Romero y sus allegados, el tal criminal Edmundo acabó escondiéndose en la embajada española, ¿qué podría decir de los que le educaron en el principio histórico del racismo y la esclavitud?, éste y otros como éste salen de la mano de Corina Malinche. En las últimas elecciones de 2024, el 28 de julio, sabiendo que perdía desató a sus huestes para destruir cuanto les fuese posible , y atacaron centros de sanidad, centros de enseñanza, transporte, oficinas gubernamentales, … todo lo público, y realizaron más de 20 asesinatos y 195 heridos.

Por último, como su carrera iba de mal en peor eligió llevar a cabo un atentado en Plaza Bolivar, pero fueron capturados sus secuaces y se descubrió su trama. La frustración debió ser enorme porque entonces dirigió un fracaso más, su banda intentaría un acto terrorista dirigido contra la Embajada estadounidense en Caracas, pero sus mercenarios fueron descubiertos y se le volvió a caer el intento de implicar al Gobierno Bolivariano para dar pie a EEUU a intervenir con la invasión imperial que tanto desea.

¿Con quién se junta Corina Malinche? , ¿recuerdan a Bush, el que aparecía con el libro de “mi cabra” vuelto del revés cuando las Torres Gemelas?, ha pedido a gritos a todos los representantes de EEUU que bombardeen Venezuela, al pueblo, les ha pedido que lo invadan, que lo maten de hambre, les ha prometido que les dará todo lo que tenga Venezuela, y con esos representantes de la mano le ha pedido a Netanyahu, el criminal de guerra, el genocida, que se emplee en la guerra contra el pueblo bolivariano, y se reúne con tal fin con toda la ultraderecha españolísima conquistadora que representa Abascal, y la latinoamericana, Bolsonaro, Milei, … y cierra el arco de protección con los contras que se hacen discursos con tintes de izquierda en busca de divisiones en ese ala política y social, ahí aparecen Lula, Petro, Boric, y escondidos asoman a espaldas de éstos Pedro Sánchez, (¿recuerdan que le daba 8 días al Presidente Maduro para que se fuese y dejase la presidencia de Venezuela al ladrón Guaido), y calladamente se abraza a ellos Enrique de Santiago, secretario general del PCE, la socialdemocracia en abanico.

Ahora, todos juntos empiezan una maniobra publicitaria, los Nobel han ido tan abajo, escarbando entre el facherío, a buscar quien represente los intereses de la oligarquía estadounidense que un poco más y se quedan sin mercenario, por esta vez mercenaria, Corina Malinche, monroista de pro en el momento de mayor decadencia imperial. Hollywood y demás sucursales se van a dedicar a la conquista de la mente, llaman guerra cultural a eso, y dedicarán grabaciones de todo tipo a la que quisiera gobernar aunque no tiene votos, ya le dijo el Presidente Chávez, “gane usted las primarias”.

¿Tan decrépito se encuentra el imperio que recurre a esa pobre miserable continuadora de aquella Malinche, para que responda por su historia de criminal? Si tenemos en cuenta que Nobel fue el inventor de la dinamita y de explosivos químicos que se emplearon en guerras y más guerras, fabricante de armas y vendedor por igual a los que conseguía enfrentar. Vemos a Corina a la orilla del 12 de octubre, Malinche, en el submarino atómico de la flota que amenaza a Venezuela, gritando con el rostro tan arrugado que hace que le salten los ojos de fiebre mientras lanza arriba y abajo los puños huesudos apretados, y con voz rajada encharca de sangre el hueco entre los dientes al gritar a Trump “¡toma la medalla del Nobel de la guerra!, ¡bombardea Venezuela!”!

Comparen con la dignidad del guerrillero presidente vietnamita Le Duc Tho, que rechazó su premio nobel en defensa de la dignidad de su pueblo triunfante sobre EEUU.

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.


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