André Abeledo Fernández •  Opinión •  17/10/2016

Cuba una pequeña isla y una gran revolución. El ejemplo de Cuba ante la hipocresía de Occidente

El único pecado de Cuba es haber hecho una Revolución Socialista en las narices de los Estados Unidos, el desproporcionado castigo que los EEUU han infringido a esta pequeña isla del Caribe con un ilegal y criminal Bloqueo e innumerables provocaciones y agresiones, entre los que está el intento de invasión militar a modo de desembarco en Playa Girón.

 

Cuba ha sufrido un castigo desproporcionado además de injustificado si pensamos que Cuba nunca ha agredido a EEUU, ni siquiera Vietnam donde perdieron la vida miles de soldados norteamericanos ha sufrido un bloqueo tan largo y brutal. 

 

Estados Unidos y la CIA saben que Cuba, esa pequeña isla que fue patio trasero de EEUU, hizo una gran revolución que le devolvió la soberanía y la convirtió en ejemplo y espejo del mundo, desde entonces han intentado derribarla, ahogarla, porque ese ejemplo de lo mucho que se puede hacer con muy poco les asusta, no vaya a ser que se contagie el ejemplo por América y el mundo.

 

Una verdad indiscutible muestra de los logros de la revolución cubana y una frase para la historia dicha por Fidel Castro, «hoy millones de niños en todo el mundo dormirán en la calle, en Cuba ninguno».

 

Cuando se dice hipócritamente que el gobierno Cubano obliga a sus profesionales formados gratuitamente en sus universidades a trabajar durante dos años para el estado se «olvidan» de que aquí se llama contrato en prácticas y que se trabaja para una empresa privada que no te ha pagado los estudios, ni dado sanidad y una casa donde vivir, se «olvidan» de que muchas trabajadoras y trabajadores no pueden pagarles los estudios universitarios a sus hijas e hijos, se olvidan de la parte que les interesa.

 

Los que dicen que en Cuba se tortura tienen razón, para ser exactos en la base militar de Guantánamo, si los Norteamericanos quieren realmente acabar con la tortura en Cuba lo tienen fácil, que cierren la base y se la devuelvan a su legítimo propietario, el pueblo cubano.

 

Cuando se compara a Cuba con el mal llamado «primer mundo» se «olvidan» de su situación geográfica y de compararlos con sus vecinos, República Dominicana, Haití, México, Belice, Guatemala, Honduras y un larguísimo etc…

 

En Cuba no hay desahucios, no hay mendigos, no existe la desnutrición infantil, se erradicó el analfabetismo, tienen la mayor proporción de médicos por cada mil habitantes, sanidad y educación gratuitas y universales…a mí no me hables mal de Cuba.

 

André Abeledo Fernández, (Concejal de Esquerda Unida de Narón, militante comunista en el PCG y sindicalista organizado en la CIG).


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