André Abeledo Fernández •  Opinión •  16/07/2025

La reforma laboral no fue derogada solo maquillada de acuerdo con la patronal

Estatuto de los trabajadores despidos objetivos, la indemnización es de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Para despidos improcedentes, la indemnización es de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Es justo como lo dejó Rajoy en la reforma laboral del Partido Popular.

En un juicio laboral sigue siendo el trabajador quien tiene que demostrar que lo que pone es despido no es verdad, cuando debería ser la empresa quien deba demostrar sus acusaciones como debería ser en el derecho penal. Es justo como lo dejó Rajoy en su reforma laboral.

La misma Unión Europea presiona a España para mejorar la indemnización por despido en pleno atasco de la reducción de la jornada laboral.El Comité Europeo de Derechos Sociales advierte de que la legislación española puede «incentivar los despidos improcedentes».

La reforma de Rajoy solo ha sido maquillada pero sus puntos más lesivos para las trabajadoras y trabajadores siguen vigentes. Lo mismo que la nefasta y antidemocrática ley mordaza.

Una Europa gobernada por la derecha avisó por segunda vez a España por «incentivar» el despido y le insta a encarecer el despido para proteger a los trabajadores. Resuelve que se deben elevar las indemnizaciones, eliminar el actual tope máximo y ser un juez el que decida si procede la readmisión del trabajador.

Desde el ministerio se prometieron más inspecciones de trabajo y más inspecciones con más medios, pero inspección de trabajo sigue sin funcionar, el Estatuto de los trabajadores y los convenios son papel mojado en muchas empresas, los derechos no se respetan, los trabajadores y trabajadoras tienen miedo y son esplotados, todo esto viene de lejos sin duda, pero el autoproclamado gobierno más progresista de la historia prometió hacer cumplir la ley a los empresarios.

Porque los empresarios que no cumplen con el Estatuto de los trabajadores y con el convenio y vulneran los derechos de los trabajadores hacen competencia desleal a los buenos empresarios y los obligan a saltarse las leyes para poder competir con los delincuentes.

Cumpliendo con los trabajadores es como se ganan las elecciones, el pacto social es una trampa, la mayoría aplastante es la clase trabajadora desencantada y frustrada a quien la ultraderecha intenta engañar aprovechando la inoperancia de la falsa izquierda.


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